22 de enero de 2022

Está fuera de sí

Mc 3, 20-21


20 Vuelve a casa. Se aglomera otra vez la muchedumbre de modo que no podían comer. 21 Se enteraron sus parientes y fueron a hacerse cargo de él, pues decían: ‘Está fuera de sí’”.

COMENTARIO

No podemos negar que este texto del Evangelio de San Marcos es verdaderamente extraño por lo que dice y por lo que podemos suponer que eso significa. Y es que no poco que diga lo que diga.

Por una parte, no es nada extraño que muchos de sus vecinos, al saber que había ido a casa Jesús quisieran verlo. Y es que les habría llegado al oído lo que decía y hacía y, por tanto, era de esperar que quisieran verlo.

Lo otro es lo verdaderamente extraño. Y es que nos dice Marcos que Jesús estaba “fuera de sí”. Y, como no podemos pensar ni creer que hubiera perdido la cabeza quien era Dios hecho hombre, es posible que se tratara de una situación en la que Cristo estuviera en trance espiritual o algo así. Es, de todas formas, un verdadero misterio todo esto.



JESÚS, ¿alguna vez comprenderemos esto?



Eleuterio Fernández Guzmán

21 de enero de 2022

Escogió a los que quiso

Mc 3, 13-19



"Jesús subió a la montaña y llamó a su lado a los que quiso. Ellos fueron hacia él, y Jesús instituyó a doce, a los que les dio el nombre de Apóstoles, para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar con el poder de expulsar a los demonios.

Así instituyó a los Doce: Simón, al que puso el sobrenombre de Pedro; Santiago, hijo de Zebedeo, y Juan, hermano de Santiago, a los que dio el nombre de Boanerges, es decir, hijos del trueno; luego, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Tadeo, Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó."


COMENTARIO


Cuando leemos que el Hijo de Dios subió a la montaña a orar suponemos que lo hacía para estar más cerca de su Padre del Cielo o, algo así, como para estar en un lugar tranquilo donde poder orar.

Ciertamente, sabía Jesucristo que debía escoger una serie de personas para que difundieran la Buena Noticia del Reino de Dios. Y escoge a los que cree que debe escoger.

Entre los hombres que escoge había, por decirlo así, de todo pero, en general se trataba de personas más o menos sencillas preparadas para acoger en su corazón el vino nuevo y dejar el viejo apartado.



JESÚS, gracias por haber escogido a los Doce.



Eleuterio Fernández Guzmán

20 de enero de 2022

Reconocer a Cristo

Mc 7, 7-12


"7 Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del mar y lo siguió una gran muchedumbre de Galilea. 8 Al enterarse de las cosas que hacía, acudía mucha gente de Judea, Jerusalén, Idumea, Transjordania y cercanías de Tiro y Sidón. 9 Encargó a sus discípulos que le tuviesen preparada una barca, no lo fuera a estrujar el gentío. 10 Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo. 11 Los espíritus inmundos, cuando lo veían, se postraban ante él y gritaban: ‘Tú eres el Hijo de Dios’. 12 Pero él les prohibía severamente que lo diesen a conocer."

COMENTARIO

En realidad, lo que hace el Hijo de Dios, una vez empieza a llevar a cabo sus milagros (en Caná, en la boda) no es más que cumplir con la misión que le había sido encomendada por su Padre del Cielo: salvar a todo aquel que necesita ser salvado.

Era de esperar que muchas personas fueran tras Jesucristo pues, como nos dice el texto bíblico, se habían enterado de lo que hacía y eso les llamaba mucho la atención pues conocían que las Sagradas Escrituras judías decían que cuando llegase el Mesías los ciegos iban a ver y los cojos a andar…

También es verdad que los demonios conocían al Hijo de Dios. Y por eso los dominaba a la perfección y los echaba de allí donde podía encontrarlos. Sin embargo, les prohibía que nada dijeran.


JESÚS, gracias por cumplir siempre con la Voluntad de Dios.


Eleuterio Fernández Guzmán

19 de enero de 2022

Querían acabar con Él

Mc 3, 1-6



"Jesús entró en una sinagoga, y había allí un hombre que tenía una mano paralizada. Los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si lo sanaba en sábado, con el fin de acusarlo.

Jesús dijo al hombre de la mano paralizada: “Ven y colócate aquí delante”.
Y les dijo: “¿Está permitido en sábado hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?”

Pero ellos callaron.

Entonces, dirigiendo sobre ellos una mirada llena de indignación y apenado por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: “Extiende tu mano”. Él la extendió y su mano quedó sana.

Los fariseos salieron y se confabularon con los herodianos para buscar la forma de acabar con Él."


COMENTARIO

Ciertamente, había quien, al no querer al Hijo de Dios, estaba esperando que hiciera algo que, según ellos y la ley, estuviera mal visto por el común de los judíos. Y esperaban que pasara algo… y pasó.

Es verdad que era imposible que Jesucristo ni hiciera algo con aquel hombre que lo estaba pasando tan mal con su mano paralizada. Y seguro que también sabía que era observado por si curaba en sábado. Pero pregunta Cristo si es bueno hacer el bien o el mal. Ellos no contestan porque deberían decir que era bueno hacer el bien pero era sábado…

Lo que pasa inmediatamente no es nada extraño en quien no quiere a alguien que, para ellos, es tan peligroso: quieren confabularse con los seguidores de Herodes para matar a Cristo.



JESÚS, gracias por hacer lo que debías hacer a pesar de todo.



Eleuterio Fernández Guzmán

18 de enero de 2022

Cumplir la Voluntad de Dios

Mc 2, 23-28


"Un día en que los discípulos de Juan y los fariseos ayunaban, fueron a decirle a Jesús: “¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacen los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos?” Jesús les respondió: “¿Acaso los amigos del esposo pueden ayunar cuando el esposo está con ellos? Es natural que no ayunen, mientras tienen consigo al esposo. Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.

Nadie usa un pedazo de género nuevo para remendar un vestido viejo, porque el pedazo añadido tira del vestido viejo y la rotura se hace más grande. Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque hará reventar los odres, y ya no servirán más ni el vino ni los odres. ¡A vino nuevo, odres nuevos!”"


COMENTARIO


Es verdad que, en tiempos del Hijo de Dios había muchos creyentes judíos que estaban demasiado pegados a una serie de preceptos que tenían como sagrados sin darse cuenta de que los mismos podían no ser la Voluntad de Dios.

La verdad es que Jesucristo sabía eso y por tal circunstancia las tiene que poner el ejemplo del novio y de sus amigos. Y eso, a lo mejor, debería haberles hecho pensar algo acerca de su comportamiento aunque, la verdad, seguramente no les hizo cambiar nada el corazón.

El cambio de corazón era lo que quería que se produjese Jesucristo en aquellos que lo tenían aún de piedra. Y es que debían cambiarlo para recibir el vino nuevo del Reino de Dios que no podía contenerse en sus odres viejos.



JESÚS, gracias por querer que se comprenda lo que es la Voluntad de Dios.



Eleuterio Fernández Guzmán

17 de enero de 2022

Comprender la Ley de Dios


Mc 2, 18-22

 

“18 Como los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando, vienen y le dicen: ‘¿Por qué mientras los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, tus discípulos no ayunan?’ 19 Jesús les dijo: ‘¿Pueden acaso ayunar los invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Mientras tengan consigo al novio no pueden ayunar. 20 Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán, en aquel día. 21 Nadie cose un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo, pues de otro modo, lo añadido tira de él, el paño nuevo del viejo, y se produce un desgarrón peor. 22 Nadie echa tampoco vino nuevo en pellejos viejos; de otro modo, el vino reventaría los pellejos y se echaría a perder tanto el vino como los pellejos: sino que el vino nuevo, en pellejos nuevos.’”

 

 

COMENTARIO

 

No es nada extraño que, aquellos que seguían a rajatabla las ordenaciones de la ley, se extrañaran de que los discípulos de Jesús no cumplieran con algo tan importante como era el ayuno.

 

El Hijo de Dios sabía, sin embargo, que las cosas, en cuanto a tal materia, debían cambiar. En realidad, cuando a Él lo mataran y se fuera a la Casa de su Padre… entonces el ayuno tendría total sentido.

 

Eso lo dice Cristo porque sabe que la verdadera Ley de Dios se presentaba al mundo como si fuera nueva cuando, en realidad, era la misma de siempre. Y, para poder recibirla, los corazones debían cambiar y, así, tendría un lugar donde vivir y dar vida.

 

 

JESÚS, ayúdanos a comprender la Ley de Dios y su verdadero significado.

 

 

Eleuterio Fernández Guzmán

16 de enero de 2022

Con el poder de la Madre

 

Jn 2, 1-11


“1 Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. 2  Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. 3  Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: ‘No tienen vino.’ 4 Jesús le responde: ‘¿Qué tengo yo contigo mujer?, Todavía no ha llegado mi hora.’ 5 Dice su madre a los sirvientes: = ‘Haced lo que él os diga.’ 6 Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una. 7 Les dice Jesús: ‘Llenad las tinajas de agua.’ Y las llenaron hasta arriba. 8 ‘Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala.’ Ellos lo llevaron.9 Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían  sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio 10 y le dice: ‘Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora.’ 11  Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos.”

COMENTARIO

Lo que nos trae el Evangelio de San Juan es más que conocido y ha sido, por decirlo así, el exacto momento en el que se pone a prueba el amor de Cristo y, luego, lo que supone el que le tenía a su Madre, la Virgen María. Y es que aquella situación era para los novios muy peliaguda porque se habían quedado sin vino e iban a quedar muy mal ante sus invitados. 

Lo que dice la Virgen María a su hijo es que ayude a aquellas personas que lo estaban pasando mal. Pero, al parecer, Jesús se hace rogar porque cree que aquel no es el momento oportuno para que se manifieste al mundo el poder de Dios. Pero su Madre insiste porque sabe que, de verdad, necesitan el poder del Todopoderoso en aquel momento.

 Lo que acaba pasando es que aquel episodio sirve para que los pocos discípulos que entonces tenía el Hijo de Dios se den cuenta de que, en efecto, aquel hombre no es un Maestro cualquiera sino que, en efecto, es el Mesías enviado por Dios.

 

JESÚS,  gracias por hacer caso a tu Madre y manifestar el poder de Dios.

 

Eleuterio Fernández Guzmán