Sábado V de Pascua
Jn 15,18-21
“En aquel tiempo, Jesús dijo a sus
discípulos: ‘Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a
vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero, como no sois del
mundo, porque yo al elegiros os he sacado del mundo, por eso os odia el mundo.
Acordaos de la palabra que os he dicho: El siervo no es más que su señor. Si a
mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros; si han guardado mi
Palabra, también la vuestra guardarán. Pero todo esto os lo harán por causa de
mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado’”.
COMENTARIO
Jesús sabía muy bien que no todos los
hijos de Israel que lo habían conocido estaban de acuerdo con lo que decía y
hacía. Es más, sabía que lo odiaban de verdad y que buscaban su muerte porque,
en efecto, a los profetas muchas veces los habían matado por lo que eran y
representaban.
Nos pone, el Mesías, sobre el tema de
que podemos ser perseguidos por nuestra fe. No es que quiera eso para nosotros
sino que, no pudiendo ser el siervo más que su señor, si al señor lo han
perseguido ya pueden estar seguros los siervos de que también será perseguidos.
Ciertamente existe una razón para que
se hubiera sido perseguido el Hijo de Dios: aquellos que lo perseguían no habían
entendido nada de lo que había dicho y hecho. Por eso querían matarlo y por
eso, exactamente, por eso la Iglesia católica y sus fieles han sido, y son,
perseguido pues no son, no somos, de este mundo.
JESÚS, eres Maestro y eres Señor. Te persiguieron y aún te
persiguen aquellos que te odian. Por eso, te pedimos que nos fortalezcas el
corazón para saber afrontar las tribulaciones que el Mal nos pueda procurar.
Eleuterio Fernández Guzmán
No hay comentarios:
Publicar un comentario