26 de noviembre de 2021

Sus palabras nunca pasarán

Lc 21, 29-33



29 Les añadió esta parábola: ‘Mirad la higuera y todos los árboles. 30 cuando ya echan brotes, al verlos, sabéis que el verano está ya cerca. 31 Así también vosotros, cuando veáis que sucede esto, sabed que el Reino de Dios está cerca. 32 Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. 33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”.


COMENTARIO


Como estos últimos días, el Hijo de Dios continúa, digamos, avisando de qué sucederá cuando el Hijo del hombre vuelva. Y es que, como dice en tales ocasiones, antes de eso mucho ha de suceder aunque avisa de eso que va a suceder para que estemos preparados como hijos de Dios que somos. Y, aunque podemos imaginar el terror que debió llenar los corazones de aquellos que le escuchaban, también en él entró la esperanza que sembró Cristo al decirles que nada debían temer.


El caso es que, por si había quien dudaba algo de lo que decía y no lo creía del todo, eso de que sus palabras no iban a pasar aunque pasase el cielo y la tierra debería haber dejado tranquilos todos los corazones pues tales palabras las decía el mismo Dios hecho hombre.



JESÚS, gracias por tranquilizar nuestro corazón.



Eleuterio Fernández Guzmán

25 de noviembre de 2021

La liberación de Cristo

Lc 21, 20-28


"Jesús hablaba a sus discípulos acerca de su venida:

'Cuando vean a Jerusalén sitiada por los ejércitos, sepan que su ruina está próxima. Los que estén en Judea que se refugien en las montañas; los que estén dentro de la ciudad que se alejen; y los que estén en los campos que no vuelvan a ella. Porque serán días de escarmiento, en que todo lo que está escrito deberá cumplirse.

¡Ay de las que estén embarazadas o tengan niños de pecho en aquellos días! Será grande la desgracia de este país y la ira de Dios pesará sobre este pueblo. Caerán al filo de la espada, serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que el tiempo de los paganos llegue a su cumplimiento.

Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas. Los hombres desfallecerán de miedo ante la expectativa de lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán.

Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria.

Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación.'"



COMENTARIO

No podemos negar que las advertencias que recoge el Evangelio de San Lucas y que van referidas a lo que ha de pasar, son bastante duras de escuchar. Y es que el Hijo de Dios no quiere que sus hermanos, aquellos que Dios quiso que fueran suyos para que los salvara, caigan en la fosa de la que tanto habla el salmista. Por eso advierte una y otra vez, y otras veces más, acerca de lo que pasará cuando venga, cuando vuelva, el Hijo del hombre o, lo que es lo mismo, Él.

Esto ha de querer decir que debemos estar preparados pero, sobre todo, ha de querer decir que eso va a suceder. Y es cierto que no sabemos cuándo porque eso sólo lo sabe Dios mismo. Sin embargo, debemos gozar con tal momento por muy terribles cosas que entonces sucedan porque, como dice Cristo, se acerca nuestra liberación. Y eso debería bastarnos para estar preparados.


JESÚS, gracias por tranquilizar nuestro corazón.



Eleuterio Fernández Guzmán

24 de noviembre de 2021

Perseverar para salvarse

Lc 21, 12-19


"12 'Pero, antes de todo esto, os echarán mano y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y cárceles y  llevándoos ante reyes y gobernadores por mi nombre; 13 esto os sucederá para que deis testimonio. 14 Proponed, pues, en vuestro corazón no preparar la defensa, 15 porque yo os daré una elocuencia y una sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios. 16 Seréis entregados por padres, hermanos, parientes y amigos, y matarán a algunos de vosotros, 17 y seréis odiados de todos por causa de mi nombre. 18 Pero no perecerá ni un cabello de vuestra cabeza. 19 Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.'"

COMENTARIO

En realidad, el Hijo de Dios, cuando habla de la forma en la que habla, no es poco cierto que quiere que sus hermanos se salven y no caigan en la fosa de la que tanto habla el salmista. Por eso habla con toda claridad.

Sabe Jesucristo, como es Dios y por eso lo sabe, muchos de los que son sus discípulos van a ser perseguidos y muchos van a morir por eso, por serlo. Y les pide Cristo que eso lo tengan en cuenta para que sus vidas tengan verdadero valor.

El caso es que lo que pide el Hijo de Dios es perseverancia. Es decir, que se mantengan en la fe porque, de la manera, no va a perderse nada de ellos aunque los maten pues es cierto y verdad que alcanzarán la vida eterna donde no hay dolor ni sufrimiento.


JESÚS, gracias por hablarnos con toda claridad de lo que nos conviene.



Eleuterio Fernández Guzmán

23 de noviembre de 2021

Lo que ha de pasar

Lc 21, 5-11


"Algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas. Entonces Jesús dijo: 'De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido'. Ellos le preguntaron: 'Maestro, ¿cuándo tendrá lugar esto, y cuál será la señal de que va a suceder?'. Jesús respondió: 'Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: 'Soy yo', y también: 'El tiempo está cerca'. No los sigan. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin'".


COMENTARIO

Ciertamente, las palabras que pone en su boca el Hijo de Dios y que recoge el Evangelio de San Lucas no son de lo más tranquilizadoras. Y es que habla de una serie de circunstancias que han de pasar y que, seguro pasarán.

Aquellos que las escuchan debían estar aterrados porque creían que eso iba a pasar, a lo mejor, pronto, y eso les llenaba el corazón de miedo y de terror. Sin embargo, al menos quedarían algo tranquilizados al decirles Jesucristo que eso no iba a ser de repente.

El caso es que el Hijo de Dios nos está poniendo sobre la pista de qué pasará cuando vuelva otra vez, en su Parusía. Es claro que aquellos que lo escuchaban ni siquiera sabían que iba a morir para luego volver y eso debía preocuparlos más de la cuenta.



JESÚS, gracias por decirnos, exactamente, lo que va a suceder cuando eso sea Voluntad de Dios.



Eleuterio Fernández Guzmán

22 de noviembre de 2021

Debemos saber qué es lo importante

Lc 21, 1-4

 

“1 Alzando la mirada, vio a unos ricos que echaban sus donativos en el arca del Tesoro; 2 vio también a una viuda pobre que echaba allí dos moneditas, 3 y dijo: ‘De verdad os digo que esta viuda pobre ha echado más que todos. 4 Porque todos éstos han echado como donativo de lo que les sobraba, ésta en cambio ha echado de lo que necesitaba, todo cuanto tenía para vivir’”.

 

 

COMENTARIO

 

 

Este texto del Evangelio de San Lucas aparece en diferentes momentos del Año Litúrgico. Tiene, sin embargo, el mismo significado que tiene todo que ver con la forma en que, a veces, vemos las cosas del espíritu y, sobre todo, relacionadas con la Voluntad de Dios. Y es aquella viuda (pensemos en la situación de la mujer que quedaba viuda y sin nadie que echara una mano) no tenía mucho. En realidad, no tenía más que aquello que había echado en el lugar donde se depositaban las limosnas. Y aquello le hace decir al Hijo de Dios que una mujer así, en aquellas circunstancias de vida, había echado mucho más que el rico que, de manera grandilocuente hacia lo propio pero con lo que le sobraba. Y aquella debía ser una lección que no deberían olvidar nunca: a Dios le importa la verdad del corazón y no la mera, simple y falsa, tantas veces, apariencia.

 

 

JESÚS,  ayúdanos a ser desprendidos con lo nuestro.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

21 de noviembre de 2021

Demasiado para Pilato

Jn 18, 33b-37



"En aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús:

– '¿Eres tú el rey de los judíos?'

Jesús le contestó:

– '¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?'
Pilato replicó:

– '¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?'

Jesús le contestó:

– 'Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.'

Pilato le dijo:

– ' Conque, ¿tú eres rey?'

Jesús le contestó:

– ' Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz. '"


COMENTARIO


En realidad, aquel hombre pagano, Pilato, obtuvo en aquella conversación lo que merecía su falta de creencia. Y es que el hijo de Dios, en la situación en la que se encontraba, no podía decir más que aquello que dijo: la Verdad.

El Reino de Dios, como dice Cristo, no es de este mundo aunque el mismo Jesucristo es el Reino que, una vez venido al mundo enviado por el Todopoderoso, lo instauró. Pero aquellos que lo habían puesto en aquella situación habían obviado una tan gran verdad.

Lo último que dice el Hijo de Dios es crucial para nosotros, sus discípulos: vino al mundo para dar testimonio de la Verdad. Y eso lo hizo a pesar de muchos.




JESÚS, gracias por ser la Verdad y por decirla.



Eleuterio Fernández Guzmán