1 de junio de 2023

Santa Misa

Jn 22, 4-20


"Llegada la Hora de pasar de este mundo a su Padre, Jesús se sentó a la mesa con los Apóstoles y les dijo:

'He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes antes de mi Pasión, porque les aseguro que ya no la comeré más hasta que llegue a su pleno cumplimiento en el Reino de Dios'
.
Y tomando una copa, dio gracias y dijo: 'Tomen y compártanla entre ustedes. Porque les aseguro que desde ahora no beberé más del fruto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios'.

Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: 'Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía”. Después de la cena, hizo lo mismo con la copa, diciendo: “Esta copa es la Nueva Alianza sellada con mi Sangre, que se derrama por ustedes.'"

COMENTARIO

La Última Cena está llena de cosas nuevas y de simbolismos. Pero podemos decir que si hay algo importante en la misma, en su desarrollo  y en cómo la entendió el Hijo de Dios, no es poco importante que allí mismo, en aquel Cenáculo, se llevara a cabo la primera Santa Misa.

Todo lo que hizo Jesucristo a lo largo de los años que estuvo con sus Apóstoles fue enseñar lo que debían hacer. Pero si hay algo crucial es que les enseñara es cómo recordar aquel momento a través de su Cuerpo y su Sangre.

Nosotros, tantos siglos después de aquella primera Santa Misa no debemos de dejar de dar las gracias, precisamente, por aquella Voluntad de Dios.


JESÚS, gracias por la Santa Misa.

Eleuterio Fernández Guzmán

31 de mayo de 2023

El magnífico Magnificat

Jn 1, 39-56


"María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.

Apenas ésta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su vientre, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó:

'¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi vientre. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor'.

María dijo entonces:

'Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquéllos que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y su descendencia para siempre'.

María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa."

COMENTARIO

La primera intención de la Virgen María cuando se fue el Ángel en el momento de la Anunciación fue acudir al pueblo donde vivía su prima Isabel. Estaba embarazada ya de seis meses y ella, de edad avanzada la que llamaban estéril, iba a necesitar ayuda. Y allí que fue.

En realidad, el Espíritu Santo había soplado en el corazón de Isabel. Por eso sabía que su prima María estaba embarazada de su Señor. Y como entonces no habían medios de comunicación como los actuales es cierto y verdad que fue la Tercera Persona de la Santísima Trinidad la que le dijo eso. 

Cuando María escucha lo que le dice su prima proclama el Magnifica que es, en sí mismo, verdaderamente magnifico porque es una historia de la Verdad, así, en pocas palabras pero llenas de gozo de verdad. 


JESÚS, gracias por tu Madre. 

Eleuterio Fernández Guzmán

30 de mayo de 2023

Los últimos serán los primeros Martes

 Jn 10, 28-31


"Pedro le dijo a Jesús: 'Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido'.

Jesús respondió: 'Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna. Muchos de los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros'”.

COMENTARIO 

No es nada extraño que aquellos que habían seguido al Hijo de Dios quisiera saber, humanamente hablando, qué iban a obtener de aquel seguimiento. Y es que aún no acababan de entender bien las cosas. 

Jesucristo sabía muy bien que quien lo había seguido no debía preocuparse por las cosas que le estaban diciendo. Y es que las cosas del espíritu no tienen el mismo sentido que las materiales.

Y por último, algo muy importante. Y es que Jesucristo sabe a la perfección de que los que en el mundo son los últimos, en el Cielo han de ser los primeros... y al revés. 


JESÚS,  gracias por decir la verdad. 

Eleuterio Fernández Guzmán

28 de mayo de 2023

Los envió

 Jn 20, 19-23


“19 Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar  donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: ‘La paz con vosotros.’ 20 Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. 21  Jesús les dijo otra vez: ‘La paz con vosotros. Como el Padre me envió,  también yo os envío.’ 22  Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: ‘Recibid el Espíritu Santo. 23 A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados;  a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.’”

COMENTARIO 

Ya sabemos que los Apóstoles, y quienes los acompañaran tras la muerte del Hijo de Dios, tenían miedo. Y tenían causas suficientes para tenerla pues ya sabían como eran los compañeros de su antigua fe.  Y para saberlo no tenían más que ver lo que habían hecho con Jesucristo. 

Jesucristo sabe muy bien que debe consolarlos. Y se les aparece cuando nadie esperaba que eso pasara, eso seguro. Y les da la paz. Pero la Paz de Dios y no la del mundo. 

Y luego exhala sobre ellos el Espíritu Santo. Y los envía al mundo a predicar la Buena Noticia y, además, les otorga la posibilidad de perdonar pecados o, también, de retenerlos. Y todo ello quedará así atado y bien atado porque era Voluntad de Dios. 

JESÚS, gracias por enviar a los Apóstoles. Así creemos. 

Eleuterio Fernández Guzmán