26 de agosto de 2021

Estar preparados

Mt 24, 45-51


"En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: 'Velen y estén preparados, porque no saben qué día va a venir su Señor. Tengan por cierto que si un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa. También ustedes estén preparados, porque a la hora que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre.

Fíjense en un servidor fiel y prudente, a quien su amo nombró encargado de toda la servidumbre para que le proporcionara oportunamente el alimento. Dichoso ese servidor, si al regresar su amo, lo encuentra cumpliendo con su deber. Yo les aseguro que le encargará la administración de todos sus bienes.

Pero si el servidor es un malvado, y pensando que su amo tardará, se pone a golpear a sus compañeros, a comer y a emborracharse, vendrá su amo el día menos pensado, a una hora imprevista, lo castigará severamente y lo hará correr la misma suerte de los hipócritas. Entonces todo será llanto y desesperación'"




COMENTARIO

No podemos negar que el Hijo de Dios, a lo largo de toda su predicación, advierte muchas veces de cuál ha de ser la actitud que debe seguir todo discípulo suyo aunque creemos que también se refiere, incluso, a quien no lo sea. Y es que Jesucristo, que había sido enviado al mundo para que el mundo se salvase, quería que cada uno de sus hermanos los hombres habitaran alguna de las mansiones que, con el tiempo, iría a preparar al Cielo.

El caso es que en este texto del Evangelio de San Mateo lo advierte con toda claridad: no podemos hacer como si Dios no nos viese y, además, debemos tener el corazón y el alma preparados para cuando seamos llamados al Tribunal de Dios pues, entonces, justo en tal momento, se nos pedirá cuentas de lo que hayamos hecho.


JESÚS, gracias por advertirnos de una forma tan magnífica de qué debemos hacer y cómo debemos ser.



Eleuterio Fernández Guzmán

No hay comentarios:

Publicar un comentario