Mc, 16, 9-15
10 de abril de 2021
Id por el mundo
9 de abril de 2021
Confirmar en la fe
Jn 21, 3-14
8 de abril de 2021
Ser testigos
Lc 24, 35-48
7 de abril de 2021
Y Magdalena lo vio
Jn 20, 11-18
6 de abril de 2021
El bien recompensado
Jn 20, 11-18
“11
Estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó
hacia el sepulcro, 12 y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado
el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. 13 Dícenle ellos: ‘Mujer,
¿por qué lloras?’ Ella les respondió: ‘Porque se han llevado a mi Señor, y no
sé dónde le han puesto.’ 14 Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero
no sabía que era Jesús. 15 Le dice Jesús: ‘Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién
buscas?’ Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: ‘Señor, si tú
lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré.’ 16 Jesús le
dice: ‘María.’ Ella se vuelve y le dice en hebreo: ‘Rabbuní’ - que quiere decir:
‘Maestro’ -. 17 Dícele Jesús: ‘No me toques, que todavía no he subido al Padre.
Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi
Dios y vuestro Dios.’ 18 Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había
visto al Señor y que había dicho estas palabras.”
COMENTARIO
María
Magdalena estaba junto al sepulcro donde habían puesto a su Maestro porque lo
quería mucho. Por eso había ido antes a terminar el trabajo que no habían
podido finiquitar el viernes. Por eso Jesús la recompensa.
Cuando
Jesús se aparece a la de Madgala lo hace porque quiere. Es decir, quiere que
sepa que tiene un amor grande por ella y quiere, por decirlo así, recompensar
su amor y su entrega hasta después de la muerte. Por eso la busca y, al
encontrarla, le agradece así y de tal manera sus desvelos.
La
labor de María Magdalena no iba a terminar en aquella que era acabar de
terminar el cuerpo del Maestro. No. Debía dar un mensaje a sus hermanos en la
fe que era el que Jesucristo le iba a dar a ella. Y ella cumplió con aquella
labor de enviada de Dios en la persona del Hijo.
JESÚS, gracias por haber dado el mensaje a
María Magdalena y por haberla elegido para aquella labor de apóstol.
Eleuterio Fernández Guzmán
5 de abril de 2021
Siempre ha de prevalecer la Verdad
Mt 28, 8-15
“Ellas
partieron a toda prisa del sepulcro, con miedo y gran gozo, y corrieron a dar
la noticia a sus discípulos. En esto, Jesús les salió al encuentro y les dijo: ‘¡Dios
os guarde!’ Y ellas, acercándose, se asieron de sus pies y le adoraron. Entonces
les dice Jesús: ‘No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí
me verán’. Mientras ellas iban, algunos de la guardia fueron a la ciudad a
contar a los sumos sacerdotes todo lo que había pasado. Estos, reunidos con los
ancianos, celebraron consejo y dieron una buena suma de dinero a los soldados, advirtiéndoles:
‘Decid: ‘Sus discípulos vinieron de noche y le robaron mientras nosotros
dormíamos.’ Y si la cosa llega a oídos del procurador, nosotros le
convenceremos y os evitaremos complicaciones’. Ellos tomaron el dinero y
procedieron según las instrucciones recibidas. Y se corrió esa versión entre
los judíos, hasta el día de hoy.”
COMENTARIO
Seguramente
no es fácil imaginar, siquiera imaginar, lo que sintieron aquellas mujeres que,
creyendo haber perdido a su Señor y Maestro lo vuelven a ver con vida en aquel
camino. Habían pensado que su cuerpo había sido robado pero, en realidad, había
resucitado el Hijo de Dios y le sale a su encuentro. Y les encarga cumplir una
misión tan especial como era, no sólo decir que, en efecto, había resucitado,
sino que les esperaba en Galilea.
Por
otra parte, el Mal que trabaja sin descanso, urde una mentira tan absurda pero
que, al parecer, hasta tiempos de los Apóstoles, se tuvo como verdadera: los
discípulos de aquel hombre de Nazaret habían robado el cuerpo.
En
realidad, la ceguera era, entonces, abundante.
JESÚS, gracias por cumplir con tu Palabra, la
Palabra de Dios.
Eleuterio Fernández Guzmán
4 de abril de 2021
El Mesías ha resucitado
Jn 20, 1-9
“1 El primer día de la semana va María Magdalena de
madrugada al sepulcro cuando todavía estaba oscuro, y ve la piedra quitada del
sepulcro. 2 Echa a correr y llega donde Simón Pedro y donde el otro discípulo a
quien Jesús quería y les dice: 'Se han llevado del sepulcro al Señor, y no
sabemos dónde le han puesto.' 3 Salieron Pedro y el otro discípulo, y se
encaminaron al sepulcro. 4 Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo
corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro. 5 Se inclinó y vio las vendas en el suelo; pero
no entró. 6 Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve
las vendas en el suelo, 7 y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a las
vendas, sino plegado en un lugar aparte. 8 Entonces entró también el otro
discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó, 9 pues
hasta entonces no habían comprendido que según la Escritura Jesús debía
resucitar de entre los muertos.”
COMENTARIO
Las
palabras “vio y creyó” dicen mucho de la actitud de los Apóstoles del Hijo de
Dios. Y es que si aquel a quien más amaba Jesucristo espera a darse cuenta de
la Resurrección… bueno, como que la cosa no la habían tenido nada clara.
María
de Magdala quiere terminar con las labores de embalsamamiento que habían dejado
a medias el viernes cuando llevaron al sepulcro a su Maestro. El sábado, por
ser gran fiesta judía, no le había estado permitido hacer eso. Pero ella vuelve
en cuanto puede y se encuentra con un panorama que no la debió tranquilizar
nada. Y es que parecía que se habían llevado el cuerpo del Señor pues allí no
estaba.
Todo,
de todas formas, debía cumplirse. Y es que estaba escrito que el Enviado de
Dios debía resucitar de entre los muertos y es lo que había pasado. Y es que la
total voluntad de Dios debía cumplirse… y se cumplió.
JESÚS, gracias por
haber cumplido tu Palabra hasta las últimas consecuencias.
Eleuterio Fernández Guzmán