"7 'Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. 8 Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al llama, se le abrirá. 9 ¿O hay acaso alguno entre vosotros que al hijo que le pide pan le dé una piedra; 10 o si le pide un pez, le dé una culebra? 11 Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan!'"
COMENTARIO
Lo que nos dice el Hijo del hombre en este texto evangélico es fundamental para nuestra fe porque se trata de verdades esenciales para nuestra vida ordinaria que nunca deberíamos olvidar:
- Que Dios nos escucha y siempre atiendo lo que nosotros ansiamos.
- Que debemos llamar al corazón del Padre Eterno porque nos abrirá la puerta.
- Porque debemos pedir sabiendo que seremos escuchados.
Hay algo, sin embargo, que nos parece ciertamente verdadero: nosotros somos malos, pecadores. Y eso lo dice Quien no conoce ni ha tenido nunca pecado. Y deberíamos saber qué significa eso.
JESÚS, gracias por poner sobre la mesa la verdad de nuestro ser pecador.
Eleuterio Fernández Guzmán
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