5 de marzo de 2022

Los que necesitamos médico

Lc 5, 27-32



27 Después de esto, salió y vio a un publicano llamado Leví, sentado en el despacho de impuestos, y le dijo: ‘Sígueme.’ 28 El, dejándolo todo, se levantó y le siguió. 29 Leví le ofreció en su casa un gran banquete. Había un gran número de publicanos, y de otros que estaban a la mesa con ellos. 30 Los fariseos y sus escribas murmuraban diciendo a los discípulos: ‘¿Por qué coméis y bebéis con los publicanos y pecadores?’ 31 Les respondió Jesús: ‘No necesitan médico los que están sanos, sino los que están mal. 32 No he venido a llamar a conversión a justos, sino a pecadores.’”


COMENTARIO


La verdad es que cuando el Hijo de Dios tuvo que escoger a los que serían sus discípulos más allegados, sus Apóstoles, parece que no le pesó nada de nada a quién escogía. Y lo decimos, precisamente, por Leví, llamado luego Mateo.

Ya podemos imaginar lo que pensaron algunos cuando vieron que aquel Maestro escogía para ser un discípulo suyo a un publicano. Y es que los cobradores de impuestos para los romanos no eran muy bien vistos y eran tenidos por pecadores como si el dinero pudiera ser, en sí mismo, y su destino, causa de pecar…

Seguramente Jesucristo sabía que aquel hombre iba a ser un buen Apóstol y por eso lo escogió. Y, de todas formas, no son las personas sanas las que necesitan curación sino las que no lo están. Y con eso reconocía, por tanto, que Mateo tampoco estaba limpio de pecado aunque no fuera el que muchos creían.



JESÚS, gracias por dejar claro que tú quieres salvar a tus hermanos.



Eleuterio Fernández Guzmán

4 de marzo de 2022

Ayunar cuando corresponde

Mt 9, 14-15



14 Entonces se le acercan los discípulos de juan y le dicen: ‘¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos, y tus discípulos no ayunan? 15 Jesús les dijo: ‘¿Pueden acaso los invitados a la boda ponerse tristes mientras el novio está con ellos? Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán.”


COMENTARIO


Ciertamente, las palabras del Hijo de Dios que aquí recoge el Evangelio de San Mateo les debieron parecer muy extrañas a los que se las llevaban al oído. Y es lo del ayuno lo entendían pero eso del novio…

Jesucristo era plenamente consciente de lo que iba a ser su vida. Es decir, sabía que al cumplirse las Sagradas Escrituras iba a morir de determinada forma y que eso iba a causar, cuando sucediera, un gran estupor entre aquellos “invitados” a la boda de la Iglesia de Cristo.

El Hijo de Dios establece un tiempo que, si bien no es determinado del todo, sí tiene que ver con un futuro: cuando sea arrebatado Él, entonces será cuando el ayuno cobrará su total sentido espiritual. Y hasta entonces…., pues no.



JESÚS, gracias por dar a entender con total claridad lo referido a Ti.



Eleuterio Fernández Guzmán

3 de marzo de 2022

Ganar la vida de verdad

Lc 9, 22-25


22 dijo: ‘El Hijo del hombre debe sufrir mucho, y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar al tercer día’. 23 Decía a todos: ‘Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. 24 Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, ése la salvará. 25 Pues, ¿de qué le sirve al hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se pierde o se arruina?’.


COMENTARIO

Es fácil entender que quien escuchase estas palabras dichas por el Hijo de Dios se preguntara muchas cosas pues las mismas son, además de cruciales para quien quería ser discípulo Suyo, importantes a más no poder.

No es poco que advirtiera de cómo iba a morir y, luego, a resucitar sino que eso lo hacía con la total convicción de que iba a pasar. Por eso es cierto y verdad que los que escuchaban aquellas terribles palabras y sabiendo Quién las decían no debieron dormir muy bien aquel día…

Pero es que todo aquí es importante: que debemos cargar con nuestra cruz y seguir a Cristo, que debemos perder la vida que llevamos para seguir a Cristo y ganarla para siempre… En fin, que no es poco que se nos diga que siguiéndolo a Él, la vida eterna está a nuestro alcance.


JESÚS, gracias por hablar de forma tan clara y diáfana.


Eleuterio Fernández Guzmán

2 de marzo de 2022

Según lo quiere Dios

Mt 6, 1-6.16-18


Jesús dijo a sus discípulos:

Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre de ustedes que está en el cielo. Por lo tanto, cuando des limosna, no lo vayas pregonando delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa.

Cuando tú des limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.


Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa.


Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.


Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres noten que ayunan. Les aseguro que con eso, ya han recibido su recompensa.


Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno no sea conocido por los hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.”


COMENTARIO

Es una gran verdad que los creyentes, en muchas ocasiones, no tenemos en cuenta algo tan importante como es que Dios, nuestro Creador, ve todo lo que hacemos y eso, seguramente, deberíamos tenerlo en cuenta. Por eso, su Hijo, engendrado y no creado, nos advierte de una serie de acciones nuestras que algunas veces nos hacen desviar la atención de lo que importa.

Cuando Jesucristo habla tanto de orar como de dar limosna o de ayunar no lo hace para que eso no lo tengamos en cuenta sino, al contrario, para que lo tengamos en cuenta como debemos tenerlo en cuenta.

Nos podemos dar cuenta con facilidad de que el Hijo de Dios quiere que nosotros hagamos bien las cosas y que no pretendamos ser alabados por los demás sino, en todo caso, por Dios que tanto nos tiene en cuenta. Por eso nos dice cómo debemos actuar para que así sea.


JESÚS, gracias por darnos pistas acerca de cómo debemos hacer las cosas del alma.


1 de marzo de 2022

Dejarlo todo por Cristo

Mc 19, 28-31



Pedro le dijo a Jesús: “Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido”.

Jesús respondió: “Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna.

Muchos de los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros”.


COMENTARIO


Lo que dice el Hijo de Dios en este texto del Evangelio de San Marcos nunca debería ser olvidado por nosotros nunca y más que nunca. Y es que, en realidad, es la base de nuestra fe saber eso.

Pedro debería estar muy contento porque, como nos dice y le dice a su Maestro, lo habían dejado todo para seguirlo y ser sus Apóstoles. Y el hombre quería saber qué les iba a corresponder de todo aquello…

Estamos casi seguros que no estaría muy contento con la respuesta que le dio Jesucristo porque no se refiere a algo que no es tangible pero que, en realidad, lo es si lo entendemos desde el corazón y el alma. Y, es más, así ser último tiene gran ventaja con relación al Cielo...



JESÚS, gracias por dejarnos claro qué es lo que nos conviene.



Eleuterio Fernández Guzmán

28 de febrero de 2022

Saber lo que vale la pena de verdad

Mc 10, 17-27

 

“17 Se ponía ya en camino cuando uno corrió a su encuentro y arrodillándose ante él, le preguntó: ‘Maestro bueno, ¿ qué he de hacer para tener en herencia vida eterna?’ 18 Jesús le dijo: ‘¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios. 19 Ya sabes los mandamientos: No mates, no cometas adulterio, no robes, no levantes falso testimonio, no seas injusto, honra a tu padre y a tu madre’. 20 El, entonces, le dijo: ‘Maestro, todo eso lo he guardado desde mi juventud’. 21 Jesús, fijando en él su mirada, le amó y le dijo: ‘Una cosa te falta: anda, cuanto tienes véndelo y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme’. 22 Pero él, abatido por estas palabras, se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes. 23 Jesús, mirando a su alrededor, dice a sus discípulos: ‘¡Qué difícil es que los que tienen riquezas entren en el Reino de Dios!» 24 Los discípulos quedaron sorprendidos al oírle estas palabras. Mas Jesús, tomando de nuevo la palabra, les dijo: ‘¡Hijos, qué difícil es entrar en el Reino de Dios! 25 Es más fácil que un camello pase por el ojo de la aguja, que el que un rico entre en el Reino de Dios’. 26 Pero ellos se asombraban aún más y se decían unos a otros: ‘Y ¿quién se podrá salvar?’ 27 Jesús, mirándolos fijamente, dice: ‘Para los hombres, imposible; pero no para Dios, porque todo es posible para Dios’”.

 

 

COMENTARIO

 

No podemos negar que las palabras de Jesucristo son verdaderamente duras en este texto evangélico. Y es que si sólo Dios puede hacer posible que alguien se salve… ¿qué haremos nosotros? Pues lo que debemos hacer es lo que el Hijo de Dios dice que debe hacer aquella persona que le preguntaba que quería alcanzar el Cielo. Y Jesús le dice la verdad de las cosas que, al fin y al cabo, no gusta tanto al joven rico.

 

En realidad, las palabras de Cristo son una verdadera advertencia para todos aquellos que no comprendan la total Voluntad de Dios. Y es que, ciertamente, no vale con hacer “algo” sino que Dios, en este caso, exige mucho más de lo que muchas veces estamos dispuestos a dar.

  

 

JESÚS, gracias por poner sobre la mesa todas las cartas.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

27 de febrero de 2022

Tener en cuenta cómo somos

Lc 6, 39-45

 

“29 Les añadió una parábola: ‘¿Podrá un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? 40 No está el discípulo por encima del maestro. Todo el que esté bien formado, será como su maestro. 41 ¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu propio ojo? 42 ¿Cómo puedes decir a tu hermano: ‘Hermano, deja que saque la brizna que hay en tu ojo’", no viendo tú mismo la viga que hay en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna que hay en el ojo de tu hermano. 43 ‘Porque no hay árbol bueno que dé fruto malo y, a la inversa, no hay árbol malo que dé fruto bueno. 44 Cada árbol se conoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos, ni de la zarza se vendimian uvas. 45 El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca lo bueno, y el malo, del malo saca lo malo. Porque de lo que rebosa el corazón habla su boca.”

 

COMENTARIO

 

Es cierto y verdad que el Hijo de Dios no quiera nada malo para sus hermanos los hombres. Y es que su Padre del Cielo, Dios Todopoderoso, se los había entregado para que sólo se perdiera el hijo de la perdición…

 

Esto lo decimos porque lo que dice en este texto del Evangelio de San Lucas no deja de ser difícil de aceptar. Y es que solemos ser demasiado soberbios como  para hacer lo que quiere Cristo que hagamos.

 

En el fondo está lo que nos dice Jesucristo que tiene todo que ver con cómo somos nosotros: si tenemos un corazón bueno, del mismo no puede salir fruto malo y si lo tenemos malo… al revés.

 

 

JESÚS, gracias por querer que sepamos cómo somos.

 

Eleuterio Fernández Guzmán