21 de octubre de 2023

Gracias por el Espíritu Santo

Lc 12, 8-12


"Jesús dijo a sus discípulos:

Les aseguro que aquél que me reconozca abiertamente delante de los hombres, el Hijo del hombre lo reconocerá ante los ángeles de Dios. Pero el que no me reconozca delante de los hombres no será reconocido ante los ángeles de Dios.

Al que diga una palabra contra el Hijo del hombre se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará.

Cuando los lleven ante las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no se preocupen de cómo se van a defender o qué van a decir, porque el Espíritu Santo les enseñará en ese momento lo que deban decir."

COMENTARIO

Es cierto que Dios es bueno y que Cristo, que es Dios hecho hombre, también lo es. Sin embargo, muchas veces se olvida que también es justo y que su Justicia es verdadera y, además, necesaria y exacta.

Esto de arriba lo decimos porque aquí lo deja bien claro Jesucristo al decir que hay que reconocerlo como Quien es. Y eso no es nada del otro mundo sino, simplemente, decir las cosas como son.

Y, para que nadie se lleve a engaño, también deja bien claro el Hijo de Dios las consecuencias de no reconocerlo y, además, de pecar contra el Espíritu Santo. Y es que ahora mismo deberíamos recordar aquello del llanto y el rechinar de dientes y dónde pasa eso...


JESÚS,  gracias por echarnos una mano tan grande a la hora de comprender lo que nos conviene. 

Eleuterio Fernández Guzmán

20 de octubre de 2023

Lo que Dios nos tiene en cuenta

Lc 12, 1-7


"En aquel tiempo, se reunieron miles de personas, hasta el punto de atropellarse unos a otros. Jesús comenzó a decir, dirigiéndose primero a sus discípulos: 'Cuídense de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. No hay nada oculto que no deba ser revelado, ni nada secreto que no deba ser conocido. Por eso, todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad será escuchado en pleno día; y lo que han hablado al oído, en las habitaciones más ocultas, será proclamado desde lo alto de las casas.
A ustedes, mis amigos, les digo: No teman a los que matan el cuerpo y después no pueden hacer nada más. Yo les indicaré a quién deben temer: teman a aquél que, después de matar, tiene el poder de arrojar al infierno. Sí, les repito, teman a ése.
¿No se venden acaso cinco pájaros por dos monedas? Sin embargo, Dios no olvida a ninguno de ellos. Ustedes tienen contados todos sus cabellos: no teman, porque valen más que muchos pájaros'."

COMENTARIO

Perder el alma. Esto que es tan terrible es lo que quiere el Hijo de Dios que tengamos muy en cuenta en nuestra vida y es lo que les dice, en resumidas cuentas, a los que en aquel momento le estaban escuchando. 

Hay una forma de perder el alma: escuchar y tener en cuenta lo que dicen aquellos que quieren que se pierda para Dios. Y es lo que cree Jesucristo que hacen los fariseos cuya levadura, que puede crecer dentro del corazón, no era buena. 

De todas formas, debemos tener en cuenta que Dios nunca olvida a sus hijos y por eso debemos mantener y aumentar nuestra fe en una verdad tan grande como ésa. 


JESÚS, gracias por poner sobre la mesa la Verdad. 


Eleuterio Fernández Guzmán

18 de octubre de 2023

Los envió a predicar

Lc 10, 1-9


"El Señor designó a otros setenta y dos, además de los Doce, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde Él debía ir.
Y les dijo: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni provisiones, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Al entrar en una casa, digan primero: “¡Que descienda la paz sobre esta casa!” Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; sanen a sus enfermos y digan a la gente: “El reino de Dios está cerca de ustedes”.

COMENTARIO

Lo que hace el Hijo de Dios con aquellos setenta y dos discípulos es hacer todo lo posible para que la Buena Noticia se extendiera por el mundo que ellos podían alcanzar. 

No los envía, digamos, sin nada sino que les conmina a tener mucha confianza en la Santísima Providencia de Dios que ha de proveer de aquello que necesiten para cumplir con la misión que es propia de Dios. 

Sin embargo, como muy sabe Jesucristo que no en todos los sitios los van a recibir bien les dice lo que deben conocer: en aquellos lugares donde sean recibidos allí han de hablar sobre el Reino de Dios pues, como bien sabemos, la salvación es para aquellos que lo aceptan. 

JESÚS,  gracias por enviar a tus discípulos. 

Eleuterio Fernández Guzmán