Lc 5,27-32
25 de febrero de 2023
Querer ser sanados
24 de febrero de 2023
Ayunar con sentido
Jesús les respondió: '¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán'”.
23 de febrero de 2023
Renunciar por Cristo
Lc 9, 22-35
Después dijo a todos: 'El que quiere venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la salvará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se arruina a sí mismo?'
22 de febrero de 2023
Tu Padre del Cielo te recompensará
Mc 6, 1-6.16-18
21 de febrero de 2023
Ser servidor para ser el primero
Mc 9, 30-37
33 Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntaba: '¿De qué discutíais por el camino?' 34 Ellos callaron, pues por el camino habían discutido entre sí quién era el mayor. 35 Entonces se sentó, llamó a los Doce, y les dijo: 'Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos.' 36 Y tomando un niño, le puso en medio de ellos, le estrechó entre sus brazos y les dijo: 37 'El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado.''"
20 de febrero de 2023
Tener fe
Mc 9, 14-29
“14
Al llegar donde los discípulos, vio a mucha gente que les rodeaba y a unos
escribas que discutían con ellos. 15 Toda la gente, al verle, quedó sorprendida
y corrieron a saludarle. 16 Él les preguntó: ‘¿De qué discutís con ellos?’ 17
Uno de entre la gente le respondió: ‘Maestro, te he traído a mi hijo que tiene
un espíritu mudo 18 y, dondequiera que se apodera de él, le derriba, le hace
echar espurnarajos, rechinar de dientes y le deja rígido. He dicho a tus
discípulos que lo expulsaran, pero no han podido’. 19 Él les responde: ‘¡Oh
generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo habré de
soportaros? ¡Traédmelo!’ 20 Y se lo trajeron. Apenas el espíritu vio a Jesús,
agitó violentamente al muchacho y, cayendo en tierra, se revolcaba echando
espumarajos. 21 Entonces él preguntó a su padre: ‘¿Cuánto tiempo hace que le
viene sucediendo esto?’ Le dijo: ‘Desde niño. 22 Y muchas veces le ha arrojado
al fuego y al agua para acabar con él; pero, si algo puedes, ayúdanos,
compadécete de nosotros’. 23 Jesús le dijo: ‘¡Qué es eso de si puedes! ¡Todo es
posible para quien cree!’ 24 Al instante, gritó el padre del muchacho: ‘¡Creo,
ayuda a mi poca fe!’ 25 Viendo Jesús que se agolpaba la gente, increpó al
espíritu inmundo, diciéndole: ‘Espíritu sordo y mudo, yo te lo mando: sal de él
y no entres más en él’. 26 Y el espíritu salió dando gritos y agitándole con
violencia. El muchacho quedó como muerto, hasta el punto de que muchos decían
que había muerto. 27 Pero Jesús, tomándole de la mano, le levantó y él se puso
en pie. 28 Cuando Jesús entró en casa, le preguntaban en privado sus
discípulos: ‘¿Por qué nosotros no pudimos expulsarle?’ 29 Les dijo: ‘Esta clase
con nada puede ser arrojada sino con la oración’.
COMENTARIO
Este
episodio del poseído por un demonio dice mucho de lo que pensaban muchos de los
contemporáneos del Hijo de Dios. Y es que, como bien dice Jesucristo, para
poder expulsar a quien poseía al hombre se debía orar. Pero no se debía orar de
cualquier forma sino como Dios quería que se orare. Y ellos, como puede verse,
no andaban muy duchos en eso de la oración porque ni los Apóstoles habían
podido expulsar al demonio. Pero el Maestro y Mesías con tan sólo decirle que
se fuera de aquel cuerpo que tenía poseído… consiguió lo que tanta gente
quería.
Estamos
más que seguros que Jesucristo no se extraña, para nada, de la poca fe que solían
mostrar aquellos que Dios le había entregado para que cuidara. Y por eso les
ayuda y les echa una mano.
JESÚS, gracias por comprender las debilidades
del ser humano
Eleuterio Fernández Guzmán
19 de febrero de 2023
La esencia de la Ley de Dios
Mt 5, 38-48
“’38 Habéis oído que se dijo: 'Ojo por ojo y diente por diente'. 39 Pues yo os digo: no resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra: 40 al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica déjale también el manto; 41 y al que te obligue a andar una milla vete con él dos.42 A quien te pida da, y al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda.43 ‘Habéis oído que se dijo: 'Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo'. 44 Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, 45 para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos? 47 Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? ¿No hacen eso mismo también los gentiles? 48 Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial.’”