13 de junio de 2012

Cumplir la voluntad de Dios







Miércoles X del tiempo ordinario

Mt 5,17-19

“En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: ‘No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Sí, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una i o una tilde de la Ley sin que todo suceda. Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos’”.



COMENTARIO

Era común creer, entre el pueblo judío, que el Mesías vendría a terminar de raíz con lo que existía y a establecer el Reino de Dios. Y eso era cierto y no lo era. Jesús no había venido a lo primero pero sí a lo segundo.

Lo que dice Jesús es grave de toda gravedad para quien se diga hijo de Dios y, en realidad, no lo sea. Dice que la ley de  Dios hay que cumplirla y que se va a cumplir hasta el último de sus preceptos. Y eso, dicho para quien tanto se la saltaba, era muy grave.

Cumplir lo más pequeño de la ley de Dios es muy importante para el Creador. Es más, quien así lo hace puede que en este mundo sea el más pequeño pero en el definitivo Reino de Dios es el más grande porque ha cumplido con la voluntad del Todopoderoso.



JESÚS, ¡qué difícil es seguirte! Lo es porque cumplir, a la perfección con lo que quiere el Padre resulta de lo más duro. Sin embargo, hacemos lo que podemos a pesar de nuestras caídas.




Eleuterio Fernández Guzmán


No hay comentarios:

Publicar un comentario