Mc 4, 35-41
29 de enero de 2022
Con el poder de Dios
28 de enero de 2022
El Reino de Dios crece despacio
Mc 4, 26-34
27 de enero de 2022
No esconder la luz
Mc 4, 21-25
“ 21 Les decía también: ‘¿Acaso se trae la lámpara para ponerla debajo del celemín o debajo del lecho?¿No es para ponerla sobre el candelero? 22 Pues nada hay oculto si no es para que sea manifestado; nada ha sucedido en secreto, sino para que venga a ser descubierto. 23 Quien tanga oídos para oír, que oiga.’ 24 Les decía también: ‘Atended a lo que escucháis. Con la medida con que midáis, se os medirá y aún con creces¡. 25 Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.’”
COMENTARIO
El texto bíblico de hoy tiene muchas resonancias en nuestra propia vida aunque haya hecho mucho tiempo que fue escrito. Y es que la inspiración el Espíritu Santo dura para siempre. Por eso sabemos que, como nos dice el Hijo de Dios, no debemos esconder la Luz de la Palabra del Todopoderoso porque ha de ser vista, conocida y amada por todo aquel que pueda verla, conocerla y amarla.
Debemos saber también que Dios todo lo sabe. Por eso nos dice Jesucristo que todo lo que podamos hacer en secreto será conocido y lo dice para que no actuemos en contra de la Voluntad de Dios.
Y, para finalizar, lo que es más que importante: seremos medidos por Dios según nosotros hayamos medido a los demás y, también, hay quien cree que tiene fe cuando, en realidad, es poca o ninguna. Pues a tal persona se le ha de quitar la que tiene y sólo a quien de verdad la tenga, se le dará. Así de sencillo.
JESÚS, gracias por ser tan claro con nosotros.
Eleuterio Fernández Guzmán
26 de enero de 2022
Salió el sembrador y sembró
Mc 4, 1-10.14-20
25 de enero de 2022
Quitar al que tiene
Mc 3, 21-25
“¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un cajón o debajo de la cama? ¿No es más bien para colocarla sobre el candelero? Porque no hay nada oculto que no deba ser revelado y nada secreto que no deba manifestarse. ¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!”
24 de enero de 2022
No pecar contra el Espíritu Santo
Mc 3,22-30
“En aquel tiempo, los escribas que
habían bajado de Jerusalén decían: ‘Está poseído por Beelzebul’ y ‘por el
príncipe de los demonios expulsa los demonios’. Entonces Jesús, llamándoles
junto a sí, les decía en parábolas: ‘¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? Si
un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede subsistir. Si una
casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá subsistir. Y si Satanás
se ha alzado contra sí mismo y está dividido, no puede subsistir, pues ha
llegado su fin. Pero nadie puede entrar en la casa del fuerte y saquear su
ajuar, si no ata primero al fuerte; entonces podrá saquear su casa. Yo os
aseguro que se perdonará todo a los hijos de los hombres, los pecados y las
blasfemias, por muchas que éstas sean. Pero el que blasfeme contra el Espíritu
Santo, no tendrá perdón nunca, antes bien, será reo de pecado eterno’. Es que
decían: ‘Está poseído por un espíritu inmundo’”.
COMENTARIO
Acusar de que Jesús expulsaba a los
demonios porque estaba al servicio de Satanás era decir cosas que, por
ridículas, no podían hacerle daño al Hijo de Dios. Sin embargo, eso no quería
decir que nada tuviera que decir quien así era atacado.
Aquello que decían aquellos que querían
atacar a Jesús no tenía razón de ser. Y Cristo les hace ver lo absurdo de sus
afirmaciones porque uno puede ir contra sí mismo. Por tanto, si Él actuaba
contra los demonios era porque no era parte de los demonios.
Había, sin embargo, algo muy importante
que debía ser conocido por todos: ciertamente, Dios perdona siempre a sus
hijos. Sin embargo, hay una blasfemia que no se podía perdonar y era la que se
decía contra el Espíritu Santo y, como consecuencia peor, la muerte eterna.
JESÚS, ayúdanos a no pecar nunca contra el Espíritu Santo.
Eleuterio Fernández Guzmán
23 de enero de 2022
Se cumplió todo
Lc 1, 1-4; 4, 14-21
“1 Puesto que muchos han intentado narrar ordenadamente las cosas que se han verificado
entre nosotros, 2 tal como nos las han transmitido los que desde el principio
fueron testigos oculares y servidores de la Palabra, 3 he decidido yo también,
después de haber investigado diligentemente todo desde los orígenes,
escribírtelo por su orden, ilustre Teófilo, 4 para que conozcas la solidez de
las enseñanzas que has recibido.14 Jesús volvió a Galilea por la fuerza del
Espíritu, y su fama se extendió por toda la región. 15 Él iba enseñando en sus
sinagogas, alabado por todos. 16 Vino a Nazará, donde se había criado y, según
su costumbre, entró en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la
lectura.17 Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando el
volumen, halló el pasaje donde estaba escrito:18 ‘El Espíritu del Señor sobre
mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha
enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para
dar la libertad a los oprimidos’ 19 y proclamar un año de gracia del Señor’.20
Enrollando el volumen lo devolvió al ministro, y se sentó. En la sinagoga todos
los ojos estaban fijos en él. 21 Comenzó, pues, a decirles: ‘Esta Escritura,
que acabáis de oír, se ha cumplido hoy.’”
COMENTARIO
Según en propio evangelista
Lucas dice a un tal Teófilo, lo que ha hecho quien fuera médico es investigar
acerca de la vida del Hijo de Dios. Y es que tiene intención de dejar por
escrito lo mismo que otros han hecho. El cuenta, además, con una fuente muy
directa de todo aquello que fue la Virgen María, con la que, según creemos,
muchas veces habló.
El caso es que cuando se
levanta para leer en la sinagoga de Nazaret le toca, por así decirlo, hacer lo
propio con el rollo dedicado al profeta Isaías. Y lo que lee no es que no tenga
nada que ver con él sino que cumple, palabra por palabra lo que es su propia
vida. Y por eso dice, con la sorpresa, suponemos de muchos de los presentes,
que aquello que acababa de leer se cumplía en aquel día pues era, Él, el Ungido
de Dios, su Enviado, su Mesías.
JESÚS, gracias
por cumplir siempre con tu misión pesara a quien pesara.
Eleuterio Fernández Guzmán