Mc 3, 20-21
22 de enero de 2022
Está fuera de sí
21 de enero de 2022
Escogió a los que quiso
Mc 3, 13-19
20 de enero de 2022
Reconocer a Cristo
Mc 7, 7-12
19 de enero de 2022
Querían acabar con Él
Mc 3, 1-6
Jesús dijo al hombre de la mano paralizada: “Ven y colócate aquí delante”.
Y les dijo: “¿Está permitido en sábado hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?”
Pero ellos callaron.
Los fariseos salieron y se confabularon con los herodianos para buscar la forma de acabar con Él."
18 de enero de 2022
Cumplir la Voluntad de Dios
Mc 2, 23-28
17 de enero de 2022
Comprender la Ley de Dios
Mc 2, 18-22
“18 Como los
discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando, vienen y le dicen: ‘¿Por
qué mientras los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan,
tus discípulos no ayunan?’ 19 Jesús les dijo: ‘¿Pueden acaso ayunar los
invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Mientras tengan consigo
al novio no pueden ayunar. 20 Días vendrán en que les será arrebatado el novio;
entonces ayunarán, en aquel día. 21 Nadie cose un remiendo de paño sin tundir
en un vestido viejo, pues de otro modo, lo añadido tira de él, el paño nuevo
del viejo, y se produce un desgarrón peor. 22 Nadie echa tampoco vino nuevo en
pellejos viejos; de otro modo, el vino reventaría los pellejos y se echaría a
perder tanto el vino como los pellejos: sino que el vino nuevo, en pellejos
nuevos.’”
COMENTARIO
No
es nada extraño que, aquellos que seguían a rajatabla las ordenaciones de la
ley, se extrañaran de que los discípulos de Jesús no cumplieran con algo tan
importante como era el ayuno.
El
Hijo de Dios sabía, sin embargo, que las cosas, en cuanto a tal materia, debían
cambiar. En realidad, cuando a Él lo mataran y se fuera a la Casa de su Padre…
entonces el ayuno tendría total sentido.
Eso
lo dice Cristo porque sabe que la verdadera Ley de Dios se presentaba al mundo
como si fuera nueva cuando, en realidad, era la misma de siempre. Y, para poder
recibirla, los corazones debían cambiar y, así, tendría un lugar donde vivir y
dar vida.
JESÚS, ayúdanos a comprender la Ley de Dios
y su verdadero significado.
Eleuterio
Fernández Guzmán
16 de enero de 2022
Con el poder de la Madre
Jn 2, 1-11
“1 Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la
madre de Jesús. 2 Fue invitado también a la boda Jesús con sus
discípulos. 3 Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la
boda, le dice a Jesús su madre: ‘No tienen vino.’ 4 Jesús le responde: ‘¿Qué
tengo yo contigo mujer?, Todavía no ha llegado mi hora.’ 5 Dice su madre a los
sirvientes: = ‘Haced lo que él os diga.’ 6 Había allí seis tinajas de piedra,
puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una.
7 Les dice Jesús: ‘Llenad las tinajas de agua.’ Y las llenaron hasta arriba. 8
‘Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala.’ Ellos lo llevaron.9
Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde
era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían),
llama el maestresala al novio 10 y le dice: ‘Todos sirven primero el vino bueno
y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno
hasta ahora.’ 11 Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus
señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos.”
COMENTARIO
Lo
que dice la Virgen María a su hijo es que ayude a aquellas personas que lo estaban
pasando mal. Pero, al parecer, Jesús se hace rogar porque cree que aquel no es
el momento oportuno para que se manifieste al mundo el poder de Dios. Pero su
Madre insiste porque sabe que, de verdad, necesitan el poder del Todopoderoso
en aquel momento.
JESÚS, gracias por hacer caso a tu Madre y manifestar el
poder de Dios.
Eleuterio Fernández Guzmán