22 de septiembre de 2023

Recorría los pueblos predicando

 Lc 8, 1-3


"Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la Buena Noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y también algunas mujeres que habían sido sanadas de malos espíritus y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, esposa de Cusa, intendente de Herodes, Susana y muchas otras, que los ayudaban con sus bienes."

COMENTARIO

Es cierto y verdad que el Hijo de Dios vino al mundo enviado por el Todopoderoso para que el mundo se salvase. Y eso debía hacerlo tanto con la Palabra como con las Obras, propias de Quien todo lo puede porque es Dios mismo hecho hombre. 

En agradecimiento de lo que había hecho por algunas personas, acompañaban al Maestro para ayudarle en su labor de predicación. Aquí se nombra a algunas mujeres pero es seguro que otras personas más acompañaban al Hijo de Dios 

Aquella forma de vivir es, claro está, muy distinta a la que hoy seguimos los discípulos de Cristo pero es más que bueno saber que hubo un tiempo en el que los bines eran de todos aquellos que seguían a Jesucristo sin egoísmos ni nada por el estilo. 


JESÚS, gracias por predicar, gracias por cumplir con su misión de forma tan admirable


Eleuterio Fernández Guzmán

20 de septiembre de 2023

Conocer, de verdad, a Cristo

Lc 7, 31-25


"Dijo el Señor: ¿Con quién puedo comparar a los hombres de esta generación? ¿A quién se parecen? Se parecen a esos muchachos que están sentados en la plaza y se dicen entre ellos: ¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron! Porque llegó Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino, y ustedes dicen: '¡Tiene un demonio!'. Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: '¡Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores!'. Pero la Sabiduría ha sido reconocida como justa por todos sus hijos.

COMENTARIO

Como es bien sabido y conocido, el Hijo de Dios había sido enviado al mundo por el Todopoderoso para que el mundo se salvase. Sin embargo, siendo esta intención más que buena, lo que se encontró Jesucristo fue una serie de hermanos que no estaban a lo que debían estar sino a otras cosas, a sus cosas, dejando las de Dios para mejor momento...

Ciertamente, lo que dice Cristo aquí es verdaderamente cierto. A Juan el Bautista lo trataron muchas personas como si fuera alguien tan raro que no se comportaba como ellos. Y cuando fue predicando el mismo Hijo de Dios aún había quien lo trataba peor porque comía y bebía y, ojo, se sentaba con pecadores...

En realidad, como podemos ver, Jesucristo tenía mucho que hacer y, en efecto, hizo todo lo que pudo porque había muchos que tenían el corazón como una piedra y nada blando...

JESÚS, gracias por intentar que hubiese salvación para la humanidad aunque fueran pocos los que lo comprendieron, aunque sean pocos los que hoy mismo lo comprendan. 

Eleuterio Fernández Guzmán

19 de septiembre de 2023

La exacta misericordia de Dios


Lc 7, 11-17

"Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud. Justamente cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar al hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del lugar la acompañaba. Al verla, el Señor se conmovió y le dijo: 'No llores'. Después se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron y Jesús dijo: 'Joven, yo te lo ordeno, levántate'. El muerto se incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre. Todos quedaron sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: 'Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo'. El rumor de lo que Jesús acababa de hacer se difundió por toda la Judea y en toda la región vecina."

COMENTARIO

No es nada extraño que lo último que recoge el evangelio de San Lucas sea la reacción lógica de quien ha visto lo que ha hecho el Hijo de Dios mostrando el exacto poder del Todopoderoso.

Sabía muy bien Jesucristo que aquella viuda que, ahora, se quedaba sin el hijo que podía ayudarla en su vida, lo iba a pasar mal. Por eso obra el milagro de traerlo de nuevo al mundo.

La misericordia que muestra con esto Cristo es la que tiene Dios con sus hijos que sufren porque había enviado al mundo a su Hijo para que el mundo se salvase. Y eso era, exactamente, lo que estaba haciendo. 


JESÚS, gracias por ser tan miseircordioso.  


Eleuterio Fernández Guzmán