Jn 14, 15-16. 23b-26
“Si me amáis, guardaréis mis mandamientos; y yo
pediré al Padre y os dará otro
Paráclito, para que esté con vosotros para siempre, ‘Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi
Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él. El que no me ama no
guarda mis palabras. Y la palabra que escucháis no es mía, sino del Padre que
me ha enviado. Os he dicho estas cosas estando entre vosotros.Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el
Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo
os he dicho.’”
COMENTARIO
Cristo
quiere que le amemos
Jesús quería que su misión
fuera fructífera. Por eso quiere que guardemos sus mandamientos. Lo quiere no
por egoísmo sino porque sabe que hacer eso, guárdalo, supone estar a bien con
la voluntad de Dios Padre.
Cristo
pide al Padre por nosotros
Pero Jesús no queda
impasible ante nuestras necesidades. No. Él, como Hijo de Dios, está sentado a
la derecha del Todopoderoso e intercede por sus hermanos los hombres ante
nuestras necesidades.
El
Espíritu Santo nos auxilia
Había prometido Jesús que
enviaría el Espíritu Santo cuando volviera a la Casa del Padre. Y que esta
Persona de la Santísima Trinidad iba a hacer mucho por cada uno de los seres
humanos creados por Dios. Es más, no dejará que olvidemos lo que,
verdaderamente, importa.
JESÚS,
ayúdanos
a escuchar las mociones del Espíritu Santo
Eleuterio Fernández Guzmán
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