Lc 21,34-36
"Cuidad que no se emboten vuestros corazones por el libertinaje, por la embriaguez y por las preocupaciones de la vida y venga aquel Día de improviso sobre vosotros, como un lazo; porque vendrá sobre todos los que habitan toda la faz de la tierra. Estad en vela, pues, orando en todo tiempo para que tengáis fuerza, logréis escapar y podáis manteneros en pie delante del Hijo del hombre."
COMENTARIO
Ya son varios los días en los que el Hijo del hombre advierte, nos advierte, de lo que pasará cuando llegue el tiempo en el que ha de venir por segunda vez y juzgar a vivos y a muertos. Y el caso es que lo que nos dice mueve, muchas veces, a miedo y que nos tentemos la ropa antes de hacer algo. Y es que lo que pretende Jesucristo con esto es que estemos preparados para tal momento y por muchas veces que digamos y repitamos esto nunca será suficiente ni estará mal decirlo sino todo lo contrario.
Jesucristo, que nos quiere como se quiere a lo que más se quiere, pretende y ansía que hagamos caso a sus palabras y nos mantengamos de pie junto a Él cuando llegue tal momento. Y, sin embargo, podemos decir que eso no es sólo aplicable a “entonces”, cuando eso sea que pase. No. Ahora mismo y desde ahora mismo debemos tener eso en cuenta y permanecer siempre junto al Hijo de Dios, según es la Voluntad de su Padre Eterno.
JESÚS, gracias por tanto amor como nos muestras al decirnos esto.
Eleuterio Fernández Guzmán
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