Domingo,
10 de junio de 2018
Día 10
1. Oración inicial
Oh Cruz que Jesucristo abrazó con Amor de Dios hecho
hombre y que supuso, para el Hijo, la afirmación de todo lo que había llevado a
cabo durante su vida; que fue instrumento espiritual para marcar el destino de
la vida de los hijos de los hombres; ayúdanos a, ver en tu realidad, el camino
hacia Dios. Amén.
2. Cita
“Tu corazón, ¡oh buen Jesús!, es un verdadero tesoro, una perla
preciosa, que hemos encontrado profundizando en el conocimiento de tu cuerpo
(Mt 13,44-45). ¿Quién la rechazaría? Más bien, lo daría todo; a cambio,
entregaré todos mis pensamientos y todos mis deseos para obtenerla, depositando
todas mis preocupaciones en el corazón del Señor Jesús, y sin duda este corazón
me alimentará.
Habiendo encontrado, muy dulce Jesús, este corazón,
que es el tuyo y el mío, te rezaré a ti que eres mi Dios. Recibe mis oraciones
en este santuario donde te nos escuchas, o más bien, atráeme enteramente hacia
tu corazón... Tú puedes hacerme pasar por el agujero de una aguja, después de
haberme hecho depositar el peso de esta carga que llevo sobre los hombros (Mt
19,24; 11,28). Jesús, el más hermoso de toda la belleza humana, lávame aún más
de mi inequidad y purifícame de mis pecados (Sal 44,3; 50,4) para que, purificado
por ti, me pueda me acercar a ti que eres más puro, que merezca ‘habitar todos
los días de mi vida’ en tu corazón y pueda siempre ver y realizar tu voluntad
(Sal. 26,4 ss)”. San Buenaventura – “La
Viña mística”, 8-9.
3. Reflexión
Los discípulos de Cristo
sabemos lo que queremos. En realidad, lo único que debemos anhelar es alcanzar
al definitivo Reino de Dios pues es lo que el ser humano, desde que tuvo
conciencia de la existencia de un Creador Todopoderoso, quiere alcanzar y por
lo que lucha en dificultosa batalla interior.
Por eso el Sagrado Corazón de Jesús proporcionó a la Cruz donde estaba
colgado el Hijo de Dios una característica muy especial: la transformó en faro
y, como tal, marca el camino a seguir hasta alcanzar la tan ansiada bienaventuranza
4. Nos proponemos hoy
-Propongámonos mirar a la
Cruz de Cristo como al faro que nos ilumina.
-Propongámonos dejar que el
Sagrado Corazón de Jesús y la Cruz en la que estaba colgado el Señor iluminen
nuestra inteligencia.
5. Oración final
¡Oh Jesús, haced que nuestra
vida sea una ininterrumpida acción de gracias por los beneficios que Dios nos dona de forma
bondadosa y misericordiosa!
6. Jaculatoria para hoy
Sagrado Corazón de Jesús, protege nuestras
familias.
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