Mc 8, 34-9.1
17 de febrero de 2023
Perder la vida por Cristo
16 de febrero de 2023
El Hijo de Dios vivo
Mc 8,27-33
“En
aquel tiempo, salió Jesús con sus discípulos hacia los pueblos de Cesarea de
Filipo, y por el camino hizo esta pregunta a sus discípulos: ‘¿Quién dicen los
hombres que soy yo?’. Ellos le dijeron: ‘Unos, que Juan el Bautista; otros, que
Elías; otros, que uno de los profetas’. Y Él les preguntaba: ‘Y vosotros,
¿quién decís que soy yo?’. Pedro le contesta: ‘Tú eres el Cristo’.
Y les mandó enérgicamente que a nadie hablaran acerca de Él. Y comenzó a
enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho y ser reprobado por los
ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar a los
tres días. Hablaba de esto abiertamente. Tomándole aparte, Pedro, se puso a
reprenderle. Pero Él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a
Pedro, diciéndole: ‘¡Quítate de mi vista, Satanás! porque tus pensamientos no
son los de Dios, sino los de los hombres’”.
COMENTARIO
A Jesús le gustaba saber qué pensaban las
personas e Él porque era una buena forma de ver si entendían lo que estaba
haciendo y diciendo. Y por eso le pregunta a sus apóstoles que tenían un
contacto muy directo con sus vecinos y conocidos.
La verdad es que muchos no sabían, a
ciencia cierta, quién era. Por eso equivocaban su decir y, por eso mismo, no
acababan entender exactamente la misión que tenían que cumplir.
Pero Pedro, inspirado por el Espíritu Santo, entendía perfectamente que
Jesús era el Hijo de Dios. Y así lo
dice.
Pero a Jesús no le gusta nada de nada que
Pedro, aquel a quien escogerá para ser el primera Papa diga lo que dice sobre
lo que tiene que pasarle. Y le llama Satanás porque, en efecto, en aquel
momento el Maligno le había hecho decir lo que no debía haber dicho nunca.
JESÚS, los que te conocen saben que eres Dios hecho hombre
o, al menos, el Hijo de Dios. Ayúdanos a no olvidarlo nunca.
Eleuterio Fernández Guzmán
15 de febrero de 2023
Hasta el ciego vio
Mc 8, 22-26
Jesús le puso nuevamente las manos sobre los ojos, y el hombre recuperó la vista. Así quedó sano y veía todo con claridad. Jesús lo mandó a su casa, diciéndole. 'Ni siquiera entres en el pueblo'".
14 de febrero de 2023
Trabajadores para la mies del Señor
Lc 10, 1-9
Y les dijo: `'La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni provisiones, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
Al entrar en una casa, digan primero: '¡Que descienda la paz sobre esta casa!' Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario.
No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; sanen a sus enfermos y digan a la gente: “El reino de Dios está cerca de ustedes'”.
COMENTARIO
Cuando el Hijo de Dios envía al grupo de setenta y dos discípulos para que transmitieran la Buena Noticia antes de que llegara a las ciudades y lugares el mismo Maestro lo hace, digamos, para que esté preparado el pueblo que debe recibir una nueva doctrina. Pero sabe que, como dice, los envía como ovejas que van a ir al lugar donde están los lobos...
Podemos decir que no los envía con las manos vacías. Y es que les otorga la posibilidad de curar como podía hacerlo él mismo.
El caso es que no quiere Jesucristo que se obligue a nadie a creer sino que debe ser propuesta la Buena Noticia y si es recibida por quien la escucha eso estará bien y si no lo es...
JESÚS, gracias por haber enviado a los que fueron por delante de ti.
Eleuterio Fernández Guzmán
13 de febrero de 2023
Los que quieren señales
Mc 8,11-13
“En aquel tiempo, salieron los fariseos
y comenzaron a discutir con Jesús, pidiéndole una señal del cielo, con el fin
de ponerle a prueba. Dando un profundo gemido desde lo íntimo de su ser, dice: ‘¿Por
qué esta generación pide una señal? Yo os aseguro: no se dará a esta generación
ninguna señal’. Y, dejándolos, se embarcó de nuevo, y se fue a la orilla
opuesta.”
COMENTARIO
Los que en su tiempo, casi como ahora, no
querían a Jesús ni gozaban, precisamente, con su mensaje, buscan cualquier
ocasión para dejarlo en evidencia. Ellos no sabían, al parecer, que en eso
tenían poco que hacer.
Podemos imaginar lo que debía pasar por
el corazón de Jesús cuando aquellos que veían lo que había dicho y hecho,
además, le pedían señales… Debió pensar que en aquel campo no se podía sembrar
mucho.
El Hijo de Dios era consciente de que, de
todas formas, debía continuar con su labor evangelizadora. Si allí había
corazones que no estaban dispuestos a recibir la Palabra de Dios, habría otros
que sí lo estaría, campos fértiles donde sembrar la verdadera semilla de la
salvación.
JESÚS, ayúdanos a
tener confianza en Ti y a seguirte.
Eleuterio Fernández Guzmán
12 de febrero de 2023
Cosas a tener muy en cuenta
Mt 5, 17-37
“17 ‘No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. 18 Sí, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una i o una tilde de la Ley sin que todo suceda. 19 Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos. 20 ‘Porque os digo que, si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos. 21 ‘Habéis oído que se dijo a los antepasados: = No matarás; = y aquel que mate será reo ante el tribunal.22 Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano “imbécil", será reo ante el Sanedrín; y el que le llame 'renegado', será reo de la gehenna de fuego. 23 Si, pues, al presentar tu ofrenda en el altar te acuerdas entonces de que un hermano tuyo tiene algo contra ti,
24 deja tu ofrenda allí, delante del altar, y vete primero a reconciliarte con tu hermano; luego vuelves y presentas tu ofrenda. 25 Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan en la cárcel. 26 Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo. 27 ‘Habéis oído que se dijo: = No cometerás adulterio. = 28 Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón. 29 Si, pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna. 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de pecado, córtatela y arrójala de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo vaya a la gehenna. 31 ‘También se dijo: = El que repudie a su mujer, que le dé acta de divorcio. = 32 Pues yo os digo: Todo el que repudia a su mujer, excepto el caso de fornicación, la hace ser adúltera; y el que se case con una repudiada, comete adulterio.33 ‘Habéis oído también que se dijo a los antepasados: = No perjurarás, sino que cumplirás al Señor tus juramentos. = 34 Pues yo digo que no juréis en modo alguno: ni por el = Cielo =, porque es = el trono de Dios, = 35 ni por = la Tierra, = porque es = el escabel de sus pies; = ni por = Jerusalén =, porque es = la ciudad del gran rey. = 36 Ni tampoco jures por tu cabeza, porque ni a uno solo de tus cabellos puedes hacerlo blanco o negro. 37 Sea vuestro lenguaje: “Sí, sí"; “no, no": que lo que pasa de aquí viene del Maligno.”