25 de diciembre de 2022

Domingo, 25 de diciembre de 2022 – En el principio


Jn 1, 1-18



“1 En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. 2 Ella estaba en el principio con Dios. 3 Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe. 4 En ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres, 5 y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron. 6 Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan. 7 Este vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él. 8 No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz. 9 La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció. 11 Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. 12 Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre; 13 la cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios. 14 Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad.   15 Juan da testimonio de él y clama: ‘Este era del que yo dije: El que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo.’ 16 Pues de su plenitud hemos recibido todos, y gracia por gracia.  17 Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo. 18 A Dios nadie le ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, él lo ha contado.’” 

 

COMENTARIO

 

No podemos negar que este texto evangélico del que lo de San Juan está repleto de mensajes que debemos tener en cuenta, sencillamente, porque son verdad.

 

Desde el mismo principio de todo hasta la gran verdad según la cual a Dios sólo lo ha visto el Hijo se nos dice algo que ese terrible: vino la Luz al mundo y muchos no la recibieron…

 

De todas formas, es cierto y verdad que el Hijo vino al mundo e hizo Morada entre nosotros. Y gracias a eso, y a otras cosas que pasarían años más tarde, nosotros hemos sido salvados.

  

 

JESÚS, gracias por ser Tú siempre.

 

 

Eleuterio Fernández Guzmán

No hay comentarios:

Publicar un comentario