Lc 9, 51-56
"51 Sucedió que como se iban cumpliendo los días de su asunción, él se afirmó en su voluntad de ir a Jerusalén, 52 y envió mensajeros delante de sí, que fueron y entraron en un pueblo de samaritanos para prepararle posada; 53 pero no le recibieron porque tenía intención de ir a Jerusalén. 54 Al verlo sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: 'Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma?' 55 Pero volviéndose, les reprendió; 56 y se fueron a otro pueblo."
COMENTARIO
Sin duda aquellos dos discípulos del Hijo de Dios, Santiago y Juan, tenían bien ganado el apodo de “Boanerges”. Y es que Jesucristo sabía que eran muy impulsivos y, como ahora, quieren que caiga fuego del cielo porque hay quien no los quiere ver pasar por su pueblo… Y es que eran, a veces, casi como hijos del trueno.
Aquellos samaritanos no hacían, sino, lo que sus tradiciones decían que debían hacer. Y si había quien iba a Jerusalén era porque, seguramente, eran judíos. Y eso era más que suficiente como para no dejarlos pasar…
Sin embargo, Jesucristo tenía un corazón de carne. Por eso reprende a Santiago y Juan para que comprendieran que quien no estuviese con ellos debían atenerse a las consecuencias… que Dios tuviese previstas pero ellos no eran quien como para pedir ciertas cosas...
JESÚS, gracias por haber mostrado la Verdad de esa forma tan sencilla.
Eleuterio Fernández Guzmán
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