25 de agosto de 2017

Los Mandamientos que lo dicen todo

Mt 22, 24-40


“24 ‘Maestro, Moisés dijo: Si alguien muere sin tener hijos, su hermano se casará con la mujer de aquél para dar descendencia a su hermano. 25 Ahora bien, había entre nosotros siete hermanos. El primero se casó y murió; y, no teniendo descendencia, dejó su mujer a su hermano. 26 Sucedió lo mismo con el segundo, y con el tercero, hasta los siete. 27 Después de todos murió la mujer. 28 En la resurrección, pues, ¿de cuál de los siete será mujer? Porque todos la tuvieron.’ 29 Jesús les respondió: ‘Estáis en un error, por no entender las Escrituras ni el poder de Dios. 30 Pues en la resurrección, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido, sino que serán como ángeles en el cielo. 31 Y en cuanto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído aquellas palabras de Dios cuando os dice: 32 = Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? = No es un Dios de muertos, sino de vivos. 33 Al oír esto, la gente se maravillaba de su doctrina. 34 Mas los fariseos, al enterarse de que había tapado la boca a los saduceos, se reunieron en grupo, 35 y uno de ellos le preguntó con ánimo de ponerle a prueba: 36 ‘Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?’ 37 El le dijo: = ‘Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. = 38 Este es el mayor y el primer mandamiento. 39 El segundo es semejante a éste: = Amarás a tu prójimo como a ti mismo. = 40 De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas.’”


COMENTARIO


Querer trampear a Jesús

Había muchos que, de una forma o de otra, querían que aquel Maestro que enseñaba con más autoridad que ellos mismo, cayera en una trampa. Y le preguntan cosas que, a no ser que se trate de verdadera ignorancia por parte de los que pregunta, son muy fáciles de responder.


El Hijo de Dios es Dios mismo

Que Jesucristo sepa responder tan bien a lo que se le pregunta, a nosotros, no nos extraña nada de nada. Y es quien ha creado todo y todo mantiene no va a tener problema alguno en saber qué es lo que importa para la vida de un hijo de Dios.


Lo que, verdaderamente, importa

De todas formas, lo que es crucial conocer es que el Hijo de Dios, Dios mismo, nos dice a qué debemos atenernos: amar al Todopoderoso como a nosotros mismos y, luego, a nuestro prójimo. Y no es poco lo que eso significa.


JESÚS, ayúdanos a cumplir la Ley de Dios lo mejor posible.

Eleuterio Fernández Guzmán


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