Lc 6, 39-42
"En aquel tiempo ponía Jesús a sus discípulos esta parábola: '¿Podrá un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? No está el discípulo por encima del maestro. Todo el que esté bien formado, será como su maestro. ¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu propio ojo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: 'Hermano, deja que saque la brizna que hay en tu ojo', no viendo tú mismo la viga que hay en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna que hay en el ojo de tu hermano.'"
COMENTARIO
No
podemos negar que el Hijo de Dios tenía que presentar ante el mundo la
Verdad. Y es que no siempre la Verdad había sido tenida en cuenta sino
lo que de las misma el hombre había querido entender.
Aquí
Jesucristo nos dice muchas cosas que son importantes: que no podemos
pretender ser buenos hermanos si nosotros no lo somos, que debemos tener
en cuenta nuestros errores antes que hacérselos ver a los demás...
En realidad, lo que quería Cristo era poner las cosas en su sitio de donde nunca deberían haber salido.
JESÚS, gracias por decirnos las cosas como deben ser dichas aunque a veces pueda dolernos.
Eleuterio Fernández Guzmán