Lc 12,54-59
“En aquel tiempo, Jesús decía a la gente: ‘Cuando
veis una nube que se levanta en el occidente, al momento decís: ‘Va a llover’,
y así sucede. Y cuando sopla el sur, decís: ‘Viene bochorno’, y así sucede.
¡Hipócritas! Sabéis explorar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no
exploráis, pues, este tiempo? ¿Por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es
justo? Cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura en el camino
arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue
al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí
hasta que no hayas pagado el último céntimo’”.
COMENTARIO
Aquellos que perseguían a
Jesús porque no era de su agrado lo que decía y lo que hacía al parecer eran
expertos en conocer aquellos acontecimientos que la naturaleza les deparaba.
Sin embargo, estaban poco atentos a las cosas de Dios y eso les iba a jugar una
mala pasada frente a quien conoce la naturaleza de los hombres.
Juzgar sólo puede hacerse
cuando se es justo. Por eso Jesús les echa en cara que no son capaces de juzgar
acerca de lo que está pasando ante sus propios ojos y que tiene a Él como
fundamento y esencia.
Jesús advierte acerca de
la importancia de pedir perdón porque es voluntad de Dios que así sea. Cuando
vayamos a ser juzgados por el tribunal de Dios mejor nos irá si antes hemos
pedido perdón por lo mal que hemos hecho las cosas. Sólo así no recibiremos una
grave condena por parte del Creador.
JESÚS, ayúdanos a tener siempre en cuenta
nuestro juicio particular.
Eleuterio Fernández Guzmán
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