21 de agosto de 2017

Comprender, bien, la Ley y voluntad de Dios



 Lunes XX del tiempo ordinario
Mt 19,16-22

“En aquel tiempo, un joven se acercó a Jesús y le dijo: ‘Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para conseguir vida eterna?’. Él le dijo: ‘¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Uno solo es el Bueno. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos’. ‘¿Cuáles?’ —le dice él—. Y Jesús dijo: ‘No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo’. Dícele el joven: ‘Todo eso lo he guardado; ¿qué más me falta?’. Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven, y sígueme’». Al oír estas palabras, el joven se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes.


COMENTARIO


Aquel joven se las prometía muy felices. Seguramente sabía la respuesta que iba a suscitar su pregunta al Maestro. Sin embargo, al parecer, no tenía un conocimiento total de aquello que quería saber.

Jesús, que, a lo mejor, conocía al joven que le preguntaba y sabía de su vida virtuosa, quiso dar un paso más. Y es que le pide, nada más y nada menos, que sea consecuente con la fe que dice tener.

Aquel joven, sin embargo, parece que no lo tenía todo tan claro como a él le parecía. Y es que, ante la sugerencia (no era una orden ni nada por el estilo) de que venda todos sus bienes… bueno, eso le parece ir demasiado lejos…


JESÚS, ayúdanos a comprender la Ley de Dios como la misma es.


Eleuterio Fernández Guzmán

No hay comentarios:

Publicar un comentario