Jn 22, 4-20
"Llegada la Hora de pasar de este mundo a su Padre, Jesús se sentó a la mesa con los Apóstoles y les dijo:
'He
deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes antes de mi Pasión,
porque les aseguro que ya no la comeré más hasta que llegue a su pleno
cumplimiento en el Reino de Dios'
.
Y tomando una copa, dio gracias y dijo: 'Tomen y compártanla entre ustedes. Porque les aseguro que desde ahora no beberé más del fruto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios'.
Y tomando una copa, dio gracias y dijo: 'Tomen y compártanla entre ustedes. Porque les aseguro que desde ahora no beberé más del fruto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios'.
Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: 'Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía”. Después de la cena, hizo lo mismo con la copa, diciendo: “Esta copa es la Nueva Alianza sellada con mi Sangre, que se derrama por ustedes.'"
COMENTARIO
La
Última Cena está llena de cosas nuevas y de simbolismos. Pero podemos
decir que si hay algo importante en la misma, en su desarrollo y en
cómo la entendió el Hijo de Dios, no es poco importante que allí mismo,
en aquel Cenáculo, se llevara a cabo la primera Santa Misa.
Todo lo
que hizo Jesucristo a lo largo de los años que estuvo con sus Apóstoles
fue enseñar lo que debían hacer. Pero si hay algo crucial es que les
enseñara es cómo recordar aquel momento a través de su Cuerpo y su
Sangre.
Nosotros,
tantos siglos después de aquella primera Santa Misa no debemos de dejar
de dar las gracias, precisamente, por aquella Voluntad de Dios.
JESÚS, gracias por la Santa Misa.
Eleuterio Fernández Guzmán
No hay comentarios:
Publicar un comentario