Mt 10, 37-42
“37 El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. 38 El que no toma su cruz y me sigue detrás no es digno de mí. 39 El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará. 40 ‘Quien a vosotros recibe, a mí me recibe, y quien me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado. 41 ‘Quien reciba a un profeta por ser profeta, recompensa de profeta recibirá, y quien reciba a un justo por ser justo, recompensa de justo recibirá. 42 ‘Y todo aquel que dé de beber tan sólo un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, por ser discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa.’”
COMENTARIO
No
podemos negar que lo que nos dice el Hijo de Dios en este Evangelio de
San Mateo es muy duro para nuestra mentalidad mundana y, suponemos,
también lo era cuando lo dijo hace dos milenios.
Para
seguir a Jesucristo hay que dejarlo todo. Ahora bien, es importante
entender lo que esto puede significar pues no es creíble que Jesucristo
quiera que nos olvidemos de los nuestros...
En
realidad, seguir a Cristo ha de querer decir dejar todo lo que no
concuerde con su doctrina y con su Palabra. Y, claro, tener en cuenta al
prójimo...l
JESÚS, gracias por darnos a entender cómo debemos ser...
Eleuterio Fernández Guzmán