5 de febrero de 2021

Sacrificio de Juan

Mc 6,17-20a.21-29


Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener a la mujer de su hermano. Herodías aborrecía a Juan y quería matarlo, pero no podía, porque Herodes respetaba a Juan. La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven: 'Pídeme lo que quieras, que te lo daré'. Y le juró: 'Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino'. Ella salió a preguntarle a su madre: '¿Qué le pido?'. La madre le contestó: 'La cabeza de Juan el Bautista'. Entró ella enseguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: 'Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista'. El rey se puso muy triste; pero por el juramento y los convidados no quiso desairarla. Enseguida le mandó a uno de su guardia que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos fueron a recoger el cadáver y lo pusieron en un sepulcro."



COMENTARIO


Lo que le pasa a Juan el Bautista, por decirlo así, era la crónica de una muerte anunciada. Y es que la labor que había estado llevando en el desierto pero, sobre todo, el hacerle ver a Herodes que no hacía las cosas bien según la Ley y la Voluntad de Dios, no le granjeó algunas amistades que eran verdaderamente peligrosas.


Aquel hombre, Herodes, era víctima de sus vicios y pasiones. Por eso, cuando se ve en la tesitura de cumplir con la palabra que había dado (que era ya algo exagerada) se ve obligado a hacer que corten la cabeza de El Bautista.


Aquel hombre, Juan, había cumplido con la misión que le había sido encomendada: primero, predicó la venida del Mesías; luego, identificó al Cordero de Dios y luego, para cumplirlo todo, se dejó quitar la vida por ser, también eso, fiel a Dios.



JESÚS, da las gracias a tu primo Juan por ser tan fiel.



Eleuterio Fernández Guzmán

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