23 de junio de 2023

Advertencias de Cristo

Mt 6, 19-23


"Jesús dijo a sus discípulos:

'No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre los consumen, y los ladrones perforan las paredes y los roban. Acumulen, en cambio, tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que los consuma, ni ladrones que perforen y roben. Allí donde esté tu tesoro, estará también tu corazón. La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará iluminado. Pero si tu ojo está enfermo, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Si la luz que hay en ti se  oscurece, ¡cuánta oscuridad habrá!'"

COMENTARIO

En realidad, lo que en este texto del Evangelio de San Mateo nos dice el Hijo de Dios tiene todo que ver, justamente, con nuestra salvación eterna. Y es que en no pocas ocasiones hace lo mismo Jesucristo de diversas formas. 

¡Qué gran verdad lo que dice Cristo! Y es que nosotros solemos ambicionar los tesoros del mundo pero los que se refieren a los del Cielo (conseguidos con esfuerzo espiritual) no solemos tenernos en cuenta demasiado...

Un último consejo de parte de Jesucristo: los sentidos que pueden hacernos daño espiritual debemos corregirlos lo antes posible. Y es que de ellos depence nuestra salvación eterna. 

JESÚS,  gracias por advertirnos de una forma tan noble y buena. 

Eleuterio Fernández Guzmán

22 de junio de 2023

Jueves, 22 de junio de 2023 - Padre Nuestro, nuestro Padre

Mt 6,7-15


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: ‘Al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo. 

Vosotros, pues, orad así: ‘Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal’. Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas’”.


COMENTARIO


No era nada extraño que aquellos que seguían al Hijo de Dios más de cerca quisieran saber cómo orar. Por eso, Jesucristo, les recomienda, antes que nada, no decir excesivas palabras como creyendo que así serán más escuchados por Dios.

En realidad, este momento de la historia de la salvación es verdaderamente crucial porque Jesucristo les/nos enseña, nada más y nada menos, que el Padre Nuestro.

En el Padre Nuestro pedimos lo que, en realidad, debemos pedir a Dios. No son cosas, digamos, grandilocuentes para el hombre mundano pero sí lo son para quien tiene el alma cerca de Quien todo lo ha creado y mantiene.


JESÚS, gracias por enseñarnos cómo debemos dirigirnos a Dios.


Eleuterio Fernández Guzmán

21 de junio de 2023

La verdadera Ley de Dios

Mt 6,1-6.16-18


"Jesús dijo a sus discípulos:

'Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre de ustedes que está en el cielo. Por lo tanto, cuando des limosna, no lo vayas pregonando delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. Cuando tú des limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres noten que ayunan. Les aseguro que con eso, ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno no sea conocido por los hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.'"

COMENTARIO

Como pasa en muchas otras ocasiones el Hijo de Dios ha de corregir, en mucho, lo que se supone es la Ley de Dios. Y es que, a la hora de verdad lo que se refiere a la misma no siempre la comprendemos. 

Dar limosna, orar y ayunar. Son tres acciones que es más que posible que las hagamos muchas veces. Sin embargo no siempre lo hacemos como debemos. Y Jesucristo, aquí mismo, nos dice cómo es el verdadero sentido de la Ley de Dios. Y, como podemos ver, tantas veces está lejos de lo que hacemos con ella...

Algo muy importante: Dios ve en lo secreto de nuestro corazón. Por eso debemos actuar como debemos actuar y no como a nosotros nos venga bien...

JESÚS, gracias por decir las cosas como deben ser dichas. 

Eleuterio Fernández Guzmán

20 de junio de 2023

Debemos ser perfectos...

 Mt 5, 43-48


"Jesús dijo a sus discípulos:

'Ustedes han oído que se dijo: 'Amarás a tu prójimo' y odiarás a tu enemigo. Pero Yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque Él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos? Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.'"

COMENTARIO

No podemos negar que lo que nos pide el Hijo de Dios a sus discípulos no es poca cosa.  Y es que, para empezar, nos pide que no odiemos a nuestros enemigos sino que roguemos por ellos. Y eso supone que pidamos al Todopoderoso por aquellos que actúan en contra nuestro. Y eso, se diga lo que se diga, no nos resulta siempre fácil o, en fin, seguramente casi nunca. 

El caso es que Jesucristo quiera que se distingan sus discípulos por el amor al prójimo pero no sólo el más prójimo sino todo aquel que, como decimos arriba, nos odia o quiera nuestro mal. Y así pone el listón de nuestra fe muy alto. 

Pero todo lo resume Cristo diciendo que debemos ser perfectos como nuestro Padre del Cielo lo es. Y entonces, como pasa en aquel episodio de las Sagradas Escrituras, es más que posible que nos vayamos yendo lejos de esto empezando por los más viejos...


JESÚS, gracias por decir las cosas como deben ser dichas.

Eleuterio Fernández Guzmán

18 de junio de 2023

Los envió

Mt 9, 36-38, 10, 8


"Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: 'La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para su cosecha". Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros y de curar cualquier enfermedad o dolencia. Los nombres de los doce Apóstoles son: en primer lugar, Simón, de sobrenombre Pedro, y su hermano Andrés; luego, Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó. A estos Doce, Jesús los envió con las siguientes instrucciones: 'No vayan a regiones paganas, ni entren en ninguna ciudad de los samaritanos. Vayan, en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente.'"


COMENTARIO

El Hijo de Dios escogió a los Doce porque era más que consciente que su labor de transmisión de la Buena Noticia debía continuar tras su muerte y resurrección. Eso lo sabía más bien y fue lo que hizo: los escogió.

Jesucristo envía a los Doce a predicar. Pero no lo hace de cualquier forma sino que sabe dónde deben ir: en primer lugar a las ovejas perdidas de Israel porque sabe que han de ser las mas receptivas a la hora de comprender el mensaje que deben recibir. 

Pero, además, les otorga la facultad de curar. Y, además, que den gratis todo lo que han recibido gratis que era, sencillamente, todo.

JESÚS,  gracias por escoger y enviar a los Doce. 

Eleuterio Fernández Guzmán