Día 22
1. Oración inicial
Oh Sagrado Corazón de Cristo, asintiendo siempre
acerca de la voluntad del Creador; sé, para nosotros, quicio desde donde
podamos darnos cuenta de lo que nos conviene no manifestarnos en contra de lo
que Dios quiere y nos tiene preparado. Amén.
2. Cita
“Jesús,
durante su vida, su agonía y su pasión nos ha conocido y amado a todos y a cada
uno de nosotros y se ha entregado por cada uno de nosotros: "El Hijo de
Dios me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Ga 2, 20). Nos ha amado a
todos con un corazón humano. Por esta razón, el sagrado Corazón de Jesús,
traspasado por nuestros pecados y para nuestra salvación (cf. Jn 19, 34),
"es considerado como el principal indicador y símbolo...del amor con que
el divino Redentor ama continuamente al eterno Padre y a todos los hombres” (Pío
XII, Enc."Haurietis aquas": DS 3924; cf. DS 3812). Catecismo de la
Iglesia Católica, 478.
3. Reflexión
Cuando el ser humano es creyente sabe que tiene
una serie de verdades que debe respetar y que la doctrina que es la suya, en
efecto, lo es. Por tanto, que no puede hacer dejación de la misma. Pues quien
cree en Dios Todopoderoso sabe que tiene preparada, para cada uno de nosotros,
una realidad que también debemos aceptar. El caso es que la voluntad del
Creador, aquella que manifiesta el corazón del Padre, ha de ser respetada por
cada uno de sus hijos. El caso es que los seres humanos creyentes podemos
llegar a pensar que lo que Dios quiere para nosotros no se aviene con lo que
nosotros queremos para nosotros. Y nace, de tal raíz, un comportamiento alejado
de la voluntad del Padre.
4. Nos proponemos hoy
-Propongámonos manifestar siempre conformidad con
la voluntad de Dios pues el Señor, que nos conoce perfectamente, sabe lo que
nos corresponde.
-Propongámonos no caer en murmuraciones en contra
de la Santa y Divina Providencia de Dios.
5. Oración final
Sagrado Corazón de Jesús, permíteme encontrar en
Ti la fuerza., la luz, el calor y el
verdadero consuelo que lleva a la vida eterna.
6. Jaculatoria para hoy
¡Todo
por Ti, Corazón Sacratísimo de Jesús!