Eleuterio Fernández Guzmán
8 de mayo de 2021
Ser odiados por ser discípulos
7 de mayo de 2021
Amarse unos a otros
Jn 15, 12-17
6 de mayo de 2021
Guardar los Mandamientos de Dios
Jn 15 9-11
5 de mayo de 2021
Viña y sarmientos
Jn 15, 1-8
4 de mayo de 2021
Creer a Cristo
Jn 14, 27-31a
3 de mayo de 2021
El Camino, la Verdad y la Vida
Jn 14, 6-15
“6 Le dice Jesús: ‘Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va
al Padre sino por mí. 7 Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre;
desde ahora lo conocéis y lo habéis visto.’ 8 Le dice Felipe: ‘Señor,
muéstranos al Padre y nos basta.’ 9 Le dice Jesús: ‘¿Tanto tiempo hace que
estoy con vosotros y no me conoces Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al
Padre. ¿Cómo dices tú: ‘Muéstranos al Padre’? 10 ¿No crees que yo estoy en el
Padre y el Padre está en mí? Las palabras que os digo, no las digo por mi
cuenta; el Padre que permanece en mí es el que realiza las obras. 11 Creedme:
yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Al menos, creedlo por las obras. 12
En verdad, en verdad os digo: el que crea en mí, hará él también las obras que
yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre. 13 Y todo lo que pidáis en
mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.’”
COMENTARIO
El Hijo de Dios conoce muy bien a las personas a las que se dirige.
Por eso sabe que debe hablar con mucha claridad porque será la única forma de
poder ser entendido. Por eso lo dice pronto, muy pronto, en este texto del
Evangelio de San Juan.
Dice Jesucristo que es el Camino, la Verdad y la Vida. No dice,
pues, nada que sea poco importante sino, al contrario, algo esencial de ser
conocido por aquellos que se quieran seguir.
Es más, tal es así la realidad espiritual que eso supone que el
Hijo de Dios es a Quien debemos pedir para ser escuchados por Dios. No es que
no podamos hacerlo de otra forma sino que, a través de Él llegamos directamente
al corazón de Dios.
JESÚS, gracias por ser el Camino,
la Verdad y la Vida.
Eleuterio Fernández Guzmán
2 de mayo de 2021
Viña y frutos
Jn 15, 1-8
“1 'Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el
viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da
fruto, lo limpia, para que dé más fruto. 3 Vosotros estáis ya limpios gracias a la Palabra que os he anunciado.4
Permaneced en mí, como yo en vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar
fruto por sí mismo, si no permanece en la vid; así tampoco vosotros si no
permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid;
vosotros los sarmientos. El que
permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no
podéis hacer nada. 6 Si alguno no permanece en mí, es arrojado fuera, como el
sarmiento, y se seca; luego los recogen,
los echan al fuego y arden. 7 Si
permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis. 8 La gloria de mi Padre
está en que deis mucho fruto, y seáis
mis discípulos.'”
COMENTARIO
Lo
dice el Hijo de Dios con toda claridad porque sabe que debemos saberlo de la
forma más inteligible. Y no podemos dudar que es claro que diga que Él es la
vid y nosotros somos los sarmientos y todo lo que eso significa.
En
realidad, nos pone sobre la pista de cuál ha de ser nuestra actitud. Y es que
si no damos fruto nos cortará Dios y nos echar al fuego. Al contrario: si damos
fruto, nos podará aquello que nos sobre y, así, daremos más fruto.
Debemos,
por tanto, permanecer en Cristo porque sólo así podremos dar fruto y ser, en
tal sentido, hijos de Dios que quieren serlo y lo demuestran con sus actos para
que así se nos conozca.
JESÚS, gracias por decir las cosas con una tan clara
claridad.
Eleuterio Fernández Guzmán