sienta primero a calcular los gastos, y ver si tiene para
acabarla? No sea que, habiendo puesto los cimientos y no pudiendo terminar,
todos los que lo vean se pongan a burlarse de él, diciendo: ‘Este comenzó a
edificar y no pudo terminar’. O ¿qué rey, que sale a enfrentarse contra otro
rey, no se sienta antes y delibera si con diez mil puede salir al paso del que
viene contra él con veinte mil? Y si no, cuando está todavía lejos, envía una
embajada para pedir condiciones de paz. Pues, de igual manera, cualquiera de
vosotros que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío'".
COMENTARIO
Jesús sabe que es muy importante
seguirle pero también reconoce que es muy difícil. Sin embargo, propone el
seguimiento total y sin tener en cuenta lo que se ha sido hasta entonces.
Es lógico y humano pensar que nosotros
tenemos apego a lo que es nuestro. Por eso, no sólo nuestra familia sino
también nuestros bienes nos atraen y, muchas veces, nos alejan de Dios. Jesús
no quiere que eso siga siendo así si es que queremos ser sus discípulos.
Jesús, en esto, es totalmente radical
porque sabe que no hacerlo así supondría estar engañándolo y eso es lo mismo
que hacerlo con Dios. Tal radicalidad es, además, garantía de ganancia de la
vida eterna.
JESÚS, ayúdanos a seguirte de la
forma que Tú demandas.
Eleuterio Fernández Guzmán
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