Jn
14, 6-15
“6 Le dice Jesús: ‘Yo soy
el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. 7 Si me conocéis
a mí, conoceréis también a mi Padre; desde ahora lo conocéis y lo habéis visto.’
8 Le dice Felipe: ‘Señor, muéstranos al Padre y nos basta.’ 9 Le dice Jesús: ‘¿Tanto
tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces Felipe? El que me ha visto a
mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: ‘Muéstranos al Padre’? 10 ¿No crees que
yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que os digo, no las
digo por mi cuenta; el Padre que permanece en mí es el que realiza las obras. 11
Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Al menos, creedlo por las
obras. 12 En verdad, en verdad os digo: el que crea en mí, hará él también las obras
que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre. 13 Y todo lo que
pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.
15 Si me amáis, guardaréis mis mandamientos.’”
COMENTARIO
El Hijo de Dios conoce
muy bien a las personas a las que se dirige. Por eso sabe que debe hablar con
mucha claridad porque será la única forma de poder ser entendido. Por eso lo
dice pronto, muy pronto, en este texto del Evangelio de San Juan.
Dice Jesucristo que es el
Camino, la Verdad y la Vida. No dice, pues, nada que sea poco importante sino,
al contrario, algo esencial de ser conocido por aquellos que se quieran seguir.
Es más, tal es así la
realidad espiritual que eso supone que el Hijo de Dios es a Quien debemos pedir
para ser escuchados por Dios. No es que no podamos hacerlo de otra forma sino
que, a través de Él llegamos directamente al corazón de Dios.
JESÚS,
gracias por ser el
Camino, la Verdad y la Vida.
Eleuterio Fernández
Guzmán
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