28 de enero de 2023

La poca fe

Mc 4, 35-41


"Un día, al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: 'Crucemos a la otra orilla'. Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron en la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya.

Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua. Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal.

Lo despertaron y le dijeron: '¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?'

Despertándose, Él increpó al viento y dijo al mar: '¡Silencio! ¡Cállate!' El viento se aplacó y sobrevino una gran calma.

Después les dijo: '¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?'

Entonces quedaron atemorizados y se decían unos a otros: '¿Quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?'"


COMENTARIO


No podemos negar que aquellos que seguían más de cerca al Hijo de Dios eran algo tardos en comprender lo que estaba pasando desde que decidieron seguir a Quien los había llamado. 

Es cierto que la situación era difícil porque ellos veían en peligro su vida. Por eso le preguntan a Jesucristo si es que le daba igual que todos se ahogasen.

Podemos imaginar el pensamiento del Hijo de Dios acerca de aquellos que tenían tan poca fe que no eran capaces de confiar en Aquel que iba con ellos en la barca.


JESÚS, gracias por haber hecho ver a los que tanto dudaban...

Eleuterio Fernández Guzmán

27 de enero de 2023

Cómo crece la fe

Mc 4, 26-34


"Jesús decía a sus discípulos: 'El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra: sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano abundante en la espiga. Cuando el fruto está a punto, él aplica en seguida la hoz, porque ha llegado el tiempo de la cosecha'. También decía: '¿Con qué podríamos comparar el Reino de Dios? ¿Qué parábola nos servirá para representarlo? Se parece a un grano de mostaza. Cuando se la siembra, es la más pequeña de todas las semillas de la tierra, pero, una vez sembrada, crece y llega a ser la más grande de todas las hortalizas, y extiende tanto sus ramas que los pájaros del cielo se cobijan a su sombra'. Y con muchas parábolas como estas les anunciaba la Palabra, en la medida en que ellos podían comprender. No les hablaba sino en parábolas, pero a sus propios discípulos, en privado, les explicaba todo."

COMENTARIO

Lo que nos dice el Hijo de Dios en este texto del Evangelio de San Marcos tiene todo que ver con lo que nosotros debemos hacer y tener muy en cuenta. Y es que la semilla de la fe crece en nuestro corazón pero lo hace poco a poco. 

Si dejamos fructificar la fe en nosotros será posible que todo lo que nos pase esté iluminado por ella y seamos capaces de las más grandes acciones o, incluso, de las más pequeñas que siempre suelen ser importantes. 

Es verdad que a los discípulos más allegados todo eso que decía, que dice aquí mismo Jesucristo, se lo explicaba para que entendieran mejor a qué se refería. 


JESÚS, gracias por explicar cómo tú explicas. 

Eleuterio Fernández Guzmán

26 de enero de 2023

No esconder la fe

Mc 4, 21-25


"Jesús decía a la multitud:

'¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un cajón o debajo de la cama? ¿No es más bien para colocarla sobre el candelero? Porque no hay nada oculto que no deba ser revelado y nada secreto que no deba manifestarse. ¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!'


Y les decía: '¡Presten atención a lo que oyen! La medida con que midan se usará para ustedes, y les darán más todavía. Porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará aún lo que tiene'". 

COMENTARIO

Lo que nos dice el Hijo de Dios en este texto del Evangelio de San Marcos debería ser escuchado y más que escuchado. Y es que nos habla acerca de cómo debemos ser y qué es lo que debemos hacer. 

En primer lugar, no debemos esconder la fe que tenemos porque podría servir de luz, faro o lámpara, para quien no la tenga y se encuentre perdido en el mundo. y por habla del celemín que se esconde...

Pero es es que, además, nunca debe olvidársenos que según nosotros hagamos con los demás, hará Dios con nosotros en nuestro Juicio Particular. Y, es más, hasta lo que creemos tener de fe (que, según hagamos, puede ser mas bien poca) se nos quitará...

JESÚS,  gracias por advertirnos de esta manera. 

Eleuterio Fernández Guzmán

25 de enero de 2023

Anunciar

Mc 16, 15-18


"Jesús resucitado se apareció a los Once y les dijo:

'Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará. Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los sanarán'”. 

COMENTARIO

Es cierto que el Hijo de Dios sabía que era muy buena cosa que la Buena Noticia fuera conocida por el mayor número de personas. Por eso hace lo que hace y los envía predicar, eso, la Buena Noticia.

Como es de esperar, cuando envía al mundo a sus discípulos lo hace con una serie de Bienes espirituales como, por ejemplo, arrojar a los demonios en Su Nombre; también hablarán nuevas lenguas, etc.

Al fin y al cabo, lo que hace Jesucristo es cumplir con la misión para la que había sido enviado al mundo. 


JESÚS, gracias por cumplir con la misión que te encomendó tu Padre del Ciel.

Eleuterio Fernández Guzmán

24 de enero de 2023

Hacer la Voluntad de Dios

Mc 3, 31-35


"Llegaron la madre y los hermanos de Jesús y, quedándose afuera, lo mandaron llamar. La multitud estaba sentada alrededor de Él, y le dijeron: 'Tu madre y tus hermanos te buscan ahí afuera'.

Él les respondió: '¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?' Y dirigiendo su mirada sobre los que estaban sentados alrededor de Él, dijo: 'Éstos son mi madre y mis hermanos. Porque el que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre'. 

COMENTARIO

Siempre resulta este texto del Evangelio de San Marcos algo extraño. Y es que pudiera parecer que el Hijo de Dios está, algo así, como despreciando a su Madre, nada más y nada menos que a su Madre. 

Sabemos, sin embargo, que las cosas no son como parecen sino que, en boca de Jesucristo, las palabras tienen el sentido que tienen y al mismo debemos atenernos. 

En realidad, es justo lo contrario: tanto aprecia Jesucristo a la Virgen María que sabe muy bien que, seguramente, ella es la única que ha cumplido la Voluntad de Dios. Justo, pues, lo contrario. 


JESÚS, gracias por poner las cosas en su sitio al respecto de Tu Madre. 

Eleuterio Fernández Guzmán

22 de enero de 2023

Así empezó nuestra salvación

 

Mt 4, 12-23


 

“12 Cuando oyó que Juan había sido entregado, se retiró a Galilea.13 Y dejando Nazará, vino a residir en Cafarnaúm junto al mar, en el término de Zabulón y Neftalí; 14 para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías:  15 = ¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, allende el Jordán, Galilea de los gentiles! = 16 = El pueblo que habitaba en tinieblas ha visto una gran luz; a los que habitaban en paraje de sombras de muerte una luz les ha amanecido. = 17 Desde entonces comenzó Jesús a predicar y decir: ‘Convertíos, porque el Reino de los Cielos ha llegado.’ 18 Caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, 19 y les dice: ‘Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres.’ 20 Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. 21 Caminando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. 22 Y ellos al instante, dejando la barca y a su padre, le siguieron. 23 Recorría Jesús toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.”



COMENTARIO

 

 

No podemos negar que el Hijo de Dios tenía algo más que idea de qué era lo que debía hacer y, más que nada, de cuándo y cómo debía hacerlo. Y cuando supo que su primo Juan iba a morir supo que había llegado el tan ansiado momento.

 

Lo que hizo Jesucristo fue predicar. Sí, predicó acerca del Reino de Dios como Buena Noticia.  Pero también escogió a los que le iban a seguir más de cerca como Maestro que era e iba a seguir siendo.

 

Lo que nos dice este texto del Evangelio de San Mateo es que Jesucristo no sólo predicaba sino que, además, sanaba de dolencias no sólo del alma sino también del cuerpo. Y es que para eso había salido.

 

 

JESÚS, gracias por saber cumplir con tu misión 

 

Eleuterio Fernández Guzmán