Jn 11, 45-47
9 de abril de 2022
Saber pero no querer
7 de abril de 2022
No querer conocer a Cristo
Jn 8, 51-59
‘Les aseguro que el que es fiel a mi palabra no morirá jamás’.
Los judíos le dijeron: ‘Ahora sí estamos seguros de que estás endemoniado. Abraham murió, los profetas también, y Tú dices: ‘El que es fiel a mi palabra no morirá jamás’. ¿Acaso eres más grande que nuestro padre Abraham, el cual murió? Los profetas también murieron. ¿Quién pretendes ser Tú?’
Jesús respondió: ‘Si Yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. Es mi Padre el que me glorifica, el mismo al que ustedes llaman ‘nuestro Dios’, y al que, sin embargo, no conocen. Yo lo conozco y si dijera: ‘No lo conozco’, sería, como ustedes, un mentiroso. Pero Yo lo conozco y soy fiel a su palabra. Abraham, el padre de ustedes, se estremeció de gozo, esperando ver mi Día: lo vio y se llenó de alegría’.
Los judíos le dijeron: ‘Todavía no tienes cincuenta años ¿y has visto a Abraham?’
Jesús respondió: ‘Les aseguro que desde antes que naciera Abraham, Yo Soy’.
Entonces tomaron piedras para apedrearlo, pero Jesús se escondió y salió del Templo.”
6 de abril de 2022
La verdad es la Verdad
Jn 8, 31-42
Abraham no hizo eso. Pero ustedes obran como su padre”.
Ellos le dijeron: “Nosotros no hemos nacido de la prostitución; tenemos un solo Padre, que es Dios’.
Jesús prosiguió:
‘Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque Yo he salido de Dios y vengo de Él. No he venido por mí mismo, sino que Él me envió’”.
5 de abril de 2022
Cristo Es
Jn 8, 21-30
’Yo me voy, y ustedes me buscarán y morirán en su pecado. Adonde Yo voy, ustedes no pueden ir’. Los judíos se preguntaban: ‘¿Pensará matarse para decir: ‘Adonde Yo voy, ustedes no pueden ir’?’ Jesús continuó: ‘Ustedes son de aquí abajo, Yo soy de lo alto. Ustedes son de este mundo, Yo no soy de este mundo. Por eso les he dicho: ‘Ustedes morirán en sus pecados’.
Porque si no creen que Yo Soy, morirán en sus pecados’. Los judíos le preguntaron: ‘¿Quién eres Tú?’ Jesús les respondió: ‘Esto es precisamente lo que les estoy diciendo desde el comienzo. De ustedes, tengo mucho que decir, mucho que juzgar. Pero Aquél que me envió es veraz, y lo que aprendí de Él es lo que digo al mundo’.
Ellos no comprendieron que Jesús se refería al Padre. Después les dijo: ‘Cuando ustedes hayan levantado en alto al Hijo del hombre, entonces sabrán que Yo Soy y que no hago nada por mí mismo, sino que digo lo que el Padre me enseñó. El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque Yo hago siempre lo que le agrada’”.
Mientras hablaba así, muchos creyeron en Él.”
4 de abril de 2022
Saber de dónde viene Cristo
Jn 8, 12-20
“Jesús
dirigió la palabra a los fariseos, diciendo:
‘Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no
andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la Vida’.
Los fariseos le dijeron: ‘Tú das testimonio de ti
mismo: tu testimonio no vale’. Jesús les respondió:
‘Aunque Yo doy testimonio de mí, mi testimonio
vale porque sé de dónde vine y a dónde voy; pero ustedes no saben de dónde
vengo ni a dónde voy.
Ustedes juzgan según la carne; Yo no juzgo a
nadie, y si lo hago, mi juicio vale porque no soy Yo solo el que juzga, sino Yo
y el Padre que me envió.
En la Ley de ustedes está escrito que el
testimonio de dos personas es válido.
Yo doy testimonio de mí mismo, y también el Padre
que me envió da testimonio de mí’.
Ellos le preguntaron: ‘¿Dónde está tu Padre?’
Jesús respondió:
‘Ustedes no me conocen ni a mí ni a mi Padre; si
me conocieran a mí, conocerían también a mi Padre’.
Él pronunció estas palabras en la sala del Tesoro,
cuando enseñaba en el Templo. Y nadie lo detuvo, porque aún no había llegado su
hora.”
COMENTARIO
Podemos
imaginar la situación en la que se encontraban aquellos que no querían para
nada al Hijo de Dios y veían como el mismo se oponía a muchas de las cosas que
hacían, espiritualmente hablando. Y es que Jesucristo había venido al mundo a que
el mundo se salvase y eso suponía que debía hacer mucho para que se salvase y
mucho de eso era corregir la mala forma de actuar que muchos tenían por buenas
maneras creyentes.
En
realidad, y como muchas veces dice el Enviado de Dios, no hace las cosas por él
mismo sino que las hace porque es la Voluntad de Aquel que le había enviado al
mundo. Y es más, que Él y Dios eran uno. Y eso era algo que muchos de los que
le escuchaban no podían ni escuchar ni soportar.
JESÚS, gracias por decir las cosas como son.
Eleuterio Fernández Guzmán