25 de marzo de 2013

Hacer lo mejor para Cristo





Lunes Santo

Jn 12,1-11

“Seis días antes de la Pascua, Jesús se fue a Betania, donde estaba Lázaro, a quien Jesús había resucitado de entre los muertos. Le dieron allí una cena. Marta servía y Lázaro era uno de los que estaban con Él a la mesa.



Entonces María, tomando una libra de perfume de nardo puro, muy caro, ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. Y la casa se llenó del olor del perfume. Dice Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que lo había de entregar: ‘¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y se ha dado a los pobres?’. Pero no decía esto porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía la bolsa, se llevaba lo que echaban en ella. Jesús dijo: ‘Déjala, que lo guarde para el día de mi sepultura. Porque pobres siempre tendréis con vosotros; pero a mí no siempre me tendréis’.



Gran número de judíos supieron que Jesús estaba allí y fueron, no sólo por Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes decidieron dar muerte también a Lázaro, porque a causa de él muchos judíos se les iban y creían en Jesús.

COMENTARIO


A esta altura de la vida de Jesús muchos ya conocían lo que hacía y lo que decía. Nadie ignoraba que hacía cosas que ningún otro hombre podía hacer (como en el caso de su amigo Lázaro) y, por eso mismo, había judías que querían acabar con su vida.

Hacer algo a favor de Jesús era mal visto por los que se comportaban de forma hipócrita. Sin embargo, Jesús sabe cómo responderles y sabe que, en no mucho tiempo, tendrán que recordarlo como era en vida porque está seguro, sabe, que va a morir de una muerte terrible.

Los que habían entendido a Jesús y la labor que estaba realizando comprendieron perfectamente que era el Mesías esperado. Otros, sin embargo, seguramente viendo que no era el Mesías que esperaban ellos decidieron darle muerte para que no siguiera llevándose a sus seguidores.

JESÚS, los que te quieren hacen caso a lo que dices; los que te odian sólo buscan matarte. Nosotros, en cierta manera, también te matamos cuando no te seguimos.




Eleuterio Fernández Guzmán

1 comentario:

  1. Muy buen artículo con un colofón impecable. Felicidades.

    Saludos fraternos.

    http://frasesdedios.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar