6 de mayo de 2014

Pan de vida eterna




Martes III de Pascua


Jn 6,30-35

“En aquel tiempo, la gente dijo a Jesús: ‘¿Qué señal haces para que viéndola creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: Pan del cielo les dio a comer’. Jesús les respondió: ‘En verdad, en verdad os digo: No fue Moisés quien os dio el pan del cielo; es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo’. Entonces le dijeron: ‘Señor, danos siempre de ese pan’. Les dijo Jesús: ‘Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed’”.


COMENTARIO

Aquellos que escuchaban a Jesús es posible que aún no estuvieran preparados para comprender lo que les decía. Tenían una idea ciertamente equivocada acerca de Quién era el que mantenía la creación.

Se equivocan al respecto de Moisés. Pudiera parecer que fue él quien alimentó, con el maná a su hambriento pueblo. Sin embargo, bien dice Jesús que fue Dios quien, en realidad, procuró que aquel pueblo no muriese de hambre en su camino hacia la tierra prometida.

Pero Jesús sabe que Él es el Pan de Cielo. Así, comiéndolo se llega a alcanzar la vida eterna si se cumple la voluntad de Dios. Por eso hay que ir a Cristo. Así nunca más tendremos hambre de aquello que nunca debemos tener hambre.






JESÚS, en este texto hablas de que eres alimento para la vida eterna: el pan y el vino ya lo anuncias. Ayúdanos a no olvidar nunca lo que más nos conviene.





Eleuterio Fernández Guzmán


No hay comentarios:

Publicar un comentario