Hoy es un día muy especial porque recordamos a una figura muy importante en la historia de la Salvación: José, esposo de la Virgen María y padre adoptivo de Jesucristo.
José fue ejemplo, y lo sigue siendo, de quien escucha a Dios y es capaz de acoger en su corazón Su Palabra. Cambia, por tanto, de actitud hacia su desposada María, y la acoge en su casa: fue fiel.
San José es ejemplo de laboriosidad y de enseñanza pues es lo que hace con Jesús que aprende un oficio y todo lo relacionado con el sacrificio en la familia y el esfuerzo para seguir adelante.
Nosotros debemos a San José mucho de la fe que tenemos pues mirándolo sabemos a qué atenernos y siguiendo sus consejos de vida somos capaces de tener en cuenta lo que Dios nos dice y, además, estar seguros de obrar bien.
Nosotros celebramos hoy a San José, padre amoroso de Cristo, esposo amoroso de María y, en fin, un buen ejemplo a seguir.
San José, padre y fiel creyente, ruega por nosotros .
Eleuterio Fernández Guzmán
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