Lc 6,1-5
"Un
sábado, iba él caminando por medio de un sembrado y sus discípulos
arrancaban y comían espigas, frotándolas con las manos. Unos fariseos
dijeron: '¿Por qué hacéis en sábado lo que no está permitido?'. 3
Respondiendo Jesús, les dijo: '¿No habéis leído lo que hizo David,
cuando él y sus compañeros sintieron hambre? 4 Entró en la casa de Dios,
y tomando los panes de la proposición, que solo está permitido comer a
los sacerdotes, comió él y dio a los que estaban con él'. 5 Y les decía:
'El Hijo del hombre es señor del sábado'".
COMENTARIO
Es
cierto y verdad que cuando el Hijo de Dios fue enviado al mundo por el
Padre Todopoderoso había algunos aspectos de la Ley que debían ser
cambiados o, como poco, ser vistos desde otro punto de vista.
Aquella
regla según la cual el sábado no se podían hacer según qué cosas chocaba
de frente, en algunas ocasiones, con la misericordia y el amor. Y es
que podríamos preguntarnos si es bueno o no que se alimente quien tenga
hambre aunque eso vaya contra la Ley...
Jesucristo
lo tenía muy claro: además de que Él era señor del sábado es que la
misericordia más mínima debía permitir que alguien que tiene hambre se
alimente. Es así de sencillo...
JESÚS, gracias por ser misericordioso.
Eleuterio Fernández Guzmán
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