10 de diciembre de 2021

Reconocer a Cristo


Mt 11, 16-19

16 ¿Pero, con quién compararé a esta generación? Se parece a los chiquillos que, sentados en las plazas, se gritan unos a otros diciendo: 17 ¡Os hemos tocado la flauta y no habéis bailado; os hemos entonado endechas y no os habéis lamentado. 18 Porque vino Juan, que no comía ni bebía, y dicen: ‘Demonio tiene.’ 19 Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: ‘Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores’ Y la Sabiduría se ha acreditado por sus obras.’”


COMENTARIO

No podemos negar que el Hijo de Dios tenía una paciencia más que destacable. Y eso se lo hace ver a lo que, en aquel momento, le escuchan. Y es que quiere que comprendan que sí, que había venido el Mesías.

Aquellos niños a los que se refiere Jesucristo bien puede el mismo pueblo judío que, al parecer, por mucho que se haga ante ellos no es capaz de apreciar que aquel hombre que les habla, es el Enviado de Dios.

El caso es que Jesucristo ya había hecho y dicho otro tanto entre aquellos que le estaban escuchando. Es decir, su predicación y sus acciones extraordinarias que damos en llamar milagros deberían haber sido suficiente prueba de que era Dios hecho hombre. Pero, al parecer, no era así


JESÚS, gracias por predicar la Verdad y ser la Verdad misma.



Eleuterio Fernández Guzmán

No hay comentarios:

Publicar un comentario