10 de octubre de 2020

Cumplir con la Palabra de Dios

 

Lc 11, 27-28

 

“27 Sucedió que, estando él diciendo estas cosas, alzó la voz una mujer de entre la gente, y dijo: ‘¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron!’ 28 Pero él dijo: ‘Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan.’”

  

COMENTARIO

 

Es verdad que en el texto que hoy nos ofrece el Calendario Litúrgico falta la parte que nos dice que el Hijo de Dios estaba predicando cuando una mujer dijo lo que dijo y que sí recoge esta parte del Evangelio de San Lucas.

 

Ciertamente, que aquella mujer dijera eso no es de extrañar ni nos debería resultar raro. Y es que, como mujer que era, sabía muy bien lo que quería decir cuando dijo lo que dijo.

 

Sin embargo, Jesucristo, que en las cosas del alma es más que conocida su sabiduría, sabía muy bien que lo que era importante era, precisamente, escuchar la Palabra de Dios pero, luego, ponerle en práctica.

  

 

JESÚS,  gracias por decir la verdad para que se entienda.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

9 de octubre de 2020

Recoger con Cristo

Lc 11, 15-20.23-26

"Pero algunos de ellos dijeron: 'Por Beelzebul, príncipe de los demonios, expulsa los demonios.' Otros, para ponerle a prueba, le pedían un signo del cielo. Pero él, conociendo sus intenciones, les dijo: 'Todo reino dividido contra sí mismo queda asolado y una casa se desploma sobre la otra. Si, pues, también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo va a subsistir su reino?... porque decís que yo expulso los demonios por Beelzebul. Si yo expulso los demonios por Beelzebul, ¿por quién los expulsan vuestros hijos? Por eso, ellos serán vuestros jueces. Pero si por el dedo de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios. Cuando uno fuerte y bien armado custodia su palacio, sus bienes están en seguro; pero si llega uno más fuerte que él y le vence, le quita las armas en las que estaba confiado y reparte sus despojos. 'El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama. 'Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda vagando por lugares áridos, en busca de reposo; y, al no encontrarlo, dice: `Me volveré a mi casa, de donde salí.' Y, al llegar, la encuentra barrida y en orden. Entonces va y toma otros siete espíritus peores que él; entran y se instalan allí, y el final de aquel hombre viene a ser peor que el principio.'"


COMENTARIO


En este texto del Evangelio de San Lucas nos habla el Hijo de Dios de un reino dividido. Y es que se da cuenta Jesucristo que el que lo es de Dios está de tal manera dividido que no puede subsistir si así continua.

Aquellos que lo persiguen utilizan cualquier cosa para ponerlo mal ante los demás. Y el caso de expulsar demonios de quien está poseído por ellos es un paradigma de lo que siempre acaban haciendo: no puede hacer el bien, siempre, bajo cualquier excusa.

Jesucristo dice algo que es más que importante. Y es que quien no está con él es seguro que ya está perdido porque sólo con él se recoge y, así, sólo vale la pena estar a su lado.



JESÚS, gracias por decir las cosas como son. 


Eleuterio Fernández Guzmán

8 de octubre de 2020

Somos malos, lo dice Cristo

Lc 11, 5-13

"Les dijo también: 'Si uno de vosotros tiene un amigo y, acudiendo a él a medianoche, le dice: `Amigo, préstame tres panes, porque ha llegado de viaje a mi casa un amigo mío y no tengo qué ofrecerle', y aquél, desde dentro, le responde: `No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme a dártelos', os aseguro que si no se levanta a dárselos por ser su amigo, se levantará para que deje de molestarle y le dará cuanto necesite. «Yo os digo: Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, le abrirán. ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra; o, si pide un huevo, le da un escorpión? Si, pues, vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!'"


COMENTARIO


Lo que el Hijo de Dios dice en este texto del Evangelio de San Lucas tiene mucho de advertencia y lo deberíamos tener muy en cuenta. Y es que nos pone sobre la pista de qué debemos hacer.

Nos dice Jesucristo que, como el amigo aquel que tanto insistía en que su amigo le diera algunos panes para agasajar a su visita, y lo hacía sin temor a ser importunado por él, lo mismo debemos hacer nosotros cuando pedimos a Dios algo.

Y hay algo muy importante aquí. Y es que Jesucristo demuestra que conoce muy bien a sus hermanos. Y es que dice que nosotros somos malos y lo hace con plena conciencia de que bueno sólo es Dios, bueno en toda la Bondad.



JESÚS, gracias por llamar a las cosas por su nombre.


Eleuterio Fernández Guzmán


7 de octubre de 2020

María, la elegida por Dios

Lc 1, 26-38

"Al sexto mes envió Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y, entrando, le dijo: 'Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.' Ella se conturbó por estas palabras y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: 'No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande, se le llamará Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.'María respondió al ángel: '¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?'' El ángel le respondió: 'El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y se le llamará Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada imposible para Dios.' Dijo María: 'He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel, dejándola, se fue."



COMENTARIO


El texto del Evangelio de San Lucas acerca de la Anunciación muestra claramente que tuvo que tener una fuente directa que la dijera lo que entonces pasó. Y es que, como es sabido, el Apóstol médico tuvo una relación directa con la Virgen María y sería ella la que le dijera palabras tan exactas.

El caso es que la Anunciación no es más, ni menos, que la expresión de la Voluntad de Dios de que el mundo, que había caído (otra vez) en la perdición y en el olvido de su Palabra, se salvara. Por eso envía a u Hijo al mundo.

Aquella joven, María, que siempre había sido muy devota y religiosa, no puede ni quiere hacer otra cosa que aceptar lo que le dice el Ángel. Y es que Dios había escogido muy a su Madre.


JESÚS, gracias por haber escogido tan bien a tu Madre.


Eleuterio Fernández Guzmán

6 de octubre de 2020

Marta y María

Lc 10, 38-42

·Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Al fin, se paró y dijo: 'Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude.' Le respondió el Señor: 'Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la mejor parte, que no le será quitada.'"


COMENTARIO


El caso de Marta y María, aquel episodio de la visita del Hijo de Dios a la casa de Lázaro y sus hermanas, tiene mucho de enseñanza y mucho de lo que podemos aprender si es que queremos comprender mejor el corazón de Jesucristo.

Marta y María, con ser hermanas, al parecer era muy diferentes. Y es que Marta se afanaba en hacer las cosas de la casa, atender a la visita y todo eso que se hace en tales ocasiones. Y eso no es que estuviera mal porque era lo que se esperaba de su hospitalidad.

María, sin embargo, dejó de la lado una atención así y prefirió atender mejor y más a lo que decía su amigo Jesús. Y, según nos dice Jesucristo, hizo lo mejor pues siempre es más importante estar a lo de Dios que a lo del mundo.


JESÚS, gracias por clarificar qué es importante y qué no tanto.


Eleuterio Fernández Guzmán


5 de octubre de 2020

Saber lo que debemos hacer y pedir



Mt 7, 7-11

 

“En aquel tiempo dijo Jesús: ‘Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al llama, se le abrirá. ¿O hay acaso alguno entre vosotros que al hijo que le pide pan le dé una piedra; o si le pide un pez, le dé una culebra? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan!” 

 

 

COMENTARIO

 

Lo último que aquí dice Cristo es, seguramente, lo más importante: nosotros somos malos. Y eso lo dice para que nadie, entonces y ahora mismo, pueda creerse que somos tan buenos que no necesitamos corrección por parte de Dios.

 

Debemos pedir a Dios. Eso nos lo dice Su Hijo porque sabe que tenemos necesidad de mucho. Por eso nos insta a pedir al Todopoderoso porque el Creador siempre escucha a su descendencia.

 

¿Qué nos da Dios? Seguramente, y muchas veces, no lo que le pedimos porque, es eso aún más seguro, Dios conoce muy bien lo que necesitamos. Nosotros, de todas formas, debemos pedir porque siempre nos escucha. Y pedir con perseverancia.

 

JESÚS, ayúdanos a tener siempre en cuenta la santa voluntad de Tu Padre.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

 

4 de octubre de 2020

Cristo, la piedra angular

 

Mt 21, 33-43

 

33 ‘Escuchad otra parábola. Era un propietario que plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó en ella un lagar y edificó una torre; la arrendó a unos labradores y se ausentó. 34 Cuando llegó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos. 35 Pero los labradores agarraron a los siervos, y a uno le golpearon, a otro le mataron, a otro le apedrearon. 36 De nuevo envió otros siervos en mayor número que los primeros; pero los trataron de la misma manera. 37 Finalmente les envió a su hijo, diciendo: ‘A mi hijo le respetarán.’ 38 Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron entre sí: ‘Este es el heredero. Vamos, matémosle y quedémonos con su herencia.’ 39 Y agarrándole, le echaron fuera de la viña y le mataron. 40 Cuando venga, pues, el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?’ 41 Dícenle: ‘A esos miserables les dará una muerte miserable arrendará la viña a otros labradores, que le paguen los  frutos a su tiempo.’ 42 Y Jesús les dice: ‘¿No habéis leído nunca en las Escrituras: = La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el Señor quien hizo esto y es maravilloso a nuestros ojos? = 43 Por eso os digo: Se os quitará el Reino de Dios para dárselo a un pueblo que rinda sus frutos.’”

 

COMENTARIO

 

Seguramente no era muy agradable escuchar, de parte del Hijo de Dios, las palabras que refleja hoy el Evangelio de San Mateo. Y es que un pueblo tan orgulloso de ser el elegido de Dios (y lo era) no podía soportar, siquiera soportar, la idea de que hubiera otro pueblo que le pudiera superar en eso.

 

Cuando Jesucristo habla de aquella forma sobre la parábola del dueño de la viña, sin duda se refiere a Dios. Y es que el pueblo judío tenía como importante una imagen como la de la viña como campo del Todopoderoso.

 

Los que escuchan a Jesucristo parecen no entender nada de lo que les dice. Y, entonces, el Hijo de Dios hace uso de unas palabras que debieron sentar más que mal porque decirles que el Reino de Dios se les iba a quitar era, para ellos, demasiado.

 

 

JESÚS,  gracias por ser franco con todos.

 

Eleuterio Fernández Guzmán