23 de enero de 2021

Jesús predicaba

  

Mc 3, 20-21

 En aquel tiempo, Jesús volvió a casa y se aglomeró otra vez la muchedumbre de modo que no podían comer. Se enteraron sus parientes y fueron a hacerse cargo de Él, pues decían: ‘Está fuera de sí’.

 

 COMENTARIO

 

De vez en cuando Jesús volvía al lugar donde había vivido muchos años. Allí todos le conocían como el hijo del carpintero. Seguramente acudía para hacer lo mismo que hacía en todos los lugares: salvar a quien debían ser salvado y anunciar la Buena Noticia.

 

También es más que seguro que su Madre sabía que allí había llegado porque, no lo dudamos, iría a visitarla antes que a nadie. También al resto de su familia que, por ser judía, la imaginamos compuesta por muchas personas, por muchos parientes.

 

El texto de este evangelio nos dicen que fueron a buscarlo allí donde se encontraba porque estaba fuera de sí. Seguramente se nos quiere decir que estaba predicando y lo hacía con tal intensidad que no parecía Jesús, aquel que había crecido en Nazaret. Y es que Dios hecho hombre parecería Quien era.

 

 

JESÚS, ayúdanos a escuchar lo que tengas que decirnos.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

 

22 de enero de 2021

Escogió a Doce

Mc 3, 13-19

"Subió al monte y llamó a los que él quiso; y vinieron junto a él. Instituyó Doce, para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar con poder de expulsar los demonios. Instituyó a los Doce y puso a Simón el nombre de Pedro; a Santiago el de Zebedeo y a Juan, el hermano de Santiago, a quienes puso por nombre Boanerges, es decir, hijos del trueno; a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el Cananeo y Judas Iscariote, el mismo que le entregó."


COMENTARIO


Ciertamente, Dios podía haber hecho las cosas de otra manera pero las hizo así. Y es que, teniendo en cuenta las circunstancias del tiempo, los tiempos finales, en el que envió a su Hijo al mundo, así debía hacer… y lo hizo.

Jesucristo subió al monte a orar y a dirigirse a su Padre del Cielo. Y, entonces, supo a quién debía escoger para ser sus Apóstoles. Y es que debían transmitir la Buena Noticia al mundo según la cual el Reino de Dios había sido implantado en el mundo.

De todas formas, Jesucristo no les dice algo así como “hala, a predicar”, sino que les entrega una serie de dones entre los que podemos pensar estarían el don de la palabra y, como nos dice el texto bíblico, el poder para expulsar demonios.


JESÚS, gracias por haber escogido a aquellos doce hombres.


Eleuterio Fernández Guzmán

21 de enero de 2021

Hacer el bien

Mc 3 7-12


"Jesús se retiró con sus discípulos hacia el mar, y le siguió una gran muchedumbre de Galilea. También de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, de los alrededores de Tiro y Sidón, una gran muchedumbre, al oír lo que hacía, acudió a él. Entonces, a causa de la multitud, dijo a sus discípulos que le prepararan una pequeña barca, para que no le aplastaran. Pues curó a muchos, de suerte que cuantos padecían dolencias se le echaban encima para tocarle. Y los espíritus inmundos, al verle, se arrojaban a sus pies y gritaban: 'Tú eres el Hijo de Dios.' Pero él les mandaba enérgicamente que no le descubrieran. "


COMENTARIO


No es nada extraño que los que habían oído lo que hacía el Hijo de Dios al respecto de su enseñanza, de su predicación y de las curaciones que procuraba, no es extraño, decimos, que muchos quisiesen encontrarse con aquel maravilloso Maestro. Y es lo que hacen todos aquellos que necesitan consuelo que, al parecer (como pasa hoy mismo), eran muchos.

Jesucristo sabe la necesidad que tienen aquellos que le siguen pero, no por eso va a dejar, como dice el texto bíblico, que lo aplasten. Y se va con sus discípulos a otro lado. Y es que, al liberar a muchos de sus enfermedades y demonios, se ganó una justa fama de santidad.

Sin embargo, no estaba dispuesto Jesucristo a que se supiese todo aquello pues sabía que eso levantaría las preocupaciones entre aquellos poderosos que podían considerarlo peligroso. Sin embargo, también podemos comprender que muchas personas liberadas de sus enfermedades y demonios no pudiesen callar.


JESÚS, gracias por tu hacer misericordioso.


Eleuterio Fernández Guzmán

20 de enero de 2021

Ser bueno y misericordioso

Mc 3, 1-6


"Entró de nuevo en la sinagoga, y había allí un hombre que tenía la mano paralizada. Estaban al acecho a ver si le curaba en sábado para poder acusarle. Dice al hombre que tenía la mano seca: 'Levántate ahí en medio.' Y les dice: '¿Es lícito en sábado hacer el bien en vez del mal, salvar una vida en vez de destruirla?' Pero ellos callaban. Entonces, mirándoles con ira, apenado por la dureza de su corazón, dice al hombre: 'Extiende la mano.' Él la extendió y quedó restablecida su mano. En cuanto salieron los fariseos, se confabularon con los herodianos contra él para ver cómo eliminarle."



COMENTARIO


Ciertamente, este texto del Evangelio de San Marcos es más que terrible. Y es que muestra hasta dónde puede llegar un corazón que es de piedra y al que el prójimo le importa, exactamente, nada de nada.

Aquel hombre enfermo estamos seguros de que no lo pasaba nada bien Y es que tener la mano paralizada era una enfermedad verdaderamente incapacitante. Y eso enterneció el corazón del Hijo de Dios.

Otros, al parecer, preferían que aquel hombre siguiera enfermo pues, al parecer, no se podía curar en sábado. Y pensar de tal manera enfureció a Cristo en una de las pocas ocasiones en las que manifestó tal tipo de sentimiento y fue debido a que se dio cuenta del corazón que tenían aquellos que lo criticaban a Él y que, para colmo, se empezaron a confabular para matarlo...

JESÚS, gracias por ser misericordioso.


Eleuterio Fernández Guzmán

19 de enero de 2021

El Señor del sábado

Mc 2, 23-28

"Y sucedió que un sábado cruzaba Jesús por los sembrados, y sus discípulos empezaron a abrir camino arrancando espigas. Decíanle los fariseos: 'Mira, ¿por qué hacen en sábado lo que no es lícito?' Él les dice: '¿Nunca habéis leído lo que hizo David cuando tuvo necesidad, y él y los que le acompañaban sintieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios, en tiempos del sumo sacerdote Abiatar, y comió los panes de la presencia, que sólo a los sacerdotes es lícito comer, y dio también a los que estaban con él?' Y les dijo: 'El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado. De suerte que el Hijo del hombre también es señor del sábado.'" 


COMENTARIO


Lo que les dice el Hijo de Dios a los fariseos que le echan en cara que sus discípulos hagan lo que no está permitido en sábado les debió sentar más que mal porque era algo que ni querían oír y, menos, escuchar.

Aquellos discípulos, al parecer, habían hecho algo más que mal. Y es que los hombres, como tenían hambre, había cogido unas espigas para comer. Y aquello no les pareció bien a los estrictos vigilantes de la ley.

Sin embargo, se ven obligados a escuchar que aquel Maestro, que conoce muy bien las escrituras judías, es el Hijo del hombre y, por lo tanto, el Enviado de Dios, el Mesías. Y por eso podían hacer sus discípulos lo que hacían.



JESÚS, gracias por no arredrarte ante nadie.


Eleuterio Fernández Guzmán

18 de enero de 2021

Corazones de nuevos… de carne

Mc 1, 18-22

 

“18 Como los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando, vienen y le  dicen: ‘¿Por qué mientras los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, tus discípulos no ayunan?’ 19 Jesús les dijo: ¿Pueden acaso ayunar los invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Mientras tengan consigo al novio no pueden ayunar. 20 Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán, en aquel día. 21 Nadie cose un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo, pues de otro modo, lo añadido tira de él, el paño nuevo del viejo, y se  produce un desgarrón peor. 22 Nadie echa tampoco vino nuevo en pellejos viejos; de otro modo, el vino reventaría los pellejos y se echaría a perder tanto el vino como los pellejos: sino que el vino nuevo, en pellejos nuevos.”

  

COMENTARIO

 

Ciertamente, en este texto del Evangelio de San Marcos está muy bien que el Hijo de Dios advierta acerca de que sería cuando Él muriera, cuando se lo llevaran, cuando podrían ayunar sus discípulos. Sin embargo, hay algo más importante que no podemos olvidar porque es la esencia de nuestra fe o, mejor, de la posibilidad de tenerla de verdad y no de forma fingida.

El caso es que Jesucristo habla de pellejos, de odres, etc. Y lo que quiere decirnos es que si no tenemos un corazón nuevo, uno que de carne, no seremos capaces ni podremos aceptar la Buena Noticia. Y es que, como nos dice en este texto, lo nuevo no puede contenerse en lo viejo.

 

JESÚS,  gracias por dar a entender que debemos cambiar nuestro corazón para aceptarte a Ti.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

17 de enero de 2021

Piedra

Jn 1, 35-42

 

35 Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos. 36 Fijándose en Jesús que pasaba, dice: 'He ahí el Cordero de Dios'. 37 Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús. 38. Jesús se volvió, y al ver que le seguían les dice: '¿Qué buscáis?'. Ellos le respondieron: 'Rabbi' – que quiere decir 'Maestro' - '¿dónde vives?'. 39 Les respondió: 'Venid y lo veréis'. Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron aquel día. Era más o menos la hora décima.

 

40 Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús. 41 Este se encuentra primeramente con su hermano Simón y le dice: 'Hemos encontrado al Mesías', que quiere decir Cristo. 42 Y le llevó donde Jesús. Jesús, fijando su mirada en él, le dijo: 'Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas', que quiere decir 'Piedra'.

 

 

COMENTARIO

 

Es cierto que cuando el Hijo de Dios va escogiendo a los van a ser sus Apóstoles, sabe muy bien a quién escoge. Y es que siempre lo hace teniendo muy en cuenta las características de cada uno de ellos y, aunque a veces le afeen la conducta (como en el caso del recaudador Mateo) lo bien cierto que es que lo que hace, lo hace siempre bien.

 

En el caso de Pedro, que es llamado, digamos, de forma indirecta por su hermano Andrés que le dice que han encontrado al Mesías (¡Al Mesías!, nada más y nada menos), aunque el texto de hoy no nos dice que Pedro lo dejara todo para seguirlo (como sí pasa en otras ocasiones), lo bien cierto es que sabemos que sí, que lo dejó todo para ser, nada más y nada menos, que el primus inter pares, el primero entre los iguales o, lo que es lo mismo, sobre quien se iba a construir la Iglesia de Cristo.

 

 

JESÚS,  gracias por saber escoger muy bien a los tuyos aunque, a veces, no te respondamos bien.

 

Eleuterio Fernández Guzmán