25 de noviembre de 2023

Negar la resurrección ante el Resucitado...

Lucas 20, 27-40    


"Se acercaron a Jesús algunos saduceos, que niegan la resurrección, y le dijeron: 'Maestro, Moisés nos ha ordenado: 'Si alguien está casado y muere sin tener hijos, que su hermano, para darle descendencia, se case con la viuda'. Ahora bien, había siete hermanos. El primero se casó y murió sin tener hijos. El segundo se casó con la viuda, y luego el tercero. Y así murieron los siete sin dejar descendencia. Finalmente, también murió la mujer. Cuando resuciten los muertos, ¿de quién será esposa, ya que los siete la tuvieron por mujer?'

Jesús les respondió: 'En este mundo los hombres y las mujeres se casan, pero los que son juzgados dignos de participar del mundo futuro y de la resurrección no se casan. Ya no pueden morir, porque son semejantes a los ángeles y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección.

Que los muertos van a resucitar, Moisés lo ha dado a entender en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor 'el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob». Porque Él no es un Dios de muertos, sino de vivientes; todos, en efecto, viven para Él'.

Tomando la palabra, algunos escribas le dijeron: 'Maestro, has hablado bien'. Y ya no se atrevían a preguntarle nada.'"


COMENTARIO 

Es cierto y verdad que aquellos que perseguían al Hijo de Dios esperaban cualquier ocasión para tratar de ponerlo en evidencia delante de sus muchos oyentes y discípulos. Y aquello de la resurrección, ellos creyeron, les venía muy bien. 

Sin embargo, ellos no esperaban (suponemos que no lo esperaban) la respuesta que les dio Jesucristo. Ellos sabían, además por Moisés, que los muertos iban a resucitar y eso era algo extraño en aquellas personas que le preguntaban al Hijo de Dios lo que le preguntaban. 

Al menos, como aquí se dice, algunos sí creyeron en lo que decía Cristo. 

JESÚS, gracias por convencer, al menos, a algunos. 

Eleuterio Fernández Guzmán

24 de noviembre de 2023

Un justo comportamiento de Cristo

Lc 19, 45-48


"Jesús al entrar al Templo, se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: 'Está escrito: Mi casa será una casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones'. Y diariamente enseñaba en el Templo. Los sumos sacerdotes, los escribas y los más importantes del pueblo, buscaban la forma de matarlo. Pero no sabían cómo hacerlo, porque todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente de sus palabras.'"

COMENTARIO

No podemos negar que las palabras que recoge este Evangelio de San Lucas son más que terribles. Y es que había quien se creía en la legitimidad de buscar al Hijo de Dios para matarlo... ¿Acaso se creían con el poder de hacer algo así? 

Lo que hizo Jesucristo cuando echó a los vendedores, cambistas, etc. no fue más que reaccionar ante aquello del "celo de mi casa" pues bien sabía en lo que habían convertido algunos el Templo. Y no era agradable para Él ver aquello. 

Por el contrario, el pueblo, aquellos que no eran considerados sabios, lo escuchaba y, como aquí se dice, "estaba pendiente de sus palabras". Por algo sería...

JESÚS,  gracias por mostrar la Verdad. 

23 de noviembre de 2023

Cuando Cristo llora

Lc 19, 41-44


"Cuando Jesús estuvo cerca de Jerusalén y vio la ciudad, se puso a llorar por ella, diciendo: '¡Si tú también hubieras comprendido en este día el mensaje de paz! Pero ahora está oculto a tus ojos. Vendrán días desastrosos para ti, en que tus enemigos te cercarán con empalizadas, te sitiarán y te atacarán por todas partes. Te arrasarán junto con tus hijos, que están dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has sabido reconocer el tiempo en que fuiste visitada por Dios'”.

COMENTARIO

No podemos negar que el momento que refleja este texto del Evangelio de San Lucas es más que terrible. Y es que el Hijo de Dios quien, como Dios mismo hecho hombre, sabe lo que ha de pasar, se lamenta de que muchos, en Jerusalén (la ciudad misma) no hayan creído en Él.

Es cierto y verdad que luego, años después, se verificó todo lo que aquí dice Jesucristo. Y por eso mismo llora viendo la Ciudad Santa, y Santa por Dios quien creyó en su pueblo escogido, y sabe que lo que dice ahora se va a cumplir... y se cumplió. 

JESÚS,  gracias por estas francas lágrimas. 

22 de noviembre de 2023

¿Qué hacemos con los talentos?

Lc 19, 11-28


"Jesús dijo una parábola, porque estaba cerca de Jerusalén y la gente pensaba que el reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro. Les dijo: 'Un hombre de familia noble fue a un país lejano para recibir la investidura real y regresar en seguida. Llamó a diez de sus servidores y les entregó cien monedas de plata a cada uno, diciéndoles: ‘Háganlas producir hasta que yo vuelva’. Pero sus conciudadanos lo odiaban y enviaron detrás de él una embajada encargada de decir: ‘No queremos que este sea nuestro rey’. Al regresar, investido de la dignidad real, hizo llamar a los servidores a quienes había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno. El primero se presentó y le dijo: ‘Señor, tus cien monedas de plata han producido diez veces más’. ‘Está bien, buen servidor –le respondió–; ya que has sido fiel en tan poca cosa, recibe el gobierno de diez ciudades’. Llegó el segundo y le dijo: ‘Señor, tus cien monedas de plata han producido cinco veces más’. A él también le dijo: ‘Tú estarás al frente de cinco ciudades’. Llegó el otro y le dijo: ‘Señor, aquí tienes tus cien monedas de plata, que guardé envueltas en un pañuelo. Porque tuve miedo de ti, que eres un hombre exigente, que quieres percibir lo que no has depositado y cosechar lo que no has sembrado’. Él le respondió: ‘Yo te juzgo por tus propias palabras, mal servidor. Si sabías que soy un hombre exigente, que quiero percibir lo que no deposité y cosechar lo que no sembré, ¿por qué no entregaste mi dinero en préstamo? A mi regreso yo lo hubiera recuperado con intereses’. Y dijo a los que estaban allí: ‘Quítenle las cien monedas y dénselas al que tiene diez veces más’. ‘¡Pero, señor –le respondieron–, ya tiene mil!’. Les aseguro que al que tiene, se le dará; pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. En cuanto a mis enemigos, que no me han querido por rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia”. Después de haber dicho esto, Jesús siguió adelante, subiendo a Jerusalén.

COMENTARIO

Esta llamada Parábola de los talentos nos recuerda otra que tiene un significado similar. Sin embargo, aquí podemos decir que el Rey se comporta de una forma un tanto exagerada al querer matar a quien no se somete a sus intenciones o su reinado. Seguro que es porque aquellos tiempos las cosas eran así pero no podemos negar que eso chirría bastante y nos hace pensar que tiempos pasados, casi seguramente, no fueron mejores. 

De todas formas, aquí debemos quedarnos con el meollo de esto: Dios nos entrega unos talentos y ha de querer que los hagamos rendir. Es verdad que no siempre seremos capaces de hacerlos rendir mucho o muchísimo pero también es verdad que sí, que podemos hacerlos rendir según sean nuestras posibilidades. Y es casi seguro que eso le baste a Dios...


JESÚS,  gracias por esta Parábola que nos habla de cómo debemos ser. 

Eleuterio Fernández Guzmán

21 de noviembre de 2023

María cumplió más que bien la voluntad de Dios

Mt 12, 46-50


"Jesús estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con Él. Alguien le dijo: 'Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte'.

Jesús le respondió: '¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?' Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: 'Éstos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre'."

COMENTARIO

Siempre que leemos o escuchamos este texto del Evangelio de San Mateo nos produce cierta desazón. Pero eso nos pasa porque no acabamos de comprender que el Hijo de Dios veía las cosas de una forma, digamos, más cercana a la verdad, la Verdad misma. 

Esto lo decimos porque pudiera parecer que Jesucristo desprecia a su Madre cuando dice lo que aquí dice. Sin embargo es, justamente, todo lo contrario, como es bien lógico entender. 

Lo que dice Cristo es que aquel que cumple la voluntad de Dios es su madre y su hermano. ¿Y hay alguien que hubiera cumplido mejor la voluntad del Todopoderoso que la Virgen María? Pues eso... que esto es un gran halago para ella. 

JESÚS, gracias por halagar así a tu Madre... a nuestra Madre. 

Eleuterio Fernández Guzmán