10 de diciembre de 2021
Reconocer a Cristo
9 de diciembre de 2021
El Bautista Juan
Mt 11,11-15
“En aquel tiempo, dijo Jesús a las
turbas: ‘En verdad os digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer uno
mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el Reino de los
Cielos es mayor que él. Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el
Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. Pues todos
los profetas, lo mismo que la Ley, hasta Juan profetizaron. Y, si queréis
admitirlo, él es Elías, el que iba a venir. El que tenga oídos, que oiga’”.
COMENTARIO
La verdad es que Jesús hacía todo lo
posible para que se comprendiese que Él era el Enviado de Dios. Por eso habla
de Juan, que le había bautizado, en términos tan elogiosos y, a la vez, tan
característicos de quien siéndolo aquí todo en el definitivo Reino de Dios no
lo es tanto.
Jesús sabe que todo se está cumpliendo.
Como estaba escrito desde hacía muchos siglos, palabra por palabra y
circunstancia por circunstancia, todo aquello que Dios tenía previsto para el
hombre está llevándose a cabo.
Pero Jesús insiste en algo muy
importante: Juan el Bautista, quien en el Jordán con agua perdonaba los pecados
por mandato de Dios, era quien todos estaban esperando desde hacía siglos: el
Precursor. Y muchos no lo quisieron.
JESÚS, ayúdanos a reconocer en Juan a quien Dios había
enviado para ser su palabra recta y camino certero hacia su definitivo Reino.
Eleuterio Fernández Guzmán
8 de diciembre de 2021
Así vino Cristo
Lc 1, 26-38
7 de diciembre de 2021
Que no se pierda ninguna oveja
Mt 18, 12-14
“’¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se
pierde, ¿no deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar
la que se extravió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más
por ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron. De la misma manera,
el Padre de ustedes, que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo
de estos pequeños.’”
COMENTARIO
Es
bien cierto que el Hijo de Dios enseña con parábolas o, en fin, con aquello que
es conocido por todos porque sabe perfectamente que es la mejor manera de que
aquellos que le escuchan comprendan lo que, en el fondo de sus Palabras, quiere
decir.
Es
de pensar que todos sabían a qué se refería Jesucristo cuando hacía uso de un
tema tan común como era el del rebaño de ovejas pues su pueblo era un pueblo de
pastores y todos conocían a qué se refería.
El
mensaje que quiere que comprendan es que aquellos que Dios ha escogido y
entregado a su Hijo para que los cuiden no van a perderse y que deben estar
seguros de que siempre estará Dios con ellos.
JESÚS, gracias por hacernos confiar en ti, Pastor Bueno.
Eleuterio Fernández Guzmán
5 de diciembre de 2021
Cristo es Dios hecho hombre
Lunes, 6 de diciembre de 2021
“Un día, mientras Jesús enseñaba, había entre los presentes algunos
fariseos y doctores de la Ley, llegados de todas las regiones de Galilea, de
Judea y de Jerusalén. La fuerza del Señor le daba poder para sanar. Llegaron
entonces unas personas trayendo a un paralítico sobre una camilla y buscaban el
modo de entrar, para ponerlo delante de Jesús. Como no sabían por dónde
introducirlo a causa de la multitud, subieron a la terraza y, desde el techo,
lo bajaron por entre las tejas con su camilla en medio de la concurrencia y lo
pusieron delante de Jesús.
Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo: ¡Hombre, tus pecados te
son perdonados¡.
Los escribas y los fariseos comenzaron a preguntarse: ¡¿Quién
es éste que blasfema? ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?’ Pero
Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo: ‘¿Qué es lo que están pensando?
¿Qué es más fácil decir: ‘Tus pecados están perdonados’, o ‘Levántate y camina’?
Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de
perdonar los pecados -dijo al paralítico- a ti te digo, levántate, toma tu
camilla y vuelve a tu casa’.
Inmediatamente se levantó a la vista de todos, tomó su
camilla y se fue a su casa alabando a Dios. Todos quedaron llenos de asombro y
glorificaban a Dios, diciendo con gran temor: “Hoy hemos visto cosas
maravillosas’”.
COMENTARIO
En
realidad, resulta curioso y triste que hubiera personas, en tiempos del Hijo de
Dios, que no tuvieran más en cuenta la misericordia que lo que ellas pudieran
pensar.
Aquel
hombre paralítico es seguro que necesitaba una ayuda algo más que normal. Y
Cristo lo cura diciendo eso de los pecados porque había la creencia según la
cual si una persona padecía enfermedad es que había pecado contra Dios.
Cristo,
de todas formas, sabía que eso no era así y, por eso mismo, le dice eso de los
pecados para que los que lo criticaban supieran que él era el Mesías y actuaba
con el poder de Dios aunque, como sabemos, eso no les hizo ninguna gracia.
JESÚS, gracias por ser bueno y misericordioso a pesar de
muchos…
Eleuterio Fernández Guzmán