2 de agosto de 2012

Saber qué pasará



Jueves XVII del tiempo ordinario

Mt 13, 47-53

“En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente: ‘También es semejante el Reino de los Cielos a una red que se echa en el mar y recoge peces de todas clases; y cuando está llena, la sacan a la orilla, se sientan, y recogen en cestos los buenos y tiran los malos. Así sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de entre los justos y los echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Habéis entendido todo esto?’ Dícenle: ‘Sí’. Y Él les dijo: ‘Así, todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo’. Y sucedió que, cuando acabó Jesús estas parábolas, partió de allí".

COMENTARIO

Jesús continúa avisando acerca de lo que será el fin del mundo y la vida eterna. Lo que dice a veces no nos viene bien porque en demasiadas ocasiones actuamos, en exclusiva, como seres humanos demasiado mundanos.

Separar lo bueno de lo malo. Eso dice Jesús acerca de lo que será, cuando Dios quiera, la separación de los seres humanos que hayan actuado de acuerdo a la voluntad del Creador y los que no hayan cumplido con la misma.

No ser de lo viejo sino de lo nuevo es algo que, con la visión en la vida eterna, debemos tener en cuenta porque, de otra forma, no disfrutaremos de la visión beatífica. Y nos conviene, también de forma egoísta, no ser de lo viejo sino, al contrario, odres nuevos que contengan lo nuevo de Dios en nosotros.

JESÚS, quieres que todos disfrutemos de la vida eterna y por eso mismo en tantas ocasiones nos dices lo que nos conviene. Sin embargo, ni siquiera sabiendo Quién eres, solemos hacerte mucho caso.




Eleuterio Fernández Guzmán


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