5 de junio de 2021

Lo que Dios entienden de nuestros actos

Mc 12, 38-44


38 Entre38 Entre lo que enseñaba, dijo:

- ¡Cuidado con los letrados! Esos que gustan de pasearse con sus vestiduras y de las reverencias en la calle, 39 de los primeros asientos en las sinagogas y de los primeros puestos en los banquetes; 40 esos que se comen los hogares de las viudas con pretexto de largos rezos. Esos tales recibirán una sentencia muy severa.

41 Se sentó enfrente de la Sala del Tesoro y observaba cómo la multitud iba echando monedas en el tesoro; muchos ricos echaban en cantidad. 42 Llegó una viuda pobre y. echó dos ochavos, que hacen un cuarto. 43 Convocando a sus discípulos, les dijo:- Esa viuda pobre ha echado en el tesoro más que nadie, os lo aseguro. 44 Porque todos han echado de lo que les sobra; ella, en cambio, sacándolo de su falta, ha echado todo lo que tenía, todos sus medios de vida. lo que enseñaba, dijo:

- ¡Cuidado con los letrados! Esos que gustan de pasearse con sus vestiduras y de las reverencias en la calle, 39 de los primeros asientos en las sinagogas y de los primeros puestos en los banquetes; 40 esos que se comen los hogares de las viudas con pretexto de largos rezos. Esos tales recibirán una sentencia muy severa.

41 Se sentó enfrente de la Sala del Tesoro y observaba cómo la multitud iba echando monedas en el tesoro; muchos ricos echaban en cantidad. 42 Llegó una viuda pobre y. echó dos ochavos, que hacen un cuarto. 43 Convocando a sus discípulos, les dijo:- Esa viuda pobre ha echado en el tesoro más que nadie, os lo aseguro. 44 Porque todos han echado de lo que les sobra; ella, en cambio, sacándolo de su falta, ha echado todo lo que tenía, todos sus medios de vida.



COMENTARIO

En realidad, lo que predicaba y decía el Hijo de Dios no podía sentar nada bien a según qué personas. Y es que sostener que lo que hacían los consideradas sabias no era nada bueno sólo podía traerle malas consecuencias.

Sin embargo, era bien cierto que Jesucristo sabía que el comportamiento de esos “sabios” no era el adecuado porque no estaba de acuerdo con la Voluntad de Dios y eso era lo que hacía notar Aquel que había sido enviado por Dios.

El ejemplo que, por cierto, pone Jesucristo de aquella viuda que pone en el arca del Tesoro es el más claro acerca del comportamiento que debemos llevar aquellos que nos consideramos hijos de Dios.



JESÚS, gracias por decir las cosas como deben ser dichas.



Eleuterio Fernández Guzmán

4 de junio de 2021

Los misterios de Dios


Mc 12, 35-37


35 Jesús, tomando la palabra, decía mientras enseñaba en el Templo: ‘¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David? 36 David mismo dijo, movido por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies. 37 El mismo David le llama Señor; ¿cómo entonces puede ser hijo suyo?’ La muchedumbre le oía con agrado.”

COMENTARIO

Hay realidades espirituales que no son fáciles de comprender porque están muy lejos de lo que nosotros, simples seres humanos, podemos alcanzar. Y, sin embargo, nos basta entonces con la fe y con saber que es Dios quien todo lo provee.

Aquel caso era más que extraño. Y es que era difícil llevarse al corazón la idea según la cual el Mesías sería hijo de David. Y, claro, después de haber pasado tantos siglos de la muerte de aquel gran Rey judío… en fin, como que la cosa era algo difícil.

Sin embargo, el caso es que sí, que el Mesías era hijo de David porque su padre adoptivo, José, era de la familia de David. Lo que pasa es que había quien no quería enterarse.


JESÚS, gracias por decir la verdad.



Eleuterio Fernández Guzmán

3 de junio de 2021

Preguntar a Dios

Mc 12, 28b-34


"Un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: '¿Cuál es el primero de los mandamientos?'

Jesús respondió: 'El primero es: 'Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor; y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas'. El segundo es: 'Amarás a tu prójimo como a ti mismo'. No hay otro mandamiento más grande que éstos'.

El escriba le dijo: 'Muy bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que Él, y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios'.

Jesús, al ver que había respondido tan acertadamente, le dijo: 'Tú no estás lejos del Reino de Dios'".

Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.


COMENTARIO

Ciertamente, había que tener mucho valor para preguntarle al Hijo de Dios por el primero de los mandamientos. Y es que no podemos creer que aquellos que hacían eso, preguntarle, no supiesen que el Maestro, que lo era, iba a responder de la forma exacta que respondió. Y no es de creer que pensasen que no sabía eso.

Es verdad que Jesucristo, que era Dios hecho hombre, sabía al dedillo, por así decirlo, cuál era el primer Mandamiento de la Ley de Dios. Y es que era ¡Dios hecho hombre!, y no es de imaginar que respondiese otra cosa distinta a lo que respondió.

Sin embargo, hay algo que debería haber hecho pensar a quien le hace la pregunta. Y es que Cristo le dice que no está lejos del Reino de los Cielos. Y, por tanto, eso quería decir que aún tenía mucho que corregir...



JESÚS, gracias por ser tan franco y claro con aquellos que querían molestarte.



Eleuterio Fernández Guzmán

2 de junio de 2021

Es Dios de vivos


Mc 12, 18-27

"Se acercaron a Jesús unos saduceos, que son los que niegan la resurrección, y le propusieron este caso: 'Maestro, Moisés nos ha ordenado lo siguiente: 'Si alguien está casado y muere sin tener hijos, que su hermano, para darle descendencia, se case con la viuda'.

Ahora bien, había siete hermanos. El primero se casó y murió sin tener hijos. El segundo se casó con la viuda y también murió sin tener hijos; lo mismo ocurrió con el tercero; y así ninguno de los siete dejó descendencia. Después de todos ellos, murió la mujer. Cuando resuciten los muertos, ¿de quién será esposa, ya que los siete la tuvieron por mujer?'

Jesús les dijo: ¿No será que ustedes están equivocados por no comprender las Escrituras ni el poder de Dios? Cuando resuciten los muertos, ni los hombres ni las mujeres se casarán, sino que serán como ángeles en el cielo. Y con respecto a la resurrección de los muertos, ¿no han leído en el Libro de Moisés, en el pasaje de la zarza, lo que Dios le dijo: ``Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”? Él no es un Dios de muertos, sino de vivientes. Ustedes están en un grave error`'".



COMENTARIO

Ciertamente, eran contumaces aquellos que querían perseguir al Hijo de Dios hasta que caiga en un renuncio. Pero es que ahora, al parecer, se dirigen a Cristo con algo así como para reírse de Él. Y es que los que le preguntan acerca de la resurrección de los muertos no creen en ella y por eso le quieren plantear un caso que, para ellos, es imposible de resolver.

Sin embargo, Jesucristo, que conoce muy bien la respuesta a lo que ellos le preguntan, no deja pasar la ocasión para decir la verdad de las cosas y, ya de paso, para darles una lección espiritual que no deberían haber olvidado nunca aunque, como sabemos, olvidaron pronto.

El caso es que Dios lo es de vivos y no de muertos. Por eso la resurrección no será algo así como volver a la misma vida de antes sino que lo será espiritual y no como aquellos entendían las cosas que era mal y más que mal.



JESÚS, gracias por explicar las cosas como deben ser explicadas para los que quieran entender y comprender.



Eleuterio Fernández Guzmán

1 de junio de 2021

Dad al César y a Dios…

Mc 11, 13-17


"Le enviaron a Jesús unos fariseos y herodianos para sorprenderlo en alguna de sus afirmaciones. Ellos fueron y le dijeron: 'Maestro, sabemos que eres sincero y no tienes en cuenta la condición de las personas, porque no te fijas en la categoría de nadie, sino que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios. ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no? ¿Debemos pagarlo o no?'

Pero Él, conociendo su hipocresía, les dijo: '¿Por qué me tienden una trampa? 

Muéstrenme un denario'.

Cuando se lo mostraron, preguntó: '¿De quién es esta figura y esta inscripción?'.
Respondieron: “Del César'.

Entonces Jesús les dijo: 'Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios'.

Y ellos quedaron sorprendidos por la respuesta.

COMENTARIO

Ciertamente, en tiempos de la primera venida al mundo del Hijo de Dios podemos decir que había personas que no acababan de darse cuenta de lo que estaba pasando y perseveraban en el error una y otra vez sin atender a la verdad de las cosas.

Aquellos que le preguntaban a Jesucristo sobre el tributo lo hacían, en el fondo, dándose cuenta de que Jesús no era políticamente correcto ni atendía al qué dirán. Y eso sí lo apreciaban en las acciones del Enviado de Dios. Por eso le preguntan sobre el impuesto a pagar a Roma que era, eso sí, gran preocupación para sus bolsillos.

Cristo, de todas maneras, les dio una lección que no debían haber olvidado pero que, como sabemos, de poco les sirvió para comprender. Y es que sí, hay que darle al poder civil pero sin olvidar lo que Dios merece que es, siempre, mucho más.


JESÚS, gracias por aclarar las cosas.



Eleuterio Fernández Guzmán

31 de mayo de 2021

Magnificat

 Lc 1,39-56

En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: ‘Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!’.


Y dijo María: ‘Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como había anunciado a nuestros padres- en favor de Abraham y de su linaje por los siglos’. María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.
 

 

COMENTARIO

 

María había atendido a lo que dijo Gabriel cuando le anunció lo que iba a ser de ella si es que aceptaba la propuesta que le hacía. Con su fiat permitió que la vida de la humanidad tomara el rumbo establecido por Dios.

 

La prima de María, Isabel, sabía sin saberlo quien se le acercaba. El Espíritu Santo, con sus mociones, le hizo expresar aquel “Bendita tú entre las mujeres” que ha pasado a la historia como inspiración suprema del Paráclito.

 

María proclama aquel Magnificat que contiene mucha verdad de la Verdad que Dios quería revelar al mundo. María dice aquello que el Creador quiere que sepamos y que por boca de quien aceptó ser su Madre nos llega con Amor.

 

 

JESÚS, tu Madre supo decir sí a Dios en el momento más oportuno. Quiso, también, acudir en ayuda y auxilio de Isabel, la madre de tu primo Juan y ser, así, imagen de quien se entrega sin esperar que se le diga nada. Tu Madre, que también es madre nuestra,

  

 

 

Eleuterio Fernández Guzmán

 

30 de mayo de 2021

Predicar la Buena Noticia

 Mt 28, 16-20

 

“16 Por su parte, los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. 17 Y al verle le adoraron; algunos sin embargo dudaron.18 Jesús se acercó a ellos y les habló así: ‘Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra.19 Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.’”

 

 

 

COMENTARIO

 

Lo que dice el Hijo de Dios en este momento de la historia de la salvación es más que importante. Y es que envía a los suyos a predicar por el mundo y a hacer discípulos de Cristo a todas aquellas personas que quieran bautizarse y, así, poder llamarse, legítimamente, hijos de Dios.

 

Había quien, sin embargo, aún albergaba alguna duda en su corazón pues los acontecimientos acaecidos desde el Viernes llamado Santo porque lo era no acababan de ser más que sorprendentes.

 

Hay algo que, sin embargo, debió tranquilizar a todos aquellos que escuchaban al Resucitado: estaría con ellos hasta el fin del mundo y eso, se diga lo que se diga, era de una importancia de tal envergadura que tuvo que sanar muchos corazones.

 

JESÚS,  gracias por no desistir en tu enseñanza.

 

Eleuterio Fernández Guzmán