1 de mayo de 2021

Cuando no se cree en Cristo

Mt 13, 54-58


"Al llegar a su pueblo, Jesús se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal manera que todos estaban maravillados.

'¿De dónde le vienen, decían, esta sabiduría y ese poder de hacer milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿Su madre no es la que llaman María? ¿Y no son hermanos suyos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Y acaso no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde le vendrá todo esto?'

Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo. Entonces les dijo: 'Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia'.

Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe de esa gente.


COMENTARIO

Verdaderamente, quien no quiere creer en el Hijo de Dios siempre tiene excusas para evadir la responsabilidad que le correspondería de creer en el Enviado de Dios. Y aquellos que le escuchaban e, incluso, veían lo que había hecho, no lo tenían demasiado claro. Por eso se preguntan cómo es posible que un vecino suyo haga lo que hace y diga lo que diga porque, en realidad, ellos esperaban que un desconocido les predicase el Reino de Dios siendo alguien nuevo para ellos.

Aquellos que dudan de Jesucristo, acaso porque no lo conozcan, no acaban de darse cuenda de lo que supone que sea, sí, el Mesías y que, por eso mismo, haya venido al mundo para que el mundo se salve.


JESÚS, gracias por cumplir con tu misión de forma tan perfecta.


Eleuterio Fernández Guzmán

30 de abril de 2021

Las mansiones de Cristo

Jn 14, 1-6

"A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí. En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, ¿les habría dicho a ustedes que voy a prepararles un lugar? Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde Yo esté, estén también ustedes. Ya conocen el camino del lugar adonde voy'
.
Tomás le dijo: 'Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?'

Jesús le respondió:

'Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí'”.





COMENTARIO


Este texto del Evangelio de San Juan es rico en revelaciones de parte del Hijo de Dios. Y es que, poco a poco, va enseñando a los que quieren escucharle, lo que es importante para ellos.

Dice Cristo que va a preparar mansiones para cuando seamos llamados a la Casa de su Padre. Y es que en el Cielo hay, sí, mansiones para que sean ocupadas por aquellas almas que tengan como destino alguna de ellas.

Para llegar, de todas formas, a las tales mansiones, debemos seguir esto que dice Jesucristo: que es Él el Camino, la Verdad y la Vida. Seguramente, no hay nada mejor que seguir un tal consejo.



JESÚS, gracias por enseñarnos el camino hacia el Cielo.



Eleuterio Fernández Guzmán

29 de abril de 2021

Principios de vida eterna

Mt 11, 25-30



"Jesús dijo:

'Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes, las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido. Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar. Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y Yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontraran alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.'"



COMENTARIO


Seguramente el Hijo de Dios debía predicar con una notable intensidad para que aquellos que le escuchaban acabasen comprendiendo algo. Y es que no podemos negar que decía muchas cosas que no eran entendidas por aquellos que le escuchaban.

Sin embargo, otras muchas las decía con sencillez porque sabía que era la única forma de ser entendido. Por eso habla de aquello que Dios ha querido hacer dando a entender las cosas importantes a los sencillos de corazón y no a los considerados sabios por la sociedad.

Hay algo, sin embargo, que es muy importante. Y es que Jesucristo nos dice que debemos ir a Él porque no es pesada su carga sino ligera y, por eso mismo, no debemos alejarnos nunca del Señor. Y, además, nos da un consejo más que válido: debemos ser humildes y mansos de corazón porque Él lo es y es nuestro Maestro.


JESÚS, gracias por darnos unos principios que son de vida eterna.



Eleuterio Fernández Guzmán

28 de abril de 2021

Hablar por cuenta de Dios


Jn 12, 44-50

"Jesús exclamó: 'El que cree en mí, en realidad no cree en mí, sino en Aquél que me envió. Y el que me ve ve al que me envió. Yo soy la luz, y he venido al mundo para que todo el que crea en mí no permanezca en las tinieblas. Al que escucha mis palabras y no las cumple, Yo no lo juzgo, porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me rechaza y no recibe mis palabras, ya tiene quien lo juzgue: la palabra que Yo he anunciado es la que lo juzgará en el último día. Porque Yo no hablé por mí mismo: el Padre que me ha enviado me ordenó lo que debía decir y anunciar; y Yo sé que su mandato es Vida eterna. Las palabras que digo, las digo como el Padre me lo ordenó.'"



COMENTARIO

Podemos decir que es posible decir las cosas de forma más grandilocuente pero no es posible decirlas de forma más clara para que se entienda a la perfección lo que se quiere decir. Y es lo que hace el Hijo de Dios en este texto del Evangelio de San Juan.

En realidad, decir que quien cree en Él lo que hace es creer en Dios y que quien lo ve a Él, ve a Dios, es lo mismo que decir que Él es Dios hecho hombre. Y eso lo hace, lo dice, de muchas formas: verlo a Él, escucharlo a Él, etc.

Es más, también aclara algo: no ha venido al mundo a juzgar a nadie pues es Dios quien juzga a cada uno cuando le corresponde ser juzgado. Él, en todo caso, sólo hace lo que le ha mandado Dios que haga. Y no es poco, no fue poco.




JESÚS, gracias por cumplir con tu misión a la perfección.



Eleuterio Fernández Guzmán

27 de abril de 2021

El que da vida eterna

Jn 10, 22-30


"Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno, y Jesús se paseaba por el Templo, en el Pórtico de Salomón.

Los judíos lo rodearon y le preguntaron: '¿Hasta cuándo nos tendrás en suspenso? Si eres el Mesías, dilo abiertamente'. Jesús les respondió: 'Ya se los dije, pero ustedes no lo creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mí, pero ustedes no creen, porque no son de mis ovejas.

Mis ovejas escuchan mi voz, Yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos.

Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre.

El Padre y Yo somos una sola cosa'”.



COMENTARIO


Seguramente es verdad que había, en la primera venida al mundo del Hijo de Dios, personas que querían saber si era el Enviado del Todopoderoso, si era el Mesías. Pero, al parecer, no querían aceptar que lo fuera.


Lo dice muchas veces Jesucristo: soy el Enviado de Dios. Y, es más, hay quien sí cree que lo es y son ovejas de este Buen Pastor. Y nunca las abandona ni las abandonará.


Lo último que dice Cristo es vital. Y es que les decía a los que le escuchaban (y nos dice a nosotros) que es Uno con el Padre o, lo que es lo mismo, que era Dios hecho hombre. Y eso debería haber sido suficiente como para que comprendiesen...




JESÚS, gracias por decir la Verdad.



Eleuterio Fernández Guzmán

26 de abril de 2021

La Luz no puede esconderse

 Lunes 26 de abril de 2021

 Mt 5, 13-16

 13 'Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres.' 14 'Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte. 15 Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. 16 Brille, así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.'”

  

COMENTARIO

 

Lo que dice, en este texto del Evangelio de San Mateo, el Hijo de Dios es más que importante. Y es que decirle a los discípulos lo que les dice es ponerlos, en el mundo, en una posición más que ventajosa para su espíritu.

 

La sal da sabor. Por eso, los discípulos de Cristo han de dar sabor al mundo porque el mundo es amargo y agrio. Por eso, la sal no puede dejar de ser sal porque no hay forma de volver a convertirla en sal.

 

Y ser luz del mundo quiere decir que la Palabra de Dios ha de difundirse y no puede quedar escondida debajo de ningún celemín. Y es que hacer eso supone no dar a conocer lo único que debe importar en la vida del hombre.

 

JESÚS,  gracias por ser Sal y por ser Luz.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

25 de abril de 2021

Buen Pastor


Jn 10, 11-18

 

1 Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. 12 Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo,  abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa, 13 porque es asalariado y no le importan nada las ovejas. 14      Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, 15 como me conoce el Padre  y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas. 16 También tengo otras ovejas,  que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir  y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño,  un solo pastor.17 Por eso me ama el Padre,  porque doy mi vida, para recobrarla de nuevo. 18 Nadie me la quita; yo la doy voluntariamente. Tengo poder para darla  y poder para recobrarla de nuevo;  esa es la orden que he recibido de mi Padre.'”

 

 

 

COMENTARIO

 

Ciertamente, el Hijo de Dios sabe muy bien lo que va a pasar con su vida y no podemos decir que ignorara, a tal respecto, lo que sería su porvenir. Por eso habla con la convicción con la que habla y nos dice, con toda claridad, a qué debemos atenernos.

 

Es Cristo el Bueno Pastor. Y diciendo eso nos está poniendo sobre la pista, primero, de a Quién debemos acudir y, luego, dónde debemos acudir, a qué tipo de redil: el del amor y la perseverancia.

 

Nos dice el Hijo de Dios que ha recibido de su padre una orden que tiene que ver con su propia vida. Y es que puede darla pero también puede recuperarla. Y eso es, exactamente, lo que pasó.

 

 

 

 

JESÚS,  gracias por cumplir hasta la última sílaba de lo que estaba escrito.

 

Eleuterio Fernández Guzmán