Domingo,
29 de octubre de 2017
“Mas los fariseos, al
enterarse de que había tapado la boca a los saduceos, se reunieron en grupo, y
uno de ellos le preguntó con ánimo de ponerle a prueba: ‘Maestro, ¿cuál es el
mandamiento mayor de la Ley?’ Él le
dijo: ‘Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con
toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es
semejante a éste: ’Amarás a tu prójimo como a ti mismo.’ De estos dos mandamientos
penden toda la Ley y los Profetas’.”
COMENTARIO
Perseguían a Jesús
aquellos a los que no les convenía un adoctrina de paz y a los que creían ver
perjudicados sus intereses mundanos. Por eso le pregunta cosas como las que hoy
trae el evangelio de San Mateo.
Preguntar a Jesús por lo
que preguntaron significaba que no lo conocían bien pues, de haberlo conocido
jamás se les hubiera ocurrido preguntarle acerca de la Ley, ¡de la Suya!
Jesús les pone, sobre la
mesa, una gran verdad: Dios y el prójimo son los mandamientos fundamentales de
la Ley del Creador. Pero lo son en tal orden pero sin excluir a ninguno de los
dos: Dios, primero pero el prójimo (amor, sobre todo, con el mismo) después.
JESÚS, ayúdanos a no olvidar nunca al Padre
y, tampoco, a nuestro prójimo.
Eleuterio Fernández
Guzmán
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