Mc 16, 15-18
15 Y les dijo: ‘Id por el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. 16 El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. 17 Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, 18 agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien’”.
COMENTARIO
Aunque haya pasado mucho tiempo desde que el Hijo de Dios dijera estas palabras y quedaran recogidas, por ejemplo, en el Evangelio de San Marcos, nada de lo que las mismas suponen ha pasado sino que cada instante se hace realidad.
Jesucristo no dice nada que tenga sentido y en este caso particular es tan importante que nunca lo deberíamos olvidar porque supone algo más que un aviso y es, en realidad, lo único que debería importarnos.
El Hijo de Dios no lo duda en absoluto. Y es que nos dice que quien cree y se bautice se salvará y quien no crea… pues se condenará. Por tanto, nada más claro y sencillo de entender se puede decir ni hace falta que se diga.
JESÚS, gracias por ser tan claro en tus palabras.
Eleuterio Fernández Guzmán