24 de diciembre de 2024

Canto de Zacarías

Lc 1, 67-79


"Zacarías, el padre de Juan, quedó lleno del Espíritu Santo y dijo proféticamente: 'Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su Pueblo, y nos ha dado un poderoso Salvador en la casa de David, su servidor, como lo había anunciado mucho tiempo antes por boca de sus santos profetas, para salvarnos de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odian.

Así tuvo misericordia de nuestros padres y se acordó de su santa Alianza, del juramento que hizo a nuestro padre Abraham de concedernos que, libres de temor, arrancados de las manos de los enemigos, lo sirvamos en santidad y justicia bajo su mirada, durante toda nuestra vida.

Y tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor preparando sus caminos, para hacer conocer a su Pueblo la salvación mediante el perdón de los pecados; gracias a la misericordiosa ternura de nuestro Dios, que nos traerá del cielo la visita del Sol naciente, para iluminar a los que están en las tinieblas y en la sombra de la muerte, y guiar nuestros pasos por el camino de la paz'."

COMENTARIO 


Cuando Zacarías dice lo que aquí recoge el Evangelio de San Lucas lo hace porque, en efecto, el Espíritu Santo había soplado en su corazón pues, de otra forma, no puede entender cómo dice lo que dice. 

Todo estaba escrito, de todas formas. Por eso Zacarías ve con claridad cuál va ser el futuro de si hijo, Juan el Bautista. 

En realidad, cuando todo esto se cumpla es casi seguro que alguien, testigo de lo que en este día dice Zacarías, alabaría a Dios por tan gran previsión y Providencia. 

JESÚS, gracias por venir tras Juan, para que todo se cumpliese.

Eleuterio Fernández Guzmán

19 de diciembre de 2024

Todo el poder de Dios

Lc 1, 5-25


"En tiempos de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote llamado Zacarías, de la clase sacerdotal de Abías. Su mujer, llamada Isabel, era descendiente de Aarón. Ambos eran justos a los ojos de Dios y seguían en forma irreprochable todos los mandamientos y preceptos del Señor. Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril; y los dos eran de edad avanzada.

Un día en que su clase estaba de turno y Zacarías ejercía la función sacerdotal delante de Dios, le tocó en suerte, según la costumbre litúrgica, entrar en el Santuario del Señor para quemar el incienso. Toda la asamblea del pueblo permanecía afuera, en oración, mientras se ofrecía el incienso.
Entonces se le apareció el Ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías quedó desconcertado y tuvo miedo. Pero el Ángel le dijo: 'No temas, Zacarías; tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te dará un hijo al que llamarás Juan. Él será para ti un motivo de gozo y de alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento, porque será grande a los ojos del Señor. No beberá vino ni licor; estará lleno del Espíritu Santo desde el seno de su madre, y hará que muchos israelitas vuelvan al Señor, su Dios. Precederá al Señor con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres con sus hijos y atraer a los rebeldes a la sabiduría de los justos, preparando así al Señor un Pueblo bien dispuesto'.

Pero Zacarías dijo al Ángel: '¿Cómo puedo estar seguro de esto? Porque yo soy anciano y mi esposa es de edad avanzada'.

El Ángel le respondió: 'Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena noticia. Te quedarás mudo, sin poder hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, por no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su debido tiempo'.

Mientras tanto, el pueblo estaba esperando a Zacarías, extrañado de que permaneciera tanto tiempo en el Santuario. Cuando salió, no podía hablarles, y todos comprendieron que había tenido alguna visión en el Santuario. Él se expresaba por señas, porque se había quedado mudo.

Al cumplirse el tiempo de su servicio en el Templo, regresó a su casa. Poco después, su esposa Isabel concibió un hijo y permaneció oculta durante cinco meses. Ella pensaba: 'Esto es lo que el Señor ha hecho por mí, cuando decidió librarme de lo que me avergonzaba ante los hombres'."

COMENTARIO 

Todo este episodio de Zacarías muestra bien a las claras todo el poder que tiene Dios que es, sencillamente, todo: puede hacer y deshacer todo porque todo es Su poder. 

Zacarías no se fio del enviado de Dios. Eso le costó la mudez los nueve meses que debió durar el embarazo de su esposa Isabel...

Isabel, sin embargo, bien sabía que todo aquello era obra de Dios y lo muestra, eso, diciéndolo. 


PADRE DIOS, gracias por todo esto. 

Eleuterio Fernández Guzmán

18 de diciembre de 2024

El fiel José

Mt 1, 18-24


"18 La generación de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. 19 José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. 20 Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: 'José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. 21 Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados'.

22 Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por medio del profeta: 23 'Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por nombre Enmanuel, que significa 'Dios-con-nosotros'. 24 Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y acogió a su mujer."

 COMENTARIO 

No podemos negar que José, aquel que iba a ser, y lo fue, el esposo de la Virgen María, la quería mucho. Por eso no quiso repudiarla en público porque sabía muy bien que María sería lapidada sin entender nada de lo que había pasado. Por eso la repudió en secreto que es lo mismo que decir que lo hizo en su corazón. 

José era un fiel judío. Por eso cuando el Ángel le dijo que debía aceptar a María porque el hijo que llevaba en su se seno era obra del Espíritu Santo no dudo lo más mínimo en hacer lo que se le había dicho.

En realidad, se estaba cumpliendo lo que ya estaba escrito porque era, exactamente la Voluntad de Dios. 


JESÚS, gracias... simplemente gracias por todo y por tanto. 

Eleuterio Fernández Guzmán

17 de diciembre de 2024

Todo entronca con lo escrito

Mt 1, 1-17


"Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham fue padre de Isaac; Isaac, padre de Jacob; Jacob, padre de Judá y de sus hermanos. Judá fue padre de Fares y de Zará, y la madre de éstos fue Tamar.

Fares fue padre de Esrón; Esrón padre de Arám; Arám, padre de Aminadab; Aminadab, padre de Naasón; Naasón, padre de Salmón. Salmón fue padre de Booz, y la madre de éste fue Rahab. Booz fue padre de Obed, y la madre de éste fue Rut. Obed fue padre de Jesé; Jesé, padre del rey David.

David fue padre de Salomón, y la madre de éste fue la que había sido mujer de Urías. Salomón fue padre de Roboám; Roboám, padre de Abías; Abías, padre de Asá; Asá, padre de Josafat; Josafat, padre de Jorám; Jorám, padre de Ozías. Ozías fue padre de Joatám; Joatám, padre de Acaz; Acaz, padre de Ezequías; Ezequías, padre de Manasés. Manasés fue padre de Amón; Amón, padre de Josías; Josías, padre de Jeconías y de sus hermanos, durante el destierro en Babilonia.

Después del destierro en Babilonia: Jeconías fue padre de Salatiel; Salatiel, padre de Zorobabel; Zorobabel, padre de Abiud; Abiud, padre de Eliacím; Eliacím, padre de Azor. Azor fue padre de Sadoc; Sadoc, padre de Aquím; Aquím, padre de Eliud; Eliud, padre de Eleazar; Eleazar, padre de Matán; Matán, padre de Jacob. Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo.

El total de las generaciones es, por lo tanto: desde Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta el destierro en Babilonia, catorce generaciones; desde el destierro en Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones."


COMENTARIO

No podemos negar que esta genealogía de Cristo tiene todo que ver con que el Hijo de Dios lo era de David en el entendido de lo que eso significa. 

Muchos nombres a lo largo de los siglos muestran y demuestran que todo estaba escrito y que se había cumplido la Voluntad de Dios. 

Aquí nada es casualidad, todo estaba escrito y se cumplió. 

JESÚS,  hijo de David, gracias por haber formado parte de todo esto. 

Eleuterio Fernández Guzmán

14 de diciembre de 2024

Es que Él era el Mesías

Mt 17, 10-13


"Los discípulos preguntaron a Jesús:

'¿Por qué dicen los escribas que primero debe venir Elías?' Él respondió: 'Sí, Elías debe venir a poner en orden todas las cosas; pero les aseguro que Elías ya ha venido, y no lo han reconocido, sino que hicieron con él lo que quisieron. Así también harán padecer al Hijo del hombre”. Los discípulos comprendieron entonces que Jesús se refería a Juan el Bautista.'"

COMENTARIO 

Estaba más que claro que aquellos a los que no convenía lo que decía y hacía el Hijo de Dios le buscarían tres pies al gato, como suele decirse. Y por eso no podían aceptar que aquel Maestro fuera, en realidad, el Mesías. 

Jesucristo sabía que si no Elías, en persona, sí su espíritu, su forma de hacer y decir las cosas y, en consecuencia, su mensaje, había venido en la persona de Juan el Bautista. Y todos los que le escuchaban sabían perfectamente la muerte que había tenido el último profeta del Antiguo Testamento. 

Al parecer, en esta ocasión, los discípulos sí comprendieron que se refería a su primo Juan. Y, en consecuencia, también lo referido a Él, al Mesías. 


JESÚS,  gracias por ser tan franco y claro. 

Eleuterio Fernández Guzmán

13 de diciembre de 2024

Justificados por las obras


Mt 11, 16-19

"Jesús dijo a la multitud:

"¿Con quién puedo comparar a esta generación? Se parece a esos muchachos que, sentados en la plaza, gritan a los otros: “¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!

Porque llegó Juan el Bautista, que no come ni bebe, y ustedes dicen: '¡Está endemoniado!' Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: 'Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores'. Pero la Sabiduría ha quedado justificada por sus obras.'"

COMENTARIO 

No puede extrañarnos que el Hijo de Dios, cuando empezó su predicación, sufriera, por decirlo así, una decepción con muchos que, al escucharlo o ver lo que hacía no creyeran ni en sus palabras ni en sus acciones...

Al citar a Juan el Bautista es seguro que a alguno de los presentes se le encogiera el corazón al recordar cómo había finalizado su vida aquel último profeta del Antiguo Testamento. Y es que, a lo mejor, era uno de los que lo había acusado ante el poder. 

Todo lo que hizo Cristo estuvo hecho para la salvación de la humanidad... que creyera en Él, claro. 

JESÚS, gracias por hacer todo lo que hiciste en tu primera venida al mundo. 

Eleuterio Fernández Guzmán

10 de diciembre de 2024

Dejémonos encontrar por Cristo

Mt 18, 12-14


"Jesús dijo a sus discípulos:

'¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron. De la misma manera, el Padre de ustedes, que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños.'"

COMENTARIO

Como podemos imaginar, no es posible que Dios quisiese que ninguno de sus hijos cayera en perdición y fuera al Infierno. Por envío a Su Único Hijo para que el mundo se salvase o, al menos, para que se salvase todo aquel que quisiese salvase. 

Es cierto que muchas veces, como ovejas que somos del redil de Cristo, nos perdemos porque somos muy egoístas y caemos en las muchas tentaciones que nos plantea Satanás o, simplemente, somos nosotros mismos quienes nos las creamos. 

Jesucristo vino al mundo para buscar a las ovejas perdidas. El caso es que las ovejas deben querer ser encontradas...


JESÚS, gracias por querer y ansiar encontrarnos. 

Eleuterio Fernández Guzmán

5 de diciembre de 2024

Construir sobre la Roca que es Cristo

Mt 7, 24-27


"No todo el que me dice 'Señor, Señor” entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca. El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se derrumbó. Y su ruina fue grande'."

COMENTARIO 

No hace falta decir o, a lo mejor sí, que las palabras se las lleva el viento. Y eso es, más o menos, lo que quiere decirnos el Hijo de Dios cuando nos hace ver que lo que aquí importa es hacer la Voluntad de Dios porque lo otro puede que se trate de palabras vacías o huecas...

Para que comprendamos qué significa esto, Jesucristo nos pone el ejemplo de quien quiso construir y lo hizo sobre roca y no sobre arena como, por cierto, muchas veces, nosotros construimos nuestras ilusiones y muestras de fe. Y quien construyó sobre roca no sufrió los embates de los elementos de la naturaleza y, menos, aún, sufriremos nosotros los del espíritu si construimos sobre la Roca que es Cristo.

De todas formas, a nosotros nos corresponde ser, en este sentido, sabios o necios...


JESÚS,  gracias por enseñarnos que debemos construir partiendo de ti y sabiendo que es la única forma de hacer como debe hacerse. 

Eleuterio Fernández Guzmán 

4 de diciembre de 2024

Y dio las gracias

Mt 15, 29-37


"Jesús llegó a orillas del mar de Galilea y, subiendo a la montaña, se sentó. Una gran multitud acudió a Él, llevando paralíticos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otros enfermos. Los pusieron a sus pies y Él los sanó. La multitud se admiraba al ver que los mudos hablaban, los inválidos quedaban sanos, los paralíticos caminaban y los ciegos recobraban la vista. Y todos glorificaban al Dios de Israel.

Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: 'Me da pena esta multitud, porque hace tres días que están conmigo y no tienen qué comer. No quiero despedirlos en ayunas, porque podrían desfallecer en el camino”.

Los discípulos le dijeron: '¿Y dónde podríamos conseguir en este lugar despoblado bastante cantidad de pan para saciar a tanta gente?'

Jesús les dijo: '¿Cuántos panes tienen?'

Ellos respondieron: 'Siete y unos pocos pescados'.

Él ordenó a la multitud que se sentara en el suelo; después, tomó los panes y los pescados, dio gracias, los partió y los daba a los discípulos, y ellos los distribuían entre la multitud.

Todos comieron hasta saciarse, y con los pedazos que sobraron llenaron siete canastas.'"

COMENTARIO

Con eso que hacía el Hijo de Dios se estaba cumpliendo lo que estaba escrito acerca de El Mesías y aquellos que lo aceptaron es seguro que iban a alcanzar la salvación eterna.

A Jesucristo, sin embargo, le daba pena ver como habían quien le seguía y, de verdad, pasaban hambre porque no tenía nada que comer. Pero nada, humanamente, se podía hacer ante tanta gente con tanta hambre. 

Bueno... en realidad sí se podía hacer lago. Y Cristo lo hizo. Oró a su Padre del Cielo que, como no podía ser de otra forma, le concedió aquello que le pedía. 

JESÚS, gracias por alimentarnos con el pan de Tu Palabra. 

Eleuterio Fernández Guzmán

3 de diciembre de 2024

Cumpliéndose todo

 Lc 10, 21-24


"Al regresar los setenta y dos discípulos de su misión, Jesús se estremeció de gozo, movido por el Espíritu Santo, y dijo:

'Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque, habiendo ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes, las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido. Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, como nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar'.

Después, volviéndose hacia sus discípulos, Jesús les dijo a ellos solos:

'¡Felices los ojos que ven lo que ustedes ven! Porque les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron'"

COMENTARIO 

No podemos negar que el gozo del Hijo de Dios cuando vio que los que había enviado habían tenido un éxito notable en la misión, tuvo que ser grande. Sin embargo, lo que hace es agradecer a su Padre, Dios Todopoderoso, que todo hubiera salido bien porque el Creador había querido que los humildes conocieran la Verdad y el Reino, Su Reino. 

Pero también era algo importante que aquellos que eran discípulos de Cristo supieran que estaban viviendo un momento muy importante de la historia de la salvación. Y es que, con franqueza, no era para menos. 

JESÚS,  gracias por gozar con lo verdaderamente bueno y mejor. 

Eleuterio Fernández Guzmán

30 de noviembre de 2024

Lo siguieron

MT 4, 18-28


"Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran pescadores. Entonces les dijo: 'Síganme, y Yo los haré pescadores de hombres'.

Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron.

Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca con Zebedeo, su padre, arreglando las redes; y Jesús los llamó.

Inmediatamente, ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron".

COMENTARIO 

Ciertamente, podemos pensar que el Hijo de Dios tenía una atracción tal que a quien llamaba siempre acababa siguiéndolo porque debían ver algo en sus ojos que los atraía sin remedio. 

Voluntariamente lo siguen tanto Simón como los Zebeos. Y lo dejan todo que no es poca cosa porque era su medio de trabajo. Sin embargo, debieron saber en sus corazones que Dios iba a proveer con aquel Maestro que los llamaba. 

Ellos lo siguieron y lo dieron todo por él... hasta su propia vida. 


JESÚS,  gracias por llamarlos, gracias por llamarnos. 

Eleuterio Fernández Guzmán

28 de noviembre de 2024

Todo lo que está escrito

Lc 21, 20-28


"Jesús hablaba a sus discípulos acerca de su venida:

'Cuando vean a Jerusalén sitiada por los ejércitos, sepan que su ruina está próxima. Los que estén en Judea que se refugien en las montañas; los que estén dentro de la ciudad que se alejen; y los que estén en los campos que no vuelvan a ella. Porque serán días de escarmiento, en que todo lo que está escrito deberá cumplirse.

¡Ay de las que estén embarazadas o tengan niños de pecho en aquellos días! Será grande la desgracia de este país y la ira de Dios pesará sobre este pueblo. Caerán al filo de la espada, serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que el tiempo de los paganos llegue a su cumplimiento.

Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas. Los hombres desfallecerán de miedo ante la expectativa de lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán. Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria.

Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación.'"

COMENTARIO 

No podemos negar que el tema de la salvación, la del mundo y la de cada uno de sus habitantes, era un tema predilecto del pueblo elegido por Dios. Por eso en muchas ocasiones Su Hijo les habla de eso porque quería que lo tuvieran en cuenta.

Todo lo que dice Jesucristo se cumplió y, luego, se cumplirá. Palabra por palabra se hará realidad lo que Cristo dice que pasará porque es Dios hecho hombre. 

Sin embargo, por muy terrible que sea lo que tenga que pasar, nos dice el Hijo de Dios que debemos tener ánimo porque entonces, justo entonces, llegará nuestra salvación. 

JESÚS, gracias por ponernos sobre la pista de lo que ha de pasar. 

Eleuterio Fernández Guzmán

26 de noviembre de 2024

No confundirse con Dios

Lc 21, 5-11


"En aquel tiempo, dijo el Señor:

'¡Ay de vosotros, que edificáis mausoleos a los profetas, a quienes mataron vuestros padres!

Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres, y lo aprobáis; porque ellos los mataron, y vosotros les edificáis mausoleos.

Por eso dijo la Sabiduría de Dios: 'Les enviaré profetas y apóstoles; a algunos de ellos los matarán y perseguirán'; y así, a esta generación se le pedirá cuenta de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo; desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que pereció entre el altar y el santuario. Sí, os digo: se le pedirá cuenta a esta generación.

¡Ay de vosotros, maestros de la Ley, que os habéis apoderado de la llave de la ciencia: vosotros, no habéis entrado y a los que intentaban entrar se lo habéis impedido!'.

Al salir de allí, los escribas y fariseos empezaron a acosarlo implacablemente y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas, tendiéndole trampas para cazarlo con alguna palabra de su boca."


COMENTARIO

Es cierto y verdad que el Hijo de  Dios había sido enviado al mundo para que el mundo se salvase. Y un obstáculo grande para cumplir con su misión eran aquellos que, en principio, debían guiar al pueblo elegido por el Todopoderoso que no hacían, sino, lo contrario a lo que debían hacer para que sus hijos espirituales se salvasen.

Jesucristo no podía ni debía callar ante tal situación. Y por eso les dice muchas veces que debían actuar de una forma muy distinta a la que venían mostrando desde hacía demasiado tiempo.

Ellos, sin embargo, como no les convenía nada seguir el consejo de Cristo, miraron para otro lado y, al contrario de lo que se debería esperar de alguien sensato, aún pretendían coger al Hijo de Dios en un renuncio. En fin...

JESÚS,  gracias por tener tanta paciencia con aquellos que no querían escucharte. 

Eleuterio Fernández Guzmán

22 de noviembre de 2024

La justa y santa ira de Dios

Lc 19, 45-48


"Jesús al entrar al Templo, se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: 'Está escrito: Mi casa será una casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones'.

Y diariamente enseñaba en el Templo. Los sumos sacerdotes, los escribas y los más importantes del pueblo, buscaban la forma de matarlo. Pero no sabían cómo hacerlo, porque todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente de sus palabras."

COMENTARIO

No podemos negar que quien crea que el Hijo de Dios era una persona de tan amable forma de ser que nunca se enfadaba es que está muy equivocado. 

La justa ira de Dios era la que aquí se refleja. Y es que Jesucristo sabía muy bien en lo que habían convertido el Templo de Jerusalén y, como no se podía esperar otra cosa de quien celo por su Casa, echa con cajas destempladas a los que hacen lo que allí no debían hacer. 

Por otra parte, que algunos que veían sus negocios e intereses arrasados quisieran matar a Cristo... en fin... como que era de esperar según eran aquellas personas. 


JESÚS,  gracias por mostrarte como debe mostrarse quien sabe lo que es y lo que pasa. 

Eleuterio Fernández Guzmán

21 de noviembre de 2024

Aceptar a Cristo

Lc 19, 41-44


"Cuando Jesús estuvo cerca de Jerusalén y vio la ciudad, se puso a llorar por ella, diciendo: “¡Si tú también hubieras comprendido en este día el mensaje de paz! Pero ahora está oculto a tus ojos.

Vendrán días desastrosos para ti, en que tus enemigos te cercarán con empalizadas, te sitiarán y te atacarán por todas partes. Te arrasarán junto con tus hijos, que están dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has sabido reconocer el tiempo en que fuiste visitada por Dios”."


COMENTARIO

Ciertamente, las palabras que el Hijo de Dios pronuncia en este Evangelio de San Lucas son terribles si tenemos en cuenta lo que quería decir a los habitantes de Jerusalén. 

Eso se produjo tal como lo anunció en aquel Momento Jesucristo porque el Enviado de Dios ni se equivocaba ni mentía. 

De todas formas, lo que importa aquí es que Cristo apunta a que deberían haber aceptado su mensaje porque eso los hubiera salvado pero muchos miraban en exceso sus intereses egoístas...


JESÚS,  gracias por poner las cosas sobre la mesa aunque hayan a quien no le gusten tales cartas.

Eleuterio Fernández Guzmán

20 de noviembre de 2024

Los talentos que Dios nos da


Lc 19,11-28


"En aquel tiempo, Jesús estaba cerca de Jerusalén y añadió una parábola, pues los que le acompañaban creían que el Reino de Dios aparecería de un momento a otro. Dijo pues: ‘Un hombre noble marchó a un país lejano, para recibir la investidura real y volverse. Habiendo llamado a diez siervos suyos, les dio diez minas y les dijo: ‘Negociad hasta que vuelva’. Pero sus ciudadanos le odiaban y enviaron detrás de él una embajada que dijese: ‘No queremos que ése reine sobre nosotros’.

'Y sucedió que, cuando regresó, después de recibir la investidura real, mandó llamar a aquellos siervos suyos, a los que había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno. Se presentó el primero y dijo: ‘Señor, tu mina ha producido diez minas’. Le respondió: ‘¡Muy bien, siervo bueno!; ya que has sido fiel en lo mínimo, toma el gobierno de diez ciudades’. Vino el segundo y dijo: ‘Tu mina, Señor, ha producido cinco minas’. Dijo a éste: ‘Ponte tú también al mando de cinco ciudades’. Vino el otro y dijo: ‘Señor, aquí tienes tu mina, que he tenido guardada en un lienzo; pues tenía miedo de ti, que eres un hombre severo; que tomas lo que no pusiste, y cosechas lo que no sembraste’. Dícele: ‘Por tu propia boca te juzgo, siervo malo; sabías que yo soy un hombre severo, que tomo lo que no puse y cosecho lo que no sembré; pues, ¿por qué no colocaste mi dinero en el banco? Y así, al volver yo, lo habría cobrado con los intereses’.

'Y dijo a los presentes: ‘Quitadle la mina y dádsela al que tiene las diez minas’. Dijéronle: ‘Señor, tiene ya diez minas’. ‘Os digo que a todo el que tiene, se le dará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y aquellos enemigos míos, los que no quisieron que yo reinara sobre ellos, traedlos aquí y matadlos delante de mí’'.

Y habiendo dicho esto, marchaba por delante subiendo a Jerusalén."

COMENTARIO

Dios nos da talentos. Quiere que hagamos uso de ellos porque, en verdad, nos los da en beneficio de nuestras personas y, claro está, también en beneficio de nuestro prójimo.

A cada cual nos da una serie de dones y talentos que podemos hacer fructificar o no. Está de nuestro lado tal opción pues el Creador nunca obliga a hacer uso de ellos aunque, es de creer, que se apena porque no hagamos el correcto uso de los mismos.

Este texto puede parecer terrible porque pudiera dar la impresión de que Dios es uno que lo es terrible. Sin embargo, es a nosotros a quien corresponde situarse en un lado o en otro de su vida y su Amor.


JESÚS, ayúdanos a hacer rendir nuestros talentos.


Eleuterio Fernández Guzmán




14 de noviembre de 2024

Cuando vuelva Cristo

Lc 17, 20-25


"Los fariseos le preguntaron a Jesús cuándo llegará el Reino de Dios. Él les respondió: 'El Reino de Dios no viene ostensiblemente, y no se podrá decir: 'Está aquí' o 'Está allí'. Porque el Reino de Dios está entre ustedes'.

Jesús dijo después a sus discípulos: 'Vendrá el tiempo en que ustedes desearán ver uno solo de los días del Hijo del hombre y no lo verán. Les dirán: 'Está aquí' o 'Está allí', pero no corran a buscarlo. Como el relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre cuando llegue su Día.

Pero antes tendrá que sufrir mucho y será rechazado por esta generación'."

COMENTARIO

Al parecer, los fariseos no acababan de entender la venida del Reino de Dios. Seguramente esperaban algo así como grandilocuente y más esperaban un Reino militar que otra cosa. 

El Hijo de Dios, sin embargo, bien sabía que el Reino de Dios ya había llegado cuando Él fue enviado por Dios al mundo para que el mundo se salvase. 

De todas formas, antes de todo eso, de la llegada definitiva de Cristo, mucho ha de pasar y mucho pasó. 

JESÚS. gracias por decir las cosas como deben ser dichas aunque haya muchos que miren para otro lado cuando las escuchan.

Eleuterio Fernández Guzmán

7 de noviembre de 2024

Dios salva a los que necesitan ser salvados

 Lc 15,1-10

 

En aquel tiempo, todos los publicanos y los pecadores se acercaban a Jesús para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: ‘Éste acoge a los pecadores y come con ellos’. 


Entonces les dijo esta parábola. ‘¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros; y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: ‘Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido’. Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión. 

 

O, ¿qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y vecinas, y dice: ‘Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido’. Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta’”.

 

 

COMENTARIO

 

Es muy cierto que, en tiempos de Jesús, había muchos que se decían maestros y gustaban de ser escuchados por otros como ellos. Sin embargo, Jesús no había venido al mundo a ser llamado bueno sin serlo sino, al contrario, a ser bueno y así ser llamado.

 

A Jesús, sin embargo, muchos no creían en lo que predicaba. Y murmuraban porque veían como se acercaba mucho a los considerados pecadores. El caso es que Jesús había venido a salvar a los que muchos consideraban perdidos.

 

Jesús pone ejemplos. Aquella manera de enseñar era la que comprendían los hombres de su tiempo. Y los ejemplos que pone les dicen algo muy importante: hay que salvar lo que está perdido pues, de otra manera, ¿qué mérito se tiene?

 

 

 

 

JESÚS, ayúdanos  tener en cuenta lo que, de verdad, importa en nuestra vida.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

 

6 de noviembre de 2024

Renunciar a lo que nos sobra

 

Lc 14, 25-33

 

"En aquel tiempo, caminaba con Jesús mucha gente, y volviéndose les dijo: 'Si alguno viene donde mí y no odia a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas y hasta su propia vida, no puede ser discípulo mío. El que no lleve su cruz y venga en pos de mí, no puede ser discípulo mío.


'Porque ¿quién de vosotros, que quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, y ver si tiene para acabarla? No sea que, habiendo puesto los cimientos y no pudiendo terminar, todos los que lo vean se pongan a burlarse de él, diciendo: ‘Este comenzó a edificar y no pudo terminar’. O ¿qué rey, que sale a enfrentarse contra otro rey, no se sienta antes y delibera si con diez mil puede salir al paso del que viene contra él con veinte mil? Y si no, cuando está todavía lejos, envía una embajada para pedir condiciones de paz. Pues, de igual manera, cualquiera de vosotros que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío'".

 

COMENTARIO

 

Jesús sabe que es muy importante seguirle pero también reconoce que es muy difícil. Sin embargo, propone el seguimiento total y sin tener en cuenta lo que se ha sido hasta entonces.

 

Es lógico y humano pensar que nosotros tenemos apego a lo que es nuestro. Por eso, no sólo nuestra familia sino también nuestros bienes nos atraen y, muchas veces, nos alejan de Dios. Jesús no quiere que eso siga siendo así si es que queremos ser sus discípulos.

 

Jesús, en esto, es totalmente radical porque sabe que no hacerlo así supondría estar engañándolo y eso es lo mismo que hacerlo con Dios. Tal radicalidad es, además, garantía de ganancia de la vida eterna.

 

JESÚS, ayúdanos a seguirte de la forma que Tú demandas.

 

 

Eleuterio Fernández Guzmán

 

29 de octubre de 2024

Lo que fructifica en el alma

Lc 13, 18-.21


"Jesús dijo:

'¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué podré compararlo? Se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su huerta; creció, se convirtió en un arbusto y los pájaros del cielo se cobijaron en sus ramas'.

Dijo también: '¿Con qué podré comparar el Reino de Dios? Se parece a un poco de levadura que una mujer mezcló con gran cantidad de harina, hasta que fermentó toda la masa."

COMENTARIO 

Grano de mostaza y levadura. Los ejemplos que pone el Hijo de Dios para que conozcamos qué o, mejor, cómo es el Reino de Dios, los puso Jesucristo porque era la mejor forma de aquellos que le escuchaban entendieran. Eran ejemplos de la vida cotidiana y muy accesibles por cualquiera. 

Esos dos elementos, mostaza y levadura, grano y pequeña masa, son en principio poca cosa. Sin embargo, poco a poco van cumpliendo con la misión que tienen encomendada y lo hacen a la perfección. 

Eso es lo que pasa con el Reino de Dios: poco a poco van creciendo en nosotros y, claro, nosotros dejamos que crezca...

JESÚS, gracias por ser tan gráfico explicando lo que debe importarnos más que nada. 

Eleuterio Fernández Guzmán

27 de octubre de 2024

Debemos querer ver

Mc 10, 46-52


 
“46 Llegan a Jericó. Y cuando salía de Jericó, acompañado de sus discípulos y de una gran muchedumbre, el hijo de Timeo (Bartimeo), un mendigo ciego, estaba sentado junto al camino.47 Al enterarse de que era Jesús de Nazaret, se puso a gritar: ‘¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí!’ 48 Muchos le increpaban para que se callara. Pero él gritaba mucho más: ‘¡Hijo de David, ten compasión de mí!’ 49 Jesús se detuvo y dijo: ‘Llamadle.’ Llaman al ciego, diciéndole: ‘¡Animo, levántate! Te llama.’ 50 Y él, arrojando su manto, dio un brinco y vino donde Jesús. 51 Jesús, dirigiéndose a él, le dijo: ‘¿Qué quieres que te haga?’ El ciego le dijo: ‘Rabbuní, ¡que vea!’ 52 Jesús le dijo: ‘Vete, tu fe te ha salvado.’ Y al instante, recobró la vista y le seguía por el camino.”

COMENTARIO

No podemos negar que si había algo ante lo cual el Hijo de Dios no podía resistirse es ante alguien que confiaba en su persona. Y era lo que se le pasaba a aquel hombre ciego que, como podemos suponer, lo estaba pasando algo más que mal (imaginemos lo que es eso...)

Ante los gritos del ciego Jesucristo lo llama. Se interesa por alguien que lo llama y le pide compasión.

Lo que hace luego Jesucristo es lo conocido por todos: cura al ciego de su ceguera y que luego le siguiera el buen hombre... lo normal es. 


JESÚS, gracias por enseñarnos a no ser ciegos.

Eleuterio Fernández Guzmán

25 de octubre de 2024

Salvarnos

Lc 12, 54-59


"Jesús dijo a la multitud:

'Cuando ven que una nube se levanta en occidente, ustedes dicen en seguida que va a llover, y así sucede. Y cuando sopla viento del sur, dicen que hará calor, y así sucede. ¡Hipócritas! Ustedes saben discernir el aspecto de la tierra y del cielo; ¿Cómo entonces no saben discernir el tiempo presente?

¿Por qué no juzgan ustedes mismos lo que es justo? Cuando vas con tu adversario a presentarte ante el magistrado, trata de llegar a un acuerdo con él en el camino, no sea que el adversario te lleve ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y éste te ponga en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.'"

COMENTARIO 

Podemos decir que la misión del Hijo de Dios de salvar al mundo o, al menos, a quien quisiera salvarse, la cumplió a la perfección Jesucristo. Y no será por insistencia ni falta de voluntad por su parte para que así fuera la cosa. 

Es cierto que muchas veces tenemos querellas con otras personas pero nosotros creemos que aquí se refiere Cristo a nuestra propia alma. Y es que nos pide que procuremos arreglar aquello que tengamos que la manche porque, de otra forma, no saldremos del Purgatorio hasta que esté totalmente limpia.

JESÚS,  gracias por decirnos tantas veces cómo podemos salvarnos. 

Eleuterio Fernández Guzmán

24 de octubre de 2024

Una santa división

Lc 12, 49-53


"Jesús dijo a sus discípulos:

'Yo he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que recibir un bautismo, ¡y qué angustia siento hasta que esto se cumpla plenamente!

¿Piensan ustedes que he venido a traer la paz a la tierra? No, les digo que he venido a traer la división. De ahora en adelante, cinco miembros de una familia estarán divididos, tres contra dos y dos contra tres: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.'"


COMENTARIO 

Cualquiera podría pensar que el Mesías había venido al mundo a deleitarse con lo que en él había entonces. Sin embargo, la misión que tenia encomendada por Dios era muy otra. 

Dice Jesucristo que había venido al mundo a traer fuego. Y, evidentemente, no se refería al fuego material sino al otro que, para muchos, es mucho peor. Y es que el fuego de Cristo purifica y hay quien no quiere, para nada, purificarse sino seguir en su inmundicia espiritual. 

No deberían extrañarnos las persecuciones habidas a lo largo de los siglos a los discípulos de Cristo y que en muchas de ellas hayan participado familiares de los perseguidos...


JESÚS,  gracias por mostrar que las cosas son como hay sido. 

Eleuterio Fernández Guzmán

22 de octubre de 2024

Debemos estar preparados

Lc 12, 35-38


"Jesús dijo a sus discípulos:

'Estén preparados, ceñidas las vestiduras y con las lámparas encendidas. Sean como los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas llegue y llame a la puerta. 

¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su llegada!

Les aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlos.

¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así!'"

COMENTARIO 

Lo de la preparación para cuando seamos llamados por Dios es algo que Su Hijo lo dijo en muchas ocasiones porque era importante que se supiera que era crucial para la salvación, para nuestra salvación. 

Nos dice Jesucristo que debemos considerarnos bienaventurados si cuando seamos llamados estamos preparados. 

No sabemos cuando seremos llamados pero lo que sí sabemos es que debemos estar preparados...

JESÚS,  gracias por ponernos sobre la pista de cómo debemos prepararnos. 

Eleuterio Fernández Guzmán

18 de octubre de 2024

Anunciar el Reino de Dios

Lc 10, 1-9


"El Señor designó a otros setenta y dos, además de los Doce, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde Él debía ir.
Y les dijo: 'La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni provisiones, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
Al entrar en una casa, digan primero: '¡Que descienda la paz sobre esta casa!” Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario.
No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; sanen a sus enfermos y digan a la gente: 'El reino de Dios está cerca de ustedes'."

COMENTARIO

El que trabaja merece su salario. Con estas palabras, el Hijo de Dios dejaba claro a los enviaba al mundo a dar la Buena Noticia del Reino de Dios, que no debían preocuparse por las cosas del cuerpo sino, en todo caso, de las del alma que eran las principales en aquel caso. 

Jesucristo envía a aquellos setenta y dos para fueran anunciando que su Señor iba a visitar determinados lugares. Pero debían confiar del todo en la santísima Providencia de Dios que iba a proveer para sus trabajadores, para los trabajadores de Su mies. 

Deben tener claro que debían anunciar el Reino de Dios. Es más, que el Reino de Dios estaba cerca de todos los que quisieran aceptarlo. 

JESÚS,  gracias por enviar a aquellos setenta y dos. 

Eleuterio Fernández Guzmán

17 de octubre de 2024

A los "sabios" no les gustaba Cristo

Lc 11, 47-54


"Jesús dijo a los fariseos y a los doctores de la Ley: '¡Ay de ustedes, que construyen los sepulcros de los profetas, a quienes sus mismos padres han matado! Así se convierten en testigos y aprueban los actos de sus padres: ellos los mataron y ustedes les construyen sepulcros. Por eso la Sabiduría de Dios ha dicho: 'Yo les enviaré profetas y apóstoles: matarán y perseguirán a muchos de ellos'. Así se pedirá cuenta a esta generación de la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde la creación del mundo: desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que fue asesinado entre el altar y el santuario. Sí, les aseguro que a esta generación se le pedirá cuenta de todo esto.

¡Ay de ustedes, doctores de la Ley, porque se han apoderado de la llave de la ciencia! No han entrado ustedes, y a los que quieren entrar, se lo impiden'.

Cuando Jesús salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarlo, exigiéndole respuesta sobre muchas cosas y tendiéndole trampas para sorprenderlo en alguna afirmación."

COMENTARIO

Como pasó muchas veces con el Hijo de Dios, dentro del pueblo elegido por el Todopoderoso había algunas personas muy significativas que al escuchar las palabras de Jesucristo se llevaban la mano... ¡Al bolsillo! Y es que se daban cuenta (no eran ignorantes ni nada por el estilo) que las palabras que salían de la boca de aquel Rabino eran muy peligrosas para sus intereses.

Jesucristo habla de los profetas muertos, precisamente, por no decir a algunos lo que algunos querían escuchar. Y bien sabía, no siendo Él profeta sino Dios hecho hombre, lo que iba a pasar con Su Persona. 

Por todo lo dicho arriba y por lo que nos dice este Evangelio de San Lucas, no era de extrañar que los "sabios" zaheridos quisieran, simplemente, matar al Enviado de Dios.

JESÚS,  gracias por poner las cosas en su sitio.