27 de febrero de 2021

Amar como Dios quiere que amemos


Mt, 5, 43-48


"Jesús dijo a sus discípulos:

'Ustedes han oído que se dijo: 'Amarás a tu prójimo» y odiarás a tu enemigo. Pero Yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque Él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos.

Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos?

Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.'"




COMENTARIO


No podemos negar que en muchas ocasiones el Hijo de Dios nos sorprende con cosas que no resulta muy fácil llevarlas a cabo. Y es que nos dice hoy sobre el amor que debemos a nuestros enemigos, en fin, como que nos cuesta un poco.

Jesucristo, sin embargo, es más que claro en lo que dice pues no lo hace de una forma, así, como de pasada sino, al contrario, poniendo toda la carne en el asador y diciéndonos que si sólo amamos a los nuestros, en fin, como que hacemos poco; bueno, sí, pero poco.

Y lo último que nos dice es par nota: quiere que seamos perfectos como Dios lo es. Y, claro, entonces, por lo general y cómo somos, se nos cae el mundo encima...



JESÚS, gracias por ser tan franco y claro con nosotros.



Eleuterio Fernández Guzmán

26 de febrero de 2021

La verdadera Ley de Dios

Mt 5, 20-26


"Jesús dijo a sus discípulos:

'Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos.

Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: 'No matarás'», y el que mata, debe ser llevado ante el tribunal. Pero Yo les digo que todo aquél que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquél que lo insulta, merece ser castigado por el Tribunal. Y el que lo maldice, merece el infierno.

Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda.

Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.'"



COMENTARIO


No es poco cierto que aquellos que formaban parte del pueblo elegido por Dios para que fuese el suyo, el judío, tenían las cosas muy claras al respecto de qué debían cumplir y qué no debían cumplir.

Jesucristo, sin embargo, no tenía tan claro que siempre hicieran bien las cosas de acuerdo a la Voluntad de su Padre del Cielo. Y por eso en muchas ocasiones ha de corregir ciertas actitudes pues Él, siendo Dios hecho hombre, sabía más que bien qué convenía a sus hermanos los hombres.

Lo que dice en el Evangelio de hoy Jesucristo no es poco sino muy y muy mucho. Y es en muchas ocasiones utilizamos la palabra para llevar a cabo acciones que no están ni medio bien y que son reprobadas por Dios. Y eso es lo que nos quiere decir, para corregirnos, nuestro hermano Cristo.


JESÚS, gracias por darnos a entender la Voluntad del Padre.



Eleuterio Fernández Guzmán

25 de febrero de 2021

El pan y la piedra

Mt 7, 7-12


"Jesús dijo a sus discípulos:
'Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá.
¿Quién de ustedes, cuando su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pez, le da una serpiente? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre de ustedes que está en el Cielo dará cosas buenas a aquéllos que se las pidan!
Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas.'"

COMENTARIO



Este texto del Evangelio de San Mateo está lleno, viene repleto, de principios cristianos que todo discípulo de Cristo debería tener en cuenta porque no sirven muy bien y nos vienen, también muy bien, para llevar una vida acorde con la Voluntad de Dios.

Dios siempre escucha a sus hijos y, por tanto, es a Él a Quien debemos acudir en caso de necesidad. Ahora bien, debemos tener en cuenta que no siempre vamos a obtener aquello que pedimos porque Dios sabe lo que nos conviene.

Por otra parte, hay aquí puesto un principio fundamental que debería estar en el corazón de todo creyente, al menos, católico: a los demás, hazles lo que tú quieras que te hagan a ti. Y eso debería ser suficiente para que el mundo cambiase a bueno y a mejor.



JESÚS, gracias por decir verdades tan grandes y tan sabias.



Eleuterio Fernández Guzmán

24 de febrero de 2021

No necesitamos señales

Lc 11, 29-32



“Esta es una generación malvada. Pide un signo y no le será dado otro que el de Jonás. Así como Jonás fue un signo para los ninivitas, también el Hijo del hombre lo será para esta generación. El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y aquí hay Alguien que es más que Salomón. El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás y aquí hay Alguien que es más que Jonás”.


COMENTARIO


Tampoco debe extrañarnos nada que la pidieran una señal al Hijo de Dios. Y es que el pueblo elegido por Dios para que fuera el suyo estaba muy acostumbrado a pedirlas a quien quisiera demostrar algo.

Jesucristo, sin embargo, no quiere señal alguna a los que, viendo lo que hace y lo que dice, aún no se convencen de que es el Mesías. Por eso les habla de Jonás que estuvo tres días en el vientre de la ballena que serían los mismos días que pasarán desde que mueran hasta que resucite.

Y es más. Jesucristo insiste en decir que Él es mucho más que Jonás. Y, por eso les advierte que aquellos que se convirtieron, en Nínive, por la predicación de aquel que no quería predicar, serán jueces de los que, viendo al Hijo de Dios, no creyeron en Él.




JESÚS, gracias por decir las cosas como son para que nadie se lleve a engaño.



Eleuterio Fernández Guzmán

23 de febrero de 2021

Padre Nuestro

Mt 6, 7-15



"Jesús dijo a sus discípulos: 'Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes'”.


COMENTARIO


Lo que dice el Hijo de Dios antes de enseñar, a los que piden ser enseñados a orar, el Padre Nuestro, tiene que ver con el comportamiento de aquellos que creen que por hablar mucho a Dios, mucho va a ser escuchados.

Dice Jesucristo que Dios sabe lo que necesitamos antes de pedirlo. Y eso, con ser algo muy misterioso y que nos puede llevar a hacer muchas preguntas, es una verdad de fe que siempre debemos tener en cuenta porque debería determinar nuestra forma de hacer las cosas.

Y luego… el Padre Nuestro como oración verdaderamente básica para un discípulo de Cristo porque en ella pedimos a Dios aquello que de verdad nos conviene y reconocemos, además, que nuestro Padre del Cielo está ahí escuchándonos.



JESÚS, gracias por enseñarnos el Padre Nuestro.


Eleuterio Fernández Guzmán

22 de febrero de 2021

Pedro y las llaves del Reino


Mt 16,13-19

 

En aquel tiempo, llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: ‘¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?’. Ellos dijeron: ‘Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas’. Díceles Él: ‘Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?’. Simón Pedro contestó: ‘Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo’. 

 

Replicando Jesús le dijo: ‘Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos’”.

 

COMENTARIO

 

Seguramente, Jesús quiere probar a sus Apóstoles cuando les pregunta sobre quién cree la gente es Él. Y es que, aunque no lo supiera sí podía intuir la respuesta que le iban a dar. Pero el Maestro esperaba la respuesta de uno de ellos, sus más cercanos.

 

Aquel hombre, Pedro, era uno de los discípulos más aventajados de entre los que Jesús había escogido como sus Apóstoles. Sin duda el Espíritu Santo le sopló en su corazón la respuesta a la pregunta. Por eso acierta de pleno.

 

Jesús ya no tiene duda alguna. Aquel hombre, sobre quien el Espíritu Santo ha soplado con tanta puntería, ha de ser quien lidera al grupo de sus discípulos. Por eso le da las llaves del Reino de Dios y todo puede atarlo o desatarlo.

 

 

JESÚS, ayúdanos a tener las cosas tan claras como las tenía Pedro.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

 

21 de febrero de 2021

Convertirse y creer en el Evangelio

Mc 1, 12-15

 

“12 A continuación, el Espíritu le empuja al desierto, 13 y permaneció en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás. Estaba entre los animales del campo y los  ángeles le servían. 14 Después que Juan fue entregado, marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios: 15 ‘El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva.’

 

COMENTARIO

Cuando el Hijo de Dios es llevado al desierto por inspiración del Espíritu Santo ha de cumplir la misión que le había encomendado su Padre del Cielo. Y lo que hace no es otra cosa que hacer lo que debe hacer.

Cuando su primo Juan fue entregado en manos del Mal sabía que había llegado el momento de empezar a proclamar la Buena Noticia del Reino de Dios y es lo que hizo.

El caso es que cuando Jesucristo dice que hay que convertirse y creer en la Buena Noticia nos está diciendo que debemos hacer, exactamente eso: cambiar nuestro corazón para aceptar la Buena Noticia de Dios Todopoderoso y su Reino.

 

JESÚS, gracias por cumplir tu misión a la perfección.

 

Eleuterio Fernández Guzmán