13 de septiembre de 2017

Los que son Bienaventurados

Lc 6, 20-26

“20 Y él, alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: ‘Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios. 21 Bienaventurados los que tenéis hambre ahora, porque seréis saciados. Bienaventurados los que lloráis ahora, porque reiréis. 22 Bienaventurados seréis cuando los hombres os odien, cuando os expulsen, os injurien y proscriban vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del hombre. 23 Alegráos ese día y saltad de gozo, que vuestra recompensa será grande en el cielo. Pues de ese modo trataban sus padres a los profetas. 24 «Pero ¡ay de vosotros, los ricos!, porque habéis recibido vuestro consuelo. 25 ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis hartos!, porque tendréis hambre. ¡Ay de los que reís ahora!, porque tendréis aflicción y llanto. 26 ¡Ay cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, pues de ese modo trataban sus padres a los falsos profetas.”


COMENTARIO

Lo que dice Jesucristo en este texto del Evangelio de San Lucas, las conocidas “Bienaventuranzas” tiene todo que ver con lo que quiere Dios de nosotros y con lo que, en verdad, somos nosotros.

El Hijo de Dios quiere lo mejor para sus hermanos los hombres. Por eso va detallando, uno a uno, los principios que se deben seguir y que, de olvidarlos, nos puede llevar a una verdadera enemistad con el Todopoderoso.

No es esto lo peor sino, sólo el principio de lo peor. Y es que Jesucristo avisa. Lo que nos dice tiene que ver lo que “recompensa” que tienen aquellos que no siguen las Bienaventuranzas. Y no podemos decir que sea nada bueno sino, al contrario, malo y muy malo.


JESÚS, ayúdanos a ser bienaventurados.


Eleuterio Fernández Guzmán

No hay comentarios:

Publicar un comentario